La B de B¨¢rcenas cerca al PP
Decenas de pruebas sobre la corrupci¨®n estructural en la formaci¨®n de Aznar y Rajoy llegan a juicio esta semana. Cr¨®nica de los ocho a?os transcurridos desde que EL PA?S public¨® los papeles que pusieron en jaque al partido hasta llevar al extesorero al banquillo
Unos polic¨ªas de paisano siguen a un hombre y a una mujer que caminan por el barrio de Salamanca de Madrid. No tienen orden de detenerlos, puede que ni siquiera sepan sus nombres ni por qu¨¦ los siguen, pero s¨ª deben anotar cada detalle de lo que hacen.
¡ªEl Moro y La Rubia llegan a la puerta de su domicilio. All¨ª saludan a un var¨®n de raza blanca, complexi¨®n gruesa, de entre 50 y 55 a?os, de entre 1,70 y 1,75 de altura, que viste camisa azul y pantalones de color marr¨®n.
La Rubia se llama Rosal¨ªa Iglesias y est¨¢ casada con Luis B¨¢rcenas, el extesorero del PP que lleva preso mes y medio. El Moro es el ch¨®fer de la familia, Sergio R¨ªos.
Son las 10.55 del 25 de julio de 2013. Media docena de polic¨ªas han recibido el encargo de vigilar a dos personas que se mueven por los barrios caros de Madrid a bordo de un Alfa Romeo negro. No les han dicho por qu¨¦ tienen que registrar las idas y venidas de La Rubia y El Moro ni cu¨¢nto tiempo deber¨¢n mantener los seguimientos. El Ministerio del Interior para el que trabajan ha puesto en marcha ¡ªseg¨²n recoger¨¢ a?os despu¨¦s la investigaci¨®n judicial¡ª una operaci¨®n secreta pagada con fondos reservados. Se trata de encontrar documentos que guarda Luis B¨¢rcenas y que no lleguen a manos del juez que investiga las corruptelas del PP. La supervivencia del Gobierno est¨¢ en juego. El esc¨¢ndalo afecta a los cimientos del partido conservador.
Este lunes arranca en la Audiencia Nacional el juicio por el caso de los papeles de B¨¢rcenas. Se juzga el pago de una parte de las obras de la sede del PP con dinero negro procedente de la caja b que manej¨® B¨¢rcenas, y tambi¨¦n si el PP cometi¨® delito fiscal al no tributar por las donaciones presuntamente ilegales que recibi¨® y si el tesorero se qued¨® con parte del dinero que aportaban los empresarios al partido. Hay cuatro acusados adem¨¢s del extesorero: el exgerente del PP Crist¨®bal P¨¢ez y tres responsables del despacho de arquitectura que hizo las obras en G¨¦nova, 13. El pasado jueves, B¨¢rcenas remiti¨® un escrito a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n en el que confiesa hechos que afectan a exdirigentes del PP como Mariano Rajoy. Tambi¨¦n se compromete a colaborar con la justicia en esta y otras investigaciones que afectan a hechos que conoci¨® durante su etapa como gerente o tesorero. Durante los cuatro meses que se prev¨¦ que dure el juicio declarar¨¢n las principales figuras del PP, incluidos los expresidentes Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Mariano Rajoy.
1. El origen
Todo comenz¨® el 31 de enero de 2013. EL PA?S publica ese d¨ªa en su primera p¨¢gina las cuentas secretas del PP anotadas por B¨¢rcenas entre 1990 y 2008. Es la prueba de que, durante casi dos d¨¦cadas, el partido de centroderecha manej¨® una contabilidad oculta. Debajo de un titular a cinco columnas ¡ª¡°Los papeles secretos de B¨¢rcenas¡±¡ª, se reproducen algunos extractos de las cuentas irregulares del PP. Los asientos contables, de pu?o y letra de B¨¢rcenas, reflejan supuestos pagos a la c¨²pula del partido. All¨ª se pueden leer los nombres de Rodrigo Rato, Mariano Rajoy, Francisco ?lvarez-Cascos, Jaime Mayor Oreja, ?ngel Acebes o Dolores de Cospedal. Tambi¨¦n aparecen en portada las anotaciones sobre supuestos donativos de importantes empresarios como Luis del Rivero y Juan Miguel Villar Mir. No se trata de un esc¨¢ndalo m¨¢s. Es el esc¨¢ndalo.
No hay m¨¢s que repasar las portadas de los d¨ªas sucesivos para constatar hasta qu¨¦ punto aquello iba a marcar un punto de no retorno en la deriva del PP. Las informaciones se suceden, a cual m¨¢s escandalosa, y el s¨¢bado 2 de febrero Mariano Rajoy no tiene m¨¢s remedio que dar la cara. Lo hace a su manera, tras un atril, leyendo un papel y sin admitir preguntas: ¡°Es falso. Nunca, nunca he recibido ni repartido dinero negro¡±. Pero la rotundidad de la frase no se corresponde ni con el rostro de preocupaci¨®n del presidente del Gobierno ni con sus propias declaraciones dos d¨ªas despu¨¦s, durante una visita a la canciller Angela Merkel en Berl¨ªn: ¡°Todo lo que se refiere a m¨ª y a mis compa?eros de partido no es cierto. Salvo alguna cosa¡¡±.
