El ¡®tri¨¢ngulo de hielo¡¯, donde los term¨®metros bajan de -20? al menos una vez por d¨¦cada

Entre Guadalajara y Teruel, flanqueado por la sierra de Albarrac¨ªn, hay un territorio de 2.000 kil¨®metros cuadrados, equivalente a los que tiene Bizkaia, que concentra todo el fr¨ªo del pa¨ªs. Una tierra a una altitud entre 800 y 1.000 metros, en plena Espa?a vaciada, que apenas alcanza para cereal, patata y remolacha, porque el periodo libre de heladas es corto y llueve menos de 400 litros por metro cuadrado. Es el llamado tri¨¢ngulo de hielo, que tiene tres v¨¦rtices como car¨¢mbanos en Molina de Arag¨®n (Guadalajara), Calamocha (Teruel) y la propia Teruel capital, y abarca el valle del Jiloca y las parameras de Molina.

En las tres poblaciones v¨¦rtices del tri¨¢ngulo viven unos 44.400 habitantes, a los que hay que sumar los n¨²cleos del interior, por ejemplo, los 2.000 habitantes de Daroca y los 2.600 de Monreal del Campo. Aqu¨ª, hace 57 a?os, se registr¨® la temperatura m¨¢s baja de la historia del pa¨ªs en una zona poblada, 30 grados bajo cero. El observatorio de Calamocha-Fuentes Claras los anot¨® el 17 de diciembre de 1963. Pero que estas poblaciones sufran temperaturas de Escandinavia o de los Alpes en el c¨¢lido sur de Europa no es un caso aislado. ¡°Cuenta con m¨¢s de un centenar de registros inferiores a -20¡ã desde el siglo XIX, la zona est¨¢ considerada el Polo del Fr¨ªo espa?ol¡±, certifica el divulgador cient¨ªfico Vicente Aup¨ª, el hombre que m¨¢s ha investigado su clima y quien acu?¨® el t¨¦rmino tri¨¢ngulo del hielo.

Las tres localidades, junto a otras situadas dentro o en las cercan¨ªas del tri¨¢ngulo, llevan toda esta ola de fr¨ªo, que comenz¨® el lunes pasado y que todav¨ªa durar¨¢ hasta el mi¨¦rcoles que viene, reinando en el podio del ?rtico de los observatorios de la red principal de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). El martes 12 de enero ¡ªel d¨ªa m¨¢s g¨¦lido de la ola y ¡°probablemente el d¨ªa m¨¢s fr¨ªo en lo que llevamos de siglo XXI¡±, seg¨²n Aup¨ª¡ª en los tres picos del tri¨¢ngulo se baj¨® de los -20?. En Bello (Teruel), los term¨®metros cayeron a -25.4¡ã, la temperatura m¨ªnima m¨¢s baja del pa¨ªs. En Molina, se midieron -25.2¡ã; y en Santa Eulalia del Campo, -23¡ã; mientras que Calamocha y Teruel batieron sus r¨¦cords.

Esta intensa y extensa ola de fr¨ªo est¨¢ siendo la peor desde el ¨²ltimo gran episodio de fr¨ªo extremo de 2001 y para Aup¨ª es ya ¡°una de las grandes cl¨¢sicas¡±, a la altura de los episodios hist¨®ricos de los siglos XIX y XX, por la magnitud de la nevada en Madrid o Zaragoza. A juicio de este experto, el temporal tiene un perfil muy similar al de las Navidades de 2000-2001, pero no llega a las dimensiones del de 1971, cuando ya que nev¨® hasta el nivel del mar en Catalu?a y el fr¨ªo polar fue m¨¢s generalizado, con ¡°m¨¢s de cien observatorios de la red pluviom¨¦trica que bajaron de -20¡ã, incluso en Andaluc¨ªa¡±. Se baj¨® a -28¡ã en Monreal del Campo, dos grados y medio menos que ahora.

Aup¨ª, valenciano de ra¨ªces turolenses, qued¨® fascinado en los ochenta por la singularidad clim¨¢tica de la zona al descubrir en el libro de Inocencio Font Tullot Climatolog¨ªa de Espa?a y Portugal, que Molina de Arag¨®n y Calamoncha ten¨ªan registros de -28¡ã y de -30¡ã. ¡°Pas¨¦ muchas horas durante a?os buceando en los archivos de la Aemet de Valencia y de Madrid, consultando boletines, informes, calendarios...¡±, recuerda. En los noventa, le puso nombre al fen¨®meno y en 2013, en el 50 aniversario del r¨¦cord de fr¨ªo de -30¡ã, public¨® un libro con el resultado de sus investigaciones, que se ha convertido en el referente para hablar del fr¨ªo en Espa?a: El tri¨¢ngulo de hielo. Teruel, Calamocha, Molina de Arag¨®n: Estudio clim¨¢tico del polo del fr¨ªo espa?ol.

El tambi¨¦n periodista explica que los tres picos del tri¨¢ngulo son ¡°solo una referencia geogr¨¢fica orientativa¡±, ya que en su contornada ¡ªlas parameras de Molina, los montes Universales, al sur de Zaragoza y en el valle de Alfambra¡ª se miden valores similares. Tambi¨¦n aclara que temperaturas tan bajas se pueden alcanzar en otros puntos del pa¨ªs, pero en esta zona hay predisposici¨®n a que ocurra con ¡°una gran frecuencia¡±. Y ¡°la clave no est¨¢ en la magnitud del temporal de nieve previo asociado a una entrada de aire polar, sino en que despu¨¦s se produzcan viento en calma, suelo nevado y cielos despejados¡±, precisamente los ingredientes que han servido en bandeja la borrasca Filomena y el anticicl¨®n. Son los mismos factores que se dan, por ejemplo, en el polo del fr¨ªo de Suiza, que tiene un r¨¦cord de -41¡ã.

