El rechazo a entrar en los campamentos de acogida en Canarias lleva a cientos de migrantes a vivir en la calle
Centenares de subsaharianos malviven en calles y barrancos de Gran Canaria tras rehusar alojarse en un campamento tinerfe?o
El senegal¨¦s Ousmane Diop, de 27 a?os, lleg¨® a Canarias hace cuatro meses. Se aloj¨® en dos apartamentos de Puerto Rico, en el sur soleado y tur¨ªstico de Gran Canaria, hasta que le comunicaron que le trasladar¨ªan al macrocampamento de Las Ra¨ªces, en La Laguna (Tenerife), un complejo militar donde caben 1.400 personas. ¡°En el hotel no hac¨ªa nada m¨¢s que dormir y comer. Y en el campamento iba a ser peor y de ah¨ª nos iban a mandar de vuelta a Senegal¡±, asegura. Su intenci¨®n es prepararse para ser soldador, y para lograrlo ha preferido buscarse la vida por su cuenta. Aunque eso suponga dormir en la calle. Pas¨® tres d¨ªas al raso en Puerto Rico, y despu¨¦s se traslad¨® a Las Palmas de Gran Canaria. Sigue sin alojamiento.
Diop es uno de los centenares de personas, seg¨²n las ONG, que han decidido abandonar los recursos de acogida y que duermen en zonas tur¨ªsticas, en barrancos, portales, parques o chabolas, y dependiendo de C¨¢ritas para comer. Algunos han tenido m¨¢s suerte y han conseguido un techo gracias a organizaciones como Somos Red, una plataforma creada ex profeso para dar respuesta a la situaci¨®n.
A principios de enero, C¨¢ritas repart¨ªa entre 170 y 190 men¨²s al d¨ªa. Esta semana, la cifra alcanza los 370. ¡°Casi todas esas personas nuevas son migrantes que se est¨¢n quedando en la calle¡±, asegura la organizaci¨®n.
¡°Calculamos que son cientos de ellos. Intentan buscarse la vida para comer, con miedo, escondidos de la polic¨ªa y de otras amenazas en forma de violencia¡±, explica Antonio Santana Miranda, miembro de la organizaci¨®n. ¡°Al comenzar los traslados a estos campamentos comenz¨® a correr entre ellos la informaci¨®n de que desde esos centros iban a ser deportados. Sab¨ªan que si quer¨ªan pod¨ªan irse y circular libremente, as¨ª que muchos tomaron esa opci¨®n vi¨¦ndose abocados desde principios de febrero a vivir en situaci¨®n de calle¡±. EL PA?S ha intentado, sin ¨¦xito, que la Delegaci¨®n del Gobierno y la Secretar¨ªa de Estado de Migraciones concreten el n¨²mero de personas que han rechazado entrar en los campamentos. Solo Somos Red acoge a 23 migrantes.
El pasado s¨¢bado, a la vez que una caravana promovida por Vox circulaba para protestar contra ¡°la inmigraci¨®n ilegal¡±, Somos Red organiz¨® una recogida solidaria de ropa en una c¨¦ntrica plaza. Ousmane Diop recoge un saco, algunas camisetas y una mochila. A su lado, Atou Yade, de 23 a?os y Samba, de 22, hacen acopio de ropa de abrigo para hacer frente a las noches al raso. La intenci¨®n de este ¨²ltimo, en Canarias desde finales de noviembre, es trabajar de mec¨¢nico de coches. ¡°En Puerto Rico¡±, explica Samba, ¡°nos dijeron que si nos enviaban a Las Ra¨ªces era el paso previo a mandarnos de vuelta a Senegal. Y no quiero eso. Yo solo quiero ayuda para poder trabajar¡±.
¡°No es cierto que ir a Tenerife signifique que al d¨ªa siguiente los van a deportar¡±, explica Mam¨¦ Cheik, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones Africanas en Canarias. ¡°De hecho, puede ser que tengan m¨¢s posibilidades de ir a la Pen¨ªnsula desde los centros¡±.