2. ¡°El PP se siente atacado¡±
No hab¨ªan pasado ni dos a?os desde las elecciones de mayo de 2011, en las que el PP cosech¨® los mejores resultados de su historia, una mayor¨ªa absoluta de 185 diputados que le permit¨ªa gobernar sin mirar siquiera al Congreso, pero el caso de los papeles de B¨¢rcenas hab¨ªa arrasado como un vendaval la alegr¨ªa de la victoria. Dolores de Cospedal, entonces secretaria general del PP y una de las supuestas beneficiarias de los pagos irregulares, declar¨®: ¡°Alguien intenta perjudicar al PP, al Gobierno y al presidente del Gobierno. El PP se siente atacado¡±.
El partido pone en marcha el manual de comportamiento para situaciones de crisis heredado de los tiempos de Aznar: negaci¨®n de la realidad y persecuci¨®n del discrepante. Si eso fue lo que se hizo con la tragedia del Prestige, el atentado del 11-M o el accidente del Yak-42, ?por qu¨¦ no con los papeles de B¨¢rcenas? Durante el primer semestre de 2013, el PP utiliza su poder para tratar de achicar los efectos de la publicaci¨®n de la contabilidad b. Algunos ministros y exministros ¡ªy el propio PP¡ª demandan a EL PA?S para inocular en la opini¨®n p¨²blica ¡ªo al menos en su propio electorado¡ª la idea de que los papeles son falsos. Tambi¨¦n denuncian al diario algunos de los empresarios que aparecen en los papeles, pero los jueces archivan todas las demandas. Luis B¨¢rcenas se pasea todav¨ªa por su barrio relajado, sonriente, tan pichi, una expresi¨®n tan madrile?a como el desayuno a base de porras, churros y picatostes del restaurante en cuya puerta se dej¨® fotografiar.
La pelota del esc¨¢ndalo est¨¢ ahora en el balc¨®n del PP y B¨¢rcenas espera que, por la cuenta que le trae, Rajoy acuda en su ayuda. Pero conforme iba acerc¨¢ndose el verano, la situaci¨®n entre el extesorero y el partido de toda su vida, en el que ingres¨® a los 34 a?os y que le hab¨ªa permitido amasar una fortuna, se fue deteriorando.
3. El extesorero ingresa en prisi¨®n. El Gobierno tiembla
El verano de 2013 fue a¨²n peor que el invierno para el PP. Los intentos de B¨¢rcenas para que Rajoy se las ingenie para librarlo de la c¨¢rcel fracasan. Lo ¨²nico que obtiene del presidente del Gobierno es un mensaje de ¨¢nimo ¡ª¡°Luis, s¨¦ fuerte¡±¡ª que tambi¨¦n puede ser interpretado como una petici¨®n de silencio. En febrero, el extesorero denuncia al PP por despido improcedente y por haberle sustra¨ªdo presuntamente dos ordenadores personales que guardaba en su antiguo despacho. Y, el 27 de junio, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ordena el ingreso en prisi¨®n de B¨¢rcenas para ¡°evitar el riesgo de fuga y asegurar la preservaci¨®n de las fuentes de prueba¡±. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ya hab¨ªa pedido la prisi¨®n incondicional para el extesorero y el juez finalmente la concede. B¨¢rcenas se ha quejado mucho del comportamiento de las dos fiscales, Concepci¨®n Nicol¨¢s y Concepci¨®n Sabadell, ante los dirigentes del PP, e incluso ha llegado a pedir que se las quiten de encima, pero en el Ministerio de Justicia no mueven un dedo.
El Gobierno teme que la entrada en prisi¨®n del extesorero tenga consecuencias nefastas para el PP. No se equivocan.
4. La confesi¨®n
Diez d¨ªas antes del comienzo de esta operaci¨®n policial secreta, el preso Luis B¨¢rcenas es conducido en un furg¨®n de la Guardia Civil a la Audiencia Nacional donde confiesa ante el juez Ruz que, aunque en un principio lo neg¨®, los papeles publicados por EL PA?S el 31 de enero son ciertos, que aquella es su letra y que, en suma, el PP recibi¨® durante muchos a?os dinero negro de empresarios que ten¨ªan contratos con la administraci¨®n. Un dinero que se repart¨ªa entre sus principales dirigentes, que lo cobraban en met¨¢lico y no lo declaraban a Hacienda.
B¨¢rcenas ha empezado a tirar de la manta y lo que ha descubierto tiene los efectos de una bomba de destrucci¨®n para el prestigio del PP, un partido que atesora en ese momento el mayor poder institucional de su historia. El Gobierno de Mariano Rajoy entra en p¨¢nico por la confesi¨®n del extesorero al juez y se pone en marcha para intentar enterrar el esc¨¢ndalo. Por cauces legales e ilegales.
