Mi pueblo, zona catastr¨®fica: ¡°Es papel mojado¡±

Nada m¨¢s llegar a la plaza del Ayuntamiento, Paco Guerrero menciona el paso de Filomena por Madrid. ¡°Cuando ve¨ªa a los ciudadanos ayudando a limpiar las calles, me ven¨ªan los recuerdos de la solidaridad de la gente de otros pueblos que vinieron a ayudarnos durante nuestras inundaciones¡±, cuenta el alcalde de Campillos (M¨¢laga). Su municipio y otros de la comarca fueron declarados zona catastr¨®fica en 2018 tras sufrir las peores lluvias torrenciales de su historia. En apenas 12 horas cayeron 400 litros por metro cuadrado, casi lo mismo que en todo un a?o. Las calles del pueblo se convirtieron en riadas y algunos habitantes acabaron en lo alto de los tejados, esperando el auxilio de sus vecinos que acud¨ªan con tractores y veh¨ªculos pesados. ¡°Fue el peor d¨ªa de mi vida¡±, a?ade Guerrero, quien, junto al resto de campilleros, se moviliz¨® para conseguir las ayudas del Gobierno. De 10 millones de euros que valor¨® el Consistorio en da?os en infraestructura p¨²blica, se le reconocieron 516.000. Y las compensaciones a los particulares ¡ªque llegaron m¨¢s de un a?o despu¨¦s¡ª no superaron los 1.500 euros por familia, seg¨²n la corporaci¨®n local.

El Gobierno declar¨® este martes la zona catastr¨®fica para Madrid y el resto de territorios afectados por el temporal Filomena. En Campillos, el procedimiento no fue precisamente coser y cantar. Un encierro, manifestaciones ¡ªuna incluso delante del Congreso de los Diputados¡ª y la lucha incasable de Guerrero y los funcionarios del Ayuntamiento hicieron que, dos semanas despu¨¦s del desastre, el Consejo de Ministros les otorgase el reconocimiento de ¡°zona afectada gravemente por una emergencia de protecci¨®n civil¡±, com¨²nmente conocida como zona catastr¨®fica, recogida en la Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protecci¨®n Civil.

Tras el anuncio, tanto el Ayuntamiento como los vecinos tuvieron que solicitar expresamente las ayudas en un plazo de 21 d¨ªas, explicando los da?os generados por el fen¨®meno atmosf¨¦rico en sus bienes y enseres. Y el Consistorio habilit¨® una oficina para facilitar los tr¨¢mites de los afectados, que a¨²n estaban enfangados arreglando los desperfectos causados por las lluvias en sus casas. ¡°Aquellos d¨ªas fueron fren¨¦ticos, ten¨ªamos que tramitar todas las solicitudes y trabaj¨¢bamos de siete de la ma?ana a doce de la noche de lunes a domingo. Peg¨¢bamos folios con las calles en las paredes para ir tachando las casas¡±, explica Ana Barrabino, funcionaria de Secretar¨ªa del Consistorio. ¡°Cuando escucho que en Madrid quieren pedir la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica, pienso que mejor cojan una fregona y se pongan a limpiar, porque menudo trabajo lleva para lo poco que compensa econ¨®micamente¡±, a?ade su compa?era Isabel Aguilera.

De unos 8.500 habitantes que tiene Campillos, 500 solicitaron las ayudas del Gobierno, entre particulares y establecimientos comerciales. El Ayuntamiento no tiene los datos exactos de a cu¨¢ntos se las otorgaron porque la comunicaci¨®n de las resoluciones es personalizada. ¡°Lo que s¨ª sabemos es que fueron muy pocos. El problema es que las condiciones son muy restrictivas; por ejemplo, el agua ten¨ªa que haber entrado por el suelo, si entraba por el tejado lo achacaban a falta de mantenimiento¡±, explica el alcalde, de Adelante Campillos-IU. El reglamento reconoce hasta 15.000 euros por vivienda derruida, pero en Campillos la mayor parte fue por da?os en enseres, cuya compensaci¨®n es de hasta 2.500 euros. ¡°S¨ª tenemos constancia de que aqu¨ª nadie ha recibido los 2.500 euros a pesar de que lo hubieran perdido todo, porque las cuant¨ªas recibidas han sido de entre 1.000 y 1.500 euros¡±, asevera.