Los primeros inmigrantes que empezaron a dormir en las calles y barrancos de Gran Canaria eran, sobre todo, marroqu¨ªes. Les hab¨ªan expulsado de los hoteles por incumplir las normas de convivencia o por haberse ausentado m¨¢s de tres d¨ªas de los centros. Pero el perfil, con los traslados a los macrocampamentos, est¨¢ cambiando.
El Ayuntamiento de San Bartolom¨¦ de Tirajana admite que al menos un centenar de ellos duerme en parques del municipio. Los que est¨¢n en Las Palmas de Gran Canaria cuentan con un m¨ªnimo apoyo del ayuntamiento, el cual tampoco facilita datos. El consistorio de Mog¨¢n asegura que en sus calles ya no duermen subsaharianos.
Seg¨²n C¨¢ritas, el n¨²mero de personas que acudi¨® a sus dos comedores en la isla aument¨® en enero un 72% con respecto al mes anterior. A principios de enero, la organizaci¨®n repart¨ªa entre 170 y 190 men¨²s al d¨ªa. Esta semana, la cifra alcanza los 370 men¨²s diarios. ¡°Casi todas esas personas nuevas son migrantes que han salido de los apartamentos y recursos de acogida y se est¨¢n quedando en la calle¡±, aseguran fuentes de la organizaci¨®n.
Bloqueo
Desde que se intensific¨® el repunte de llegadas en las islas a mediados del a?o pasado, el Gobierno, apoyado por la UE, ha aplicado distintas estrategias de bloqueo. Los perfiles m¨¢s vulnerables han sido trasladados muy puntualmente o a cuentagotas a la Pen¨ªnsula. Y, a partir de diciembre, con el marco legal de garantizar las restricciones sanitarias, la polic¨ªa pas¨® a bloquear puertos y aeropuertos para todos los migrantes que podr¨ªan haberse marchado con sus pasaportes en vigor.
Bajo presi¨®n, el Gobierno ha empezado a acelerar nuevas derivaciones. Fuentes conocedoras de estos dispositivos hablan de 3.500 autorizaciones, pero no est¨¢ claro cu¨¢ntas de estas personas ya han sido trasladadas y cu¨¢ntas quedan. Interior y Migraciones siguen sin dar informaci¨®n sobre estos traslados, informa Mar¨ªa Mart¨ªn.
El campamento de Las Ra¨ªces se ha convertido, pocas semanas despu¨¦s de su apertura, en un destino maldito. Un grupo de personas lleva varios d¨ªas acampado a las afueras de las instalaciones protestando por las condiciones del recinto. ¡°Ah¨ª hace mucho fr¨ªo, no hay comida suficiente, mucha gente nos dice que de ah¨ª nos mandan de vuelta a nuestro pa¨ªs¡±, asegura Ndiak, uno de los senegaleses alojados por Somos Red en Gran Canaria. ¡°Ahora tenemos miedo de que llegue la polic¨ªa en cualquier momento, nos arresten y nos deporten¡±.
El campamento est¨¢ gestionado por la ONG Accem. Fuentes de la organizaci¨®n han asegurado a EL PA?S que est¨¢n ¡°volcados en ofrecer la mejor atenci¨®n posible¡± a las personas acogidas. ¡°La puesta en marcha de un dispositivo de estas caracter¨ªsticas no es sencilla. En el d¨ªa a d¨ªa aparecen diferentes necesidades o carencias que, seg¨²n vamos detectando, vamos tratando de resolver¡±, ha asegurado a trav¨¦s de correo electr¨®nico Santiago G¨®mez-Zorrilla S¨¢nchez, portavoz. ¡°Seguro que hay cosas por mejorar y hacemos lo posible porque as¨ª sea¡±.
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