A la desesperada, Rajoy acude al Senado el 1 de agosto de ese a?o y pide perd¨®n por confiar en B¨¢rcenas. A la vez que el presidente del Gobierno rompe en p¨²blico con su extesorero, polic¨ªas a las ¨®rdenes de Interior, a cuyo frente est¨¢ Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, buscan m¨¢s papeles que pueda guardar B¨¢rcenas para que no salpiquen a Rajoy.
5. El juez y las cloacas: una carrera desigual
Los jefes de la llamada polic¨ªa patri¨®tica del Ministerio del Interior que, de espaldas a la ley, investigan si B¨¢rcenas conserva m¨¢s secretos peligrosos no tienen intenci¨®n de colaborar con la justicia, sino justo lo contrario. Se inicia entonces una carrera desigual. Mientras el juez Ruz, poco a poco, va descubriendo que muchos de los apuntes contables son verdaderos, los agentes encubiertos siguen de cerca a Rosal¨ªa Iglesias.
La investigaci¨®n judicial va acumulando indicios cada vez m¨¢s s¨®lidos de la financiaci¨®n ilegal del PP. Crist¨®bal P¨¢ez (exgerente), P¨ªo Garc¨ªa Escudero (expresidente del Senado), Calixto Ayesa (exconsejero navarro de Salud), Jaime Ignacio del Burgo (exdiputado nacional), Jaume Matas (expresidente balear), entre otros, admiten que han recibido el dinero que figura anotado en los papeles de B¨¢rcenas y del que no existe rastro en la contabilidad oficial del PP. Pero hay m¨¢s apuntes que la investigaci¨®n confirma con un simple an¨¢lisis de las cuentas oficiales del partido.
Los peritos cal¨ªgrafos van apuntalando la principal prueba de cargo con informes donde se?alan que la letra es de B¨¢rcenas y que los papeles se escribieron a lo largo de 20 a?os. Pero la mayor¨ªa de los empresarios donantes y los dirigentes de la c¨²pula del PP que supuestamente cobraron sobresueldos niegan los hechos.
El juez cuenta con ello e insiste en sus autos de la existencia de una contabilidad paralela en el PP que se nutr¨ªa de donaciones ilegales. Lo que B¨¢rcenas escribi¨® en aquellos papeles entre 1990 y 2008 aplasta cada d¨ªa m¨¢s la credibilidad del partido en el Gobierno.
6. Villarejo y ¡®El Gordo¡¯ en auxilio del PP
El comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, que tiene hilo directo con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, y colabora con ella para evitar que la investigaci¨®n de la trama de corrupci¨®n G¨¹rtel da?e al partido, entra en acci¨®n captando a Sergio R¨ªos, el ch¨®fer de la familia B¨¢rcenas, para que haga de topo e intente recuperar la documentaci¨®n que pueda tener escondida el extesorero. Desde el Ministerio del Interior que dirige Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz no solo se utiliza a polic¨ªas para espiar a la familia de B¨¢rcenas a espaldas del juez, sino que se paga con fondos reservados al ch¨®fer convertido en agente doble.
Los partes policiales del seguimiento diario al entorno de B¨¢rcenas no son precisamente un modelo de correcci¨®n, pero aquella investigaci¨®n tampoco lo es. Ni desde el punto de vista policial ni tampoco legal. El encargado de la operaci¨®n encubierta es Enrique Garc¨ªa Casta?o, El Gordo, un veterano polic¨ªa muy conocido en los ambientes pol¨ªticos y period¨ªsticos por su habilidad para hacer equilibrios peligrosos por el borde de la ley, unas veces para los gobiernos socialistas y otras para los del PP. Ahora le investiga un juez de la Audiencia Nacional por dirigir ese operativo ilegal para robar pruebas que pudieran perjudicar al Gobierno. Garc¨ªa Casta?o ha confesado que fue una orden pol¨ªtica que le transmiti¨® quien era n¨²mero dos de Interior, Francisco Mart¨ªnez.
Todo aquello que ocurr¨ªa en secreto en 2013, y que estall¨® ante la opini¨®n p¨²blica seis a?os despu¨¦s, se negaba una y otra vez desde los despachos del PP en La Moncloa y en la calle G¨¦nova.
Han pasado casi ocho a?os desde entonces, B¨¢rcenas termin¨® en la c¨¢rcel, pero aun desde detr¨¢s de los barrotes siempre ha dado la impresi¨®n de que el futuro del Partido Popular estaba y sigue estando dentro de esa cartera de cuero marr¨®n con la que se paseaba por Madrid como imputado.
Los dirigentes de entonces dec¨ªan que todo era mentira. Los de ahora solo dicen que es pasado.
La caja b del PP, de la A a la Z
Misterios, verdades y delitos de los papeles de B¨¢rcenas
- Cr¨¦ditos
- Coordinaci¨®n y formato: Guiomar del Ser, Brenda Valverde y Alberto Quero
- Direcci¨®n de arte: Fernando Hern¨¢ndez
- Dise?o: Ana Fern¨¢ndez
- Maquetaci¨®n: Alejandro Gallardo
- V¨ªdeo: Bel¨¦n Fern¨¢ndez, Sa¨²l Ruiz, Paula Casado, Eduardo Ort¨ªz