Una pistola en cada mano y una bala en el coraz¨®n: as¨ª mat¨® ?gor el Ruso en Teruel
Los especialistas de la Guardia Civil reconstruyen la escena del crimen del ganadero y dos agentes. El serbio lleg¨® a acertar hasta en 13 ocasiones a pesar de la oscuridad
Las balas hablan y las que salieron de las armas de Norbert Feher, alias ?gor el Ruso, el 14 de diciembre de 2017 cuentan que el criminal serbio dispar¨® a sus tres v¨ªctimas de forma certera y r¨¢pida. En la quinta sesi¨®n del juicio por el triple crimen de Andorra (Teruel), los peritos de la Guardia Civil han reconstruido el ataque del asesino confeso de Jos¨¦ Luis Iranzo y los agentes V¨ªctor Caballero y V¨ªctor Romero en mitad de una oscura noche. Al ganadero le mat¨® de forma instant¨¢nea con un tiro directo al coraz¨®n y a los guardias civiles les dispar¨® por la espalda y ¡°con una pistola en cada mano¡±. En una, una Beretta. En la otra, una Smith and Wesson.
Norbert Feher se hallaba en el interior de la casa de la finca de Iranzo aquella tarde cuando el ganadero regres¨® tras haber colaborado con un equipo de la Guardia Civil precisamente en la b¨²squeda del criminal. Dos vecinos de un pueblo cercano hab¨ªan sido tiroteados nueve d¨ªas antes e Iranzo hab¨ªa denunciado esa misma ma?ana un robo en su propiedad. Los agentes y el ganadero hab¨ªan acordado que este ¨²ltimo les echar¨ªa una mano para guiarles por el terreno. No pod¨ªa imaginar que un criminal en busca y captura en varios pa¨ªses de Europa se escond¨ªa en ese momento en su finca.
Los peritos han concluido que Feher dispar¨® al coraz¨®n a Iranzo apenas abri¨® la puerta de la casa y acert¨® una vez m¨¢s en el brazo, antes de que cayera desplomado. Un reguero de sangre en el suelo indicaba que la v¨ªctima hab¨ªa tratado de huir, pero apenas pudo avanzar unos pasos. El padre del ganadero escuch¨® las detonaciones en la parte posterior del lugar, desde donde no se ve la entrada, y llam¨® a la Guardia Civil. El hombre pens¨® que el individuo que llevaba semanas merodeando por la zona hab¨ªa entrado de nuevo en su propiedad y matado a su perro. A pesar de que Feher siempre ha sostenido que escuch¨® el ruido de un arma cargarse justo antes de que se abriera el port¨®n, los informes forenses han dejado claro que Iranzo no llevaba ninguna.
M¨¢s compleja es la escena del crimen de los dos guardias civiles. Tras robar el veh¨ªculo de Iranzo, Feher condujo apenas unos metros hasta el pajar abandonado que hab¨ªa usado como guarida los d¨ªas previos, y dej¨® las luces encendidas. En ese momento, pas¨® al lado del pajar el dispositivo de tres coches de la guardia civil que estaba acudiendo a la llamada del padre de Iranzo por los disparos que acababa de escuchar. El capit¨¢n orden¨® a V¨ªctor Caballero y V¨ªctor Romero que se desviaran para comprobar de qui¨¦n era el coche con las luces encendidas.
Nada m¨¢s salir de su veh¨ªculo, Feher inicio un ataque contra ambos en el que, con una pistola en cada mano, vaci¨® su cargador en ¡°cuesti¨®n de segundos¡±. Todo ello envuelto en la oscuridad de una noche cerrada de diciembre. ¡°Los primeros tiros los realiza por la espalda y a las caderas¡±, ha asegurado uno de los forenses. Los informes de bal¨ªstica demuestran que los agentes tambi¨¦n llegaron a disparar, pero las balas no rozaron a ?gor el Ruso. V¨ªctor Romero recibi¨® cuatro tiros y V¨ªctor Caballero, siete, pero en el terreno se encontraron muchos m¨¢s casquillos, lo que ha llevado a afirmar a los especialistas que Feher hizo un ¡°uso indiscriminado de las armas¡±. ¡°Fue un ¡®Tiro todo lo que tengo y paro porque no tengo m¨¢s¡¯. Consumi¨® todo el arsenal¡±, ha llegado a se?alar uno de ellos.
Seg¨²n los peritos, los restos de munici¨®n indican que uno de los disparos realizados por la espalda a Romero fue a quemarropa, es decir, a menos de 35 cent¨ªmetros y que, sin apenas poder moverse, trat¨® de arrastrarse hasta el coche. Seg¨²n la reconstrucci¨®n, a Caballero lo remat¨® en el suelo y las heridas en manos y pies indican que trat¨® de protegerse con ellos. ¡°Cuando vi las pruebas, me qued¨® claro que este chaval estaba intentando protegerse como pod¨ªa porque no sab¨ªa ni de d¨®nde le ven¨ªan las balas¡±.
Feher, que testific¨® el primer d¨ªa y solo puede hacer una ¨²ltima declaraci¨®n en la sesi¨®n final, s¨ª que ha hablado en numerosas ocasiones con su int¨¦rprete, que se sienta al otro lado de la cabina blindada, a la vez que gesticulaba ampliamente con las manos en lo que parec¨ªan gestos de empu?ar una pistola. El acusado siempre ha defendido que atac¨® a los agentes como un mecanismo de autodefensa, al pensar que pod¨ªan dispararle a ¨¦l antes.
Las pruebas han demostrado que con las mismas pistolas con las que asesino en Teruel, mat¨® en abril de ese mismo a?o a dos ciudadanos italianos y dej¨® gravemente herido a otro m¨¢s. El jurado ha podido ver esas armas hoy en la sala del juicio.
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