La Justicia Militar avala que en el reconocimiento m¨¦dico de un soldado est¨¦ presente su jefe

La Justicia Militar avala que su jefe inmediato pueda estar presente durante el reconocimiento m¨¦dico de un soldado, incluso en contra de la voluntad de este y de la obligada confidencialidad de los datos referidos a la salud. As¨ª lo ha hecho el Juzgado Togado Militar Central n¨²mero uno en el auto en el que archiva la denuncia interpuesta por el soldado J. M. G. R. contra un teniente coronel m¨¦dico que orden¨® que un subteniente, jefe directo del paciente, asistiera al reconocimiento m¨¦dico al que se someti¨® en diciembre pasado.

El auto reconoce que, antes de iniciarse la exploraci¨®n, el soldado ¡°le puso de manifiesto al oficial m¨¦dico que el subteniente no pod¨ªa estar presente, dado que se iban a tratar datos confidenciales y personales de su salud¡±; a lo que el teniente coronel de Sanidad le contest¨® que ¡°el subteniente, como militar y jefe org¨¢nico suyo, estaba sujeto al deber de confidencialidad, por lo que estar¨ªa presente¡±.

El soldado denunci¨® al teniente coronel m¨¦dico por los presuntos delitos de abuso de autoridad, contra el ejercicio de los derechos fundamentales y de extralimitaci¨®n en el ejercicio del mando, pero el juzgado ha rechazado todos ellos, alegando la inexistencia de delito y justificando la conducta del facultativo.

El auto se?ala que fue precisamente el teniente coronel m¨¦dico quien reclam¨® al coronel jefe del acuartelamiento la presencia del jefe directo de J. M. G. R., ¡°toda vez que durante dicho reconocimiento se iba a analizar un problema adaptativo del citado soldado, por lo que el oficial m¨¦dico consider¨® procedente que estuviera presente un cuadro de mando que conociera sus vicisitudes¡±.

El juez militar rechaza la existencia de un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales, alegando que este solo puede darse cuando no existe relaci¨®n jer¨¢rquica entre denunciante y denunciado, lo que no es el caso; pero tampoco ve un delito de abuso de autoridad. Alega que el teniente coronel, en ¡°el simple ejercicio de su profesi¨®n t¨¦cnica dentro de las Fuerzas Armadas, para la correcta valoraci¨®n m¨¦dica de un militar que presentaba un problema adaptativo¡±, estim¨® que necesitaba ¡°contar con una persona que conozca las vicisitudes profesionales por las que ha pasado, eligiendo para ello a su jefe directo; a quien le recuerda adem¨¢s el deber de confidencialidad de los datos m¨¦dicos que pueda conocer como consecuencia del reconocimiento al que asiste¡±.

El juez resta importancia al hecho de que los datos sobre su salud sean conocidos por otra persona argumentando que, ¡°a lo largo de su vida profesional, se dar¨¢ el caso de que alg¨²n militar, generalmente de empleo superior al suyo, pueda llegar a conocer datos m¨¦dicos suyos, por tener que resolver cuestiones para las que sea necesario conocerlos¡±. Por ello, ¡°la presencia de su jefe directo en ese reconocimiento, a instancias del especialista que lo realizaba, no supone abuso alguno de las facultades del teniente coronel m¨¦dico ni de su posici¨®n en el servicio¡±.

El denunciante, que es presidente de la Asociaci¨®n de Militares y Reservistas de Especial Disponibilidad 45+, una asociaci¨®n profesional dedicada a defender los derechos de los soldados que pierden su empleo al cumplir 45 a?os, ha expresado su prop¨®sito de recurrir el archivo del caso y denunciar al teniente coronel ante el Colegio de M¨¦dicos, por considerar que su conducta supone una ruptura del secreto profesional entre paciente y facultativo y de la protecci¨®n debida a los datos personales sobre salud, especialmente sensibles. M¨¢s chocante a¨²n resulta que el m¨¦dico rompiera esta confidencialidad para abordar un problema adaptativo en el que el jefe inmediato podr¨ªa estar hipot¨¦ticamente implicado.