La izquierda f¨ªa su suerte a una movilizaci¨®n hist¨®rica
El bloque progresista se fotograf¨ªa unido el Primero de Mayo y busca una participaci¨®n in¨¦dita. El PP, que ve una c¨®moda victoria, apela a las esencias de los toros y el Dos de Mayo. Los encuestadores detectan mucha movilizaci¨®n pero sobre todo en la derecha
La pol¨ªtica moderna se hace con im¨¢genes. Al bloque de la izquierda le quedaba una traca final para llamar a ese esp¨ªritu en el que a¨²n conf¨ªan los m¨¢s optimistas para darle la vuelta a una victoria del bloque de la derecha que casi todas las encuestas dan por segura: la movilizaci¨®n masiva del voto del sur, del cintur¨®n industrial madrile?o, ese que en 1979 trajo los primeros gobiernos de izquierdas en Espa?a que abrir¨ªan paso a la victoria del PSOE en 1982 y que en Madrid fue desapareciendo en los noventa hasta quedar en la m¨ªnima expresi¨®n.
Y esa traca final era el Primero de Mayo. La fotograf¨ªa era especialmente simb¨®lica. Todos los referentes de la izquierda unidos en la capital marchando en el d¨ªa de los trabajadores: los candidatos del PSOE, Unidas Podemos y M¨¢s Madrid, los l¨ªderes de los sindicatos, y medio Gobierno de coalici¨®n ¡ªpor primera vez una ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, estuvo en la marcha organizada por las centrales¡ª caminaron juntos para lanzar un mensaje claro: estamos unidos, esta vez no puede quedarse ni un solo voto en casa y si salen todos se puede ganar, al contrario de lo que pas¨® en 2019, cuando se perdi¨® la capital y no se logr¨® la comunidad por la divisi¨®n de la izquierda y la desmovilizaci¨®n en los barrios del sur.
Pero el PP no se amilana. Si la izquierda tiene su Primero de Mayo, ellos tienen su Dos de Mayo. Desde que la popular Esperanza Aguirre tom¨® esta fiesta de Madrid como una referencia del nacionalismo espa?ol, de las esencias de la espa?olidad en la conmemoraci¨®n de la lucha contra los franceses, esta fecha es muy especial para la derecha madrile?a. Isabel D¨ªaz Ayuso y su equipo han decidido cuidarla para que sea su propia traca final, con un regreso a las esencias. No solo ha medido cada paso de la ceremonia del Dos de Mayo, la fiesta oficial de la comunidad, para ser la gran protagonista, hasta el punto de que le ha quitado la producci¨®n del acto a Telemadrid para tener controladas las im¨¢genes con una empresa contratada directamente por el Gobierno madrile?o. Tambi¨¦n ha preparado para este d¨ªa una pol¨¦mica corrida de toros de reapertura de Las Ventas ¡ªcon un 25% de aforo¡ª cargada de mensajes: por un lado el final de la pandemia, por otro la pelea con el Gobierno central que no la ve¨ªa oportuna, y por ¨²ltimo los toros, una de las esencias de las reivindicaciones de la derecha y de Vox, que se queda as¨ª sin otra bandera suya que se lleva Ayuso.
El PP transmite una enorme tranquilidad. El bloque de la izquierda insiste hasta el ¨²ltimo momento en que hay movimientos de fondo en esta semana final que podr¨ªan llevar a una sorpresa. Pero ni los datos que maneja el PP ni los encuestadores m¨¢s conocidos detectan ese movimiento tan radical.
Lo que s¨ª est¨¢n notando pr¨¢cticamente todos es una movilizaci¨®n importante, pero no necesariamente a favor de la izquierda. Porque en Madrid hay mucha derecha y este grupo puede tambi¨¦n tener una movilizaci¨®n masiva que podr¨ªa deparar sorpresas.
En la comunidad, el bloque de la derecha, en las m¨²ltiples formas que ha adoptado en los ¨²ltimos a?os, gana pr¨¢cticamente siempre desde que lleg¨® al poder, en 1995. Solo perdi¨® en 2003, el a?o del tamayazo. Fue cuando dos tr¨¢nsfugas del Partido Socialista Madrile?o cooptados por el PP hicieron fracasar la investidura del socialista Rafael Simancas, se repitieron los comicios y la desmoralizaci¨®n de la izquierda hizo que ganara la derecha.
Victoria en 2008
Con una victoria clara del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en toda Espa?a en 2008, en Madrid volvi¨® a ganar la derecha y desde entonces no ha parado. En 2015 hubo empate entre los bloques, pero IU no lleg¨® al 5% y eso dio la victoria a la derecha. Incluso en el mejor momento de S¨¢nchez e Iglesias, en las elecciones generales de abril de 2019, el PSOE gan¨®, pero el bloque de la derecha volvi¨® a sumar m¨¢s. El PP adem¨¢s va a absorber ahora todos los esca?os de Ciudadanos como hizo en 1991 con los del CDS ¡ªse llev¨® 15 de los 17 que ten¨ªa el partido de Adolfo Su¨¢rez¡ª, aunque entonces no le bast¨® para gobernar. Fue la ¨²ltima vez que lo hizo la izquierda, con PSOE e IU.
Los encuestadores consultados s¨ª detectan en los ¨²ltimos d¨ªas un movimiento de mayor movilizaci¨®n en el bloque de la izquierda, pero no suficiente para dar el vuelco porque la desventaja de la que parte es muy alta.
Conscientes de esta dificultad de darle la vuelta no solo a las encuestas, sino a la historia pol¨ªtica reciente de Madrid, los candidatos de la izquierda aprovecharon el s¨¢bado ese ambiente de unidad en el Primero de mayo para reforzar el mensaje de la movilizaci¨®n.
?ngel Gabilondo, el cabeza de lista del PSOE, se quej¨® del d¨ªa no festivo de la votaci¨®n: ¡°Es tremendo que se convoquen elecciones en un d¨ªa laboral. Por eso pedimos y agradecemos ese esfuerzo a todos los trabajadores para que en esas cuatro horas de las que disponen vayan a votar. Necesitamos esa voz para lograr esa mayor¨ªa, su palabra, su presencia. Estamos muy cerca de lograr ese cambio¡±. Pablo Iglesias, candidato de Podemos, confi¨® en que ¡°la clase trabajadora marcar¨¢ la diferencia¡± en las elecciones del martes, y har¨¢ que sean ¡°hist¨®ricas¡± con un vuelco a favor de la izquierda. La candidata de M¨¢s Madrid, M¨®nica Garc¨ªa, tambi¨¦n confi¨® en esa movilizaci¨®n masiva para tener en la Puerta del Sol ¡°un Gobierno decente¡±, dijo, que cuide a los trabajadores. Garc¨ªa cree que si se logra romper el r¨¦cord de participaci¨®n ser¨¢ posible el cambio.
Mientras, Isabel D¨ªaz Ayuso segu¨ªa con su batalla ideol¨®gica contra todo lo que huela a izquierda: ¡°?A qui¨¦nes vamos a tener delante? ?A esos sindicalistas liberados que durante los meses m¨¢s complicados de la pandemia nunca fueron a su puesto de trabajo, pero bien que iban a sabotear un hospital p¨²blico con pacientes dentro?¡±. Las opciones est¨¢n muy claras. Ahora solo queda saber cu¨¢l de los dos bandos se moviliza m¨¢s.
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