Condenados a multas de 180 euros los activistas del BNG que protestaron contra los Franco

El titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero cuatro de A Coru?a, V¨ªctor Pardo, ha condenado a pagar una multa de 180 euros a cada uno de los ocho militantes del BNG que en septiembre de 2017 subieron a trav¨¦s de una escalera port¨¢til al balc¨®n de la Casa Cornide, un palacete del siglo XVIII ubicado en el casco hist¨®rico de A Coru?a del que disfruta la familia Franco pese a que, seg¨²n un informe del Ayuntamiento, se hicieron con ¨¦l ¡°de forma fraudulenta¡±. El acto reivindicativo, que dur¨® unos 50 minutos, consisti¨® en colocar a lo largo del balc¨®n, un cartel con la leyenda ¡°Que nos devolv¨ªan o roubado. Franquismo Nunca M¨¢is¡± [¡±Que nos devuelvan lo robado. Franquismo Nunca M¨¢s¡±] y en reclamar la devoluci¨®n del palacete. El juez absuelve a uno de los nueve acusados por no haberse acreditado que hubiera subido al balc¨®n con el resto. La sentencia no es firme.

Los herederos del dictador consiguieron sentar en el banquillo, acusados de un delito de coacciones, a los activistas del BNG ¡ªentre ellos el responsable de Organizaci¨®n, Bieito Lobeira¡ª despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de A Coru?a tumbase su petici¨®n inicial, que sumaba 81 a?os de c¨¢rcel para todo el grupo, por delitos de odio y allanamiento de morada.

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El juez entiende que hubo coacciones en aquel acto reivindicativo ya que los activistas actuaron ¡°en detrimento de los derechos de otros, invadiendo, si quiera temporal y parcialmente, la parte exterior de una vivienda privada¡±. Sostiene el magistrado que durante la reivindicaci¨®n los condenados utilizaron ¡°medios indebidos y limitantes, cuando no directamente ofensivos, de los leg¨ªtimos derechos de terceros¡±. Asegura que para la protesta ¡°devino innecesario el acto de violentar, si quiera en parte, el uso pac¨ªfico de la casa y la integridad de sus titulares, por m¨¢s que no se encontrasen en ella (tienen, seg¨²n resulta de lo actuado, quien se ocupa de cuidarla y mantenerla)¡±.

Seg¨²n consta en los hechos probados, la Polic¨ªa recibi¨® una llamada de una persona que se identific¨® como hijo de la propietaria del inmueble denunciado la ocupaci¨®n del balc¨®n. Uno de los agentes desplazados hasta la casa alert¨® a los manifestante de que no ten¨ªan autorizaci¨®n para acceder all¨ª. ¡°Les conmin¨® a que bajasen, tras advertirles de que se trataba de una propiedad privada y de que no dispon¨ªan de autorizaci¨®n de los titulares del inmueble para el acceso o para mantenerse en tal situaci¨®n¡±. Los manifestantes ¡°replicaron que no pod¨ªan bajar de momento y que lo har¨ªan m¨¢s tarde, cosa que sucedi¨® unos 50 minutos despu¨¦s de tal requerimiento policial¡±. Bajaron por una escalera port¨¢til y los agentes los identificaron.

El juez alude a la ¡°finalidad de presi¨®n reconocida expresamente por los propios denunciados¡± durante el juicio ¡ªafirmaron que con su actuaci¨®n simb¨®lica pretend¨ªan urgir a las administraciones para reclamar la devoluci¨®n del palacete al patrimonio p¨²blico¡ª y se?ala que el ¨¢nimo ¡°supuestamente pac¨ªfico¡± tanto a la hora de acceder como de mantenerse en el balc¨®n, y ¡°aparentemente reivindicativo¡± rebaj¨® la infracci¨®n al delito de coacciones. No obstante, sostiene que fue ¡°innecesario para la pretendida protesta el acto de violentar, si quiera en parte, el uso pac¨ªfico de la casa y la integridad de sus titulares, por m¨¢s que no se encontrasen en ella¡±.

Se?ala el magistrado que las personas que permanecieron en las inmediaciones de la casa, ¡°sin tratar de perturbarla¡± estaban ejerciendo su derecho de protesta, motivo por el que absuelve a uno de los denunciados sobre el que no hab¨ªa prueba de que hubiera accedido a la casa.

En su comparecencia en el juzgado, el d¨ªa 4, los activistas condenados aseguraron que acud¨ªan ¡°con la frente alta, orgullosos de lo que hicimos y dispuestos a asumir las consecuencias¡±. Ante el juez, se reiteraron en la reclamaci¨®n del ¡°fin del expolio franquista¡± que hab¨ªan demandado con su protesta ¡°simb¨®lica¡± y que enmarcaron en el ¡°movimiento hist¨®rico¡± iniciado en Galicia por colectivos culturales, investigadores, Administraciones y partidos pol¨ªticos contra el expolio de patrimonio p¨²blico de la familia Franco.