Pablo Iglesias, en todos los charcos

No hay charco que no haya pisado ¨²ltimamente Pablo Iglesias. Y no por descuido, ni por reacci¨®n improvisada, sino como parte de esa estrategia para estar siempre en el foco, aun a sabiendas de que le caer¨¢n a diestro y siniestro. El ¨²ltimo, sus cr¨ªticas en el Congreso, el pasado mi¨¦rcoles, a los grandes medios de comunicaci¨®n espa?oles y su denuncia de que no existe ¡°ning¨²n control democr¨¢tico¡± sobre ellos. Tras las palabras del vicepresidente segundo, Ciudadanos llevar¨¢ a la C¨¢mara la pr¨®xima semana una moci¨®n en la que se insta al Gobierno a que renuncie a ¡°cualquier tutela sobre el ejercicio del periodismo o de los medios de comunicaci¨®n¡±.

Iglesias sab¨ªa donde se met¨ªa y lo hizo a conciencia. Agradeci¨® incluso al diputado de Ciudadanos Guillermo D¨ªaz, autor de una interpelaci¨®n en la que le acusaba de ¡°alentar la caza y la persecuci¨®n de periodistas¡±, que le brindase la oportunidad de ¡°romper un tab¨²¡± en la sede de la soberan¨ªa popular. Con una intervenci¨®n muy preparada y, por momentos, de cierto tono acad¨¦mico, Iglesias critic¨® de forma exhaustiva actuaciones, presentes o pasadas, de la mayor¨ªa de los grandes medios de comunicaci¨®n espa?oles, incluido el grupo PRISA, editor de EL PA?S.

La tesis del l¨ªder de Unidas Podemos es que existe un ¡°poder medi¨¢tico¡± con capacidad para ¡°decidir lo que se puede ver, leer y escuchar en este pa¨ªs¡±, y, como tal, de ¡°imponer¡± los temas sobre los que versa la discusi¨®n p¨²blica. Frente a ese ¡°poder empresarial concentrado en pocas manos¡±, Iglesias lament¨® que no exista ¡°ning¨²n elemento de control democr¨¢tico¡±. El vicepresidente no especific¨® ni qui¨¦n ni c¨®mo estar¨ªa en disposici¨®n de ejercer tal ¡°control democr¨¢tico¡±, que tampoco aparece contemplado en las legislaciones de los principales pa¨ªses europeos. Pero insisti¨® dirigi¨¦ndose al diputado de Ciudadanos: ¡°Los due?os de Atresmedia y de Mediaset tienen m¨¢s poder que usted ¡ªa pesar de que a usted le han votado y a ellos no¡ª o incluso que yo, que soy vicepresidente del Gobierno. ?Es esto normalidad democr¨¢tica?¡±.

Guillermo D¨ªaz vio en las palabras del vicepresidente la confirmaci¨®n de sus sospechas. ¡°Usted ha hablado de control. Quiere tener el control de los medios desde aqu¨ª [el Congreso] o desde el Gobierno. Pero ese control ya lo ejercen los ciudadanos con su libertad de elecci¨®n para leer, ver o escuchar lo que deseen¡±

El l¨ªder de Unidas Podemos volvi¨® sobre uno de sus temas predilectos, la presencia de los grandes bancos en el accionariado de los medios de comunicaci¨®n, lo que, seg¨²n ¨¦l, ¡°es un peligro para el periodismo¡± porque los convierte en ¡°brazos medi¨¢ticos del poder econ¨®mico¡±. ¡°Seg¨²n la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, el 56% de los periodistas dice que ha recibido alguna vez presiones de sus directivos¡±, insisti¨®. Tambi¨¦n acus¨® a la patronal de los editores de volverse contra su compa?ero Alberto Garz¨®n, ministro de Consumo, por limitar la publicidad de las casas de apuestas. Sostuvo adem¨¢s que los medios en Espa?a han contribuido ¡°a la normalizaci¨®n de la extrema derecha¡±.

El diputado de Ciudadanos hizo una ardiente defensa de los valores liberales y afirm¨® que el ¨²nico prop¨®sito de Iglesias es ¡°silenciar a la prensa¡± para ocultar ¡°las muchas miserias de Podemos¡±. ¡°A usted le molestan los periodistas. Pero si los periodistas no molestan a los pol¨ªticos, es que algo estar¨¢n haciendo mal los periodistas¡±. Uno de los hechos que motivaron la iniciativa de Ciudadanos fueron las informaciones contra algunos periodistas en el digital La ?tima Hora, de la ¨®rbita de Podemos, definido por D¨ªaz como ¡°panfleto matoncillo¡±. Ciudadanos buscar¨¢ ahora una declaraci¨®n de la C¨¢mara en contra de que el Gobierno ¡°ejerza cualquier tutela¡± sobre los medios.