Todo el Congreso se une contra Vox en una inusual protesta por negar la violencia machista
Los grupos de la izquierda leen los nombres de 1.081 mujeres asesinadas entre la ovaci¨®n de la C¨¢mara, desde el PP a Bildu o la CUP
Lo nunca visto: la portavoz del PP, Cuca Gamarra, aplaudiendo a la diputada de la CUP Mireia Veh¨ª, y el grupo de ERC al completo sum¨¢ndose a la ovaci¨®n a la parlamentaria de Ciudadanos Sara Gim¨¦nez. En ning¨²n momento hasta ahora -ni siquiera en el debate de la moci¨®n de censura que Vox promovi¨® el pasado octubre y no obtuvo el apoyo de ning¨²n otro grupo- hab¨ªa visto la extrema derecha escenificarse su absoluta soledad en el Congreso como ha sucedido este martes. El cord¨®n sanitario a Vox por su negativa a aceptar que existe la violencia machista no pudo ser m¨¢s clamoroso: toda la C¨¢mara se uni¨® para rechazar las posiciones del partido de Santiago Abascal y prorrumpi¨® en una larga y atronadora ovaci¨®n despu¨¦s de que la diputada socialista Lidia Guinart completase la lectura de los nombres de las 1.081 mujeres asesinadas desde 2003, en la que se hab¨ªan ido turnando los grupos de la izquierda y nacionalistas.
El detonante fue una proposici¨®n presentada por Vox para tramitar una ley llamada de ¡°violencia intrafamiliar¡± con el prop¨®sito declarado de ¡°deshacer y enmendar los abusos de la ley de violencia de g¨¦nero¡±. Los grupos de la izquierda planearon una respuesta conjunta: leer todos el mismo texto de condena, negarse a entrar en discusi¨®n con Vox e ir turn¨¢ndose en el recitado de los nombres de las 1.081 asesinadas, a imitaci¨®n de lo que hizo Abascal en octubre, durante el debate de la moci¨®n de censura, con las v¨ªctimas mortales de ETA. PP y Ciudadanos prefirieron no participar en la iniciativa y entraron a responder a Vox, pero apoyaron claramente con sus aplausos la escenificaci¨®n del rechazo a lo que la diputada del PP Alicia Garc¨ªa calific¨® de ¡°negacionismo de la violencia machista¡± por parte de la extrema derecha.
La diputada de Vox Carla Toscano hab¨ªa empezado la defensa de su propuesta con lo que pretend¨ªa ser una iron¨ªa: ¡°Traemos aqu¨ª una propuesta para defender la igualdad entre hombres y mujeres. ?Qu¨¦ fuerte! ?Qu¨¦ facha! ?Qu¨¦ machista! ?Qu¨¦ esc¨¢ndalo!¡±. Y a?adi¨®: ¡±Nosotros hemos venido a poner patas arriba el consenso progre, la dictadura del pensamiento ¨²nico, las mentiras del feminismo...¡± Es decir, a denunciar que las leyes contra la violencia de g¨¦nero conculcan ¡°derechos civiles¡± y ¡°discriminan al hombre¡±.
El turno de r¨¦plicas le toc¨® abrirlo a Mireia Veh¨ª, de la CUP, y ah¨ª se anunci¨® el chaparr¨®n que se le ven¨ªa encima a Toscano y sus compa?eros. ¡°En recuerdo de las 1.081 mujeres asesinadas desde 2003 en el Estado, y frente a quienes intentan negar la realidad, desde nuestro grupo queremos decir alto y claro que la violencia machista tiene g¨¦nero¡±, ley¨® Veh¨ª antes de comenzar el recitado de los primeros nombres. Todo el resto de la C¨¢mara prorrumpi¨® en la primera de las ovaciones. El mismo texto, con ligeros matices, y en algunos casos en catal¨¢n y en gallego, seguido de m¨¢s nombres de asesinadas, fue repetido por Mertxe Aizpurua, de EH Bildu; Joseba Agirretxea, del PNV; N¨¦stor Rego, del BNG; Joan Baldov¨ª, de Comprom¨ªs; Gen¨ªs Boadella, del PDeCAT; Mariona Illamola, de Junts; Mar¨ªa del Mar Garc¨ªa Puig, de Unidas Podemos, y finalmente Lidia Guinart, del PSOE.
Tras la intervenci¨®n de esta ¨²ltima, que pon¨ªa fin al debate, todo el Congreso puesto en pie, menos Vox, estall¨® en un aplauso de m¨¢s de dos minutos. ¡°Ha sido uno de los momentos m¨¢s emocionantes que he vivido en esta C¨¢mara¡±¡¤, dir¨ªa despu¨¦s Baldov¨ª. Situados por decisi¨®n propia fuera de ese ¡°consenso progre¡±, los parlamentarios de la extrema derecha aguantaron sentados, en silencio y con caras largas.
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