Menor frecuencia

?Cada cu¨¢nto se sufren los -20¡ã en el tri¨¢ngulo del fr¨ªo? ¡°Tengo documentados m¨¢s de un centenar de episodios. Ocurre todas las d¨¦cadas, una o varias veces, desde finales del XIX. Es evidente que ha disminuido la frecuencia ¡ªque fue m¨¢xima en los a?os cuarenta y cincuenta¡ª a causa del calentamiento global. En la ¨²ltima d¨¦cada hubo un registro cercano, con -18¡ã durante unas nevadas en febrero de 2018¡±, responde Aup¨ª.

El primero de su lista se remonta a enero de 1885, cuando Teruel y Molina de Arag¨®n alcanzaron -20¡ã y -26.8¡ã. El investigador destaca que, con el auge de la aviaci¨®n, el Ministerio del Aire, del que depend¨ªa el Servicio Meteorol¨®gico Nacional, instal¨® varios observatorios en la zona en los a?os cuarenta y se produjo el cuatrienio de la nieve, de 1944 a 1947, con valores de -25¡ã a -28¡ã.

Y as¨ª hasta llegar al r¨¦cord de fr¨ªo de 1963, que se produjo durante un episodio en el que tambi¨¦n nev¨®, pero lo m¨¢s significativo fueron tres o cuatro d¨ªas de un fr¨ªo inusitado en la zona y en Catalu?a. Lo curioso es que ¡°el dato ni siquiera trascendi¨® en aquel momento, no le dieron ninguna publicidad y no hay una sola portada en la que aparezca, se qued¨® en revisi¨®n en el seno interno del Servicio Meteorol¨®gico¡±. Hasta que Aup¨ª public¨® su libro era un hito de tapadillo.

El investigador cuenta que la ma?ana de los -30¡ã, la potencia de la helada hab¨ªa petrificado la estaci¨®n de Calamocha-Fuentes Claras y los observadores usaron un soplete para abrir la verja. El observador que anot¨® la cifra, Manuel Villam¨®n, pens¨® que se hab¨ªa equivocado. Se convenci¨® de que era correcto al ver su bigote escarchado. ¡°En Molina y en Monreal del Campo, aquel d¨ªa se midieron -28¡ã y cuando enviaron los datos, en Madrid no se los cre¨ªan. Al observador de Molina, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Corral, hasta intentaron convencerlo de que rebajara el dato, pero ¨¦l no lo admiti¨®¡±.

Para Aup¨ª, que lleva 15 a?os viviendo en Torremocha, lo m¨¢s sorprendente es que la sensaci¨®n no es de fr¨ªo. Asegura que, tras pasar la noche a -20¡ã y el resto del d¨ªa no subir de -5¡ã, ¡°a las doce de la ma?ana, al sol y en medio de la nieve te sobra el abrigo y no te hacen falta guantes¡±. ¡°Lo peor no son los grados, es el viento¡±, concluye.

El mapa del fr¨ªo m¨¢s all¨¢ del tri¨¢nglo

Tras el r¨¦cord de Calamocha-Fuentes Claras, el segundo puesto del r¨¢nking del fr¨ªo de Espa?a lo ocupa Molina de Arag¨®n, donde el 28 de enero de 1952 se registraron -28.2?, seguida de la 'Puerta de Castilla', Reinosa (Cantabria), donde el 4 de enero de 1971 se lleg¨® a-24.6?. Fuera de zonas pobladas, hay sitios de monta?a donde ha hecho m¨¢s fr¨ªo, con el r¨¦cord establecido en Estany Gento, un lago glacial situado en los Pirineos de Lleida a 2.140 metros, donde hizo -32? en febrero de 1956. A principios de este mes, dos estaciones han reclamado para s¨ª el t¨ªtulo del punto m¨¢s fr¨ªo de Espa?a al batir esta cota, pero no se trata de r¨¦cords oficiales al no haberse producido en estaciones de Aemet, puntualiza su portavoz, Rub¨¦n del Campo. Se trata de Vega de Liordes, en la parte alta del Macizo Central de Picos de Europa, donde se baj¨® a -35¡ä6¡ã el 7 de enero, y de Baqueira Beret, donde un d¨ªa antes hab¨ªa hecho -34,1?.

Vicente Aup¨ª, tambi¨¦n autor entre otras muchas obras de la 'Gu¨ªa del Clima de Espa?a', apunta a que el podio del fr¨ªo de las capitales de provincia lo lidera Albacete, con -24? durante la gran ola de fr¨ªo de enero de 1971. Le siguen los -22? de Burgos tambi¨¦n en 1971 y Vitoria, con -21 en 1962, ahora empatada con Teruel. Un grado por debajo se encuentra Salamanca, donde en febrero de 1963 el term¨®metro baj¨® hasta los -20?. Al margen de valores puntuales, la capital con los d¨ªas m¨¢s fr¨ªos del pa¨ªs es Palencia, mientras que las noches m¨¢s g¨¦lidas las sufren en Teruel, seg¨²n un estudio elaborado por C¨¦sar Rodr¨ªguez Ballesteros, del Servicio de Banco Nacional de Datos Climatol¨®gicos de la Aemet. En Palencia se vive a una media de 6?C de m¨¢xima entre el 6 y el 12 de enero, la semana m¨¢s fr¨ªa del a?o all¨ª, mientras que en Teruel tienen una m¨ªnima media de -2,9?C del 11 al 17 de enero, la semana m¨¢s cruda de sus crudos inviernos.