A pocos metros de la plaza del Ayuntamiento vive uno de los compensados, Jos¨¦ Peral, de 58 a?os. ?l fue uno de los primeros en cobrar las indemnizaciones, poco m¨¢s de un a?o despu¨¦s de la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica. A este jardinero el agua y el barro le causaron da?os en la nevera, en varios muebles y en el suelo de su casa. Cobr¨® 1.200 euros. Sus intensos ojos azules se llenan de l¨¢grimas al recordar aquella noche y sobre todo la muerte de un bombero, Jos¨¦ Gil Guti¨¦rrez, durante los trabajos. El 20 de octubre, fecha en la que cayeron las lluvias, es ahora el d¨ªa de la Solidaridad en Campillos.

Para algunos vecinos, el dinero de sus propios seguros privados supone mucho m¨¢s que lo que corresponde seg¨²n las tablas de da?os por zona catastr¨®fica. ¡°El problema es que hay muchos que no pueden pagar esos seguros. O casos como el del due?o de un bar que justo el d¨ªa de antes de las lluvias se hab¨ªa dado de baja para cambiar las condiciones y les pill¨® la riada sin cobertura¡±, dice el alcalde.

El Ayuntamiento cifr¨® en 20 millones de euros los da?os municipales junto a los de los particulares, establecimientos comerciales, la industria y la ganader¨ªa. De esa cantidad total, 10 millones eran para infraestructuras p¨²blicas, de los que el Estado reconoci¨® 516.000. Pero a¨²n no lo han cobrado todo. Hoy el pueblo ha vuelto pr¨¢cticamente a la normalidad, aunque la piscina municipal no se ha podido reabrir por falta de fondos para la reconstrucci¨®n. ¡°La normativa que ampara la situaci¨®n de zona catastr¨®fica no cubre ni lo m¨¢s m¨ªnimo lo que pueda generar un episodio como el que ocurri¨® aqu¨ª. Ni lo que ocurre en Madrid o en otras zonas de Espa?a. La normativa es tan estrecha que es totalmente insuficiente¡±, considera el alcalde, quien pide a los diputados que act¨²en para reformar la Ley 17/2015.

La normativa que ampara la zona catastr¨®fica no cubre ni lo m¨¢s m¨ªnimo lo que pueda generar un episodio como el que ocurri¨® aqu¨ª.

Paco Guerrero, alcalde de Campillos

La carretera de 11 kil¨®metros que une Campillos con Teba (otro de los municipios afectados por las lluvias de 2018) a¨²n no ha sido reparada. A medio camino, la fuerza del agua dividi¨® la calzada en dos dejando un tajo de unos diez metros de largo. El alcalde de Teba, Crist¨®bal Corral, de IU Los Verdes-Convocatoria por Andaluc¨ªa, llega a este punto desde una pedan¨ªa. Viene de festejar que los trabajos de reconstrucci¨®n han terminado en esa localidad. Corral y los tebe?os tambi¨¦n se movilizaron junto a los campilleros sin descanso. En su caso, la peor parte se la llev¨® la red de comunicaciones del pueblo: caminos p¨²blicos o carreteras. Pidieron nueve millones en concepto de da?os, pero solo recibieron 75.000 por zona catastr¨®fica.

¡°La declaraci¨®n de zona catastr¨®fica es papel mojado si no viene acompa?ada de recursos. Lleg¨® muy justo y muy tarde para lo que suced¨ªa. Las condiciones son muy restrictivas. Lo que s¨ª ha hecho es situarnos en el mapa. Gracias a la declaraci¨®n, otras administraciones, como la Junta o la Diputaci¨®n de M¨¢laga, s¨ª han hecho actuaciones directas, con subvenciones o trabajos de reconstrucci¨®n¡±, sentencia Corral, junto al tramo de carretera a¨²n por restaurar.