El Gobierno atribuye a la falta de datos fiables los errores al inicio de la pandemia

El Gobierno admite que en los primeros meses de la crisis sanitaria tuvo que tomar decisiones con ¡°informaci¨®n parcial o poco actualizada¡± sobre el alcance real de la pandemia, ya que el sistema de vigilancia epidemiol¨®gica espa?ol no estaba preparado para procesar tal volumen de datos con la rapidez requerida ¡°para la correcta toma de decisiones¡±. Aunque el ¨²ltimo Informe Anual de Seguridad Nacional no detalla a qu¨¦ decisiones se refiere, las m¨¢s pol¨¦micas entonces fueron permitir las marchas del 8M de 2020, no imponer el uso de las mascarillas o no declarar el estado de alarma hasta el 14 de marzo.

No es la primera vez que el Gobierno reconoce que tard¨® en reaccionar ante la pandemia, pero s¨ª que lo pone por escrito en un documento enviado al Congreso. A falta de un balance cr¨ªtico de la gesti¨®n de la covid-19, el informe aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional ¡ªque preside el jefe del Gobierno y en el que se sientan las vicepresidentas y los ministros de Interior, Defensa y Exteriores, entre otros¡ª avanza las lecciones aprendidas de una crisis sanitaria que a¨²n no ha concluido. La m¨¢s destacada: la incapacidad del sistema de alerta sanitaria para detectar la dimensi¨®n de la pandemia y trasladar, con ¡°la rapidez que era necesaria, informaci¨®n validada para la correcta toma de decisiones¡±. De cara al futuro, plantea su imprescindible ¡°actualizaci¨®n¡± y ¡°una mayor digitalizaci¨®n y automatizaci¨®n de los procesos de vigilancia¡± epidemiol¨®gica, en manos de las comunidades aut¨®nomas.

El informe anual correspondiente a 2020 tambi¨¦n reclama un refuerzo de la atenci¨®n primaria y hospitalaria, para que el sistema nacional de salud pueda reaccionar ante un aumento de la demanda asistencial como la que gener¨® la covid-19, con m¨¢s de 210.000 hospitalizados y 18.000 ingresados en UCI.

Tras constatar la dependencia de Espa?a en productos de primera necesidad para la pandemia (como mascarillas o pruebas PCR), debido a ¡°la ausencia de planificaci¨®n y de una reserva estrat¨¦gica¡±, propone ¡°desarrollar la capacidad industrial nacional para el autoabastecimiento¡± en situaciones cr¨ªticas. Por ¨²ltimo, se?ala que, aunque los investigadores espa?oles est¨¢n desempe?ando un papel ¡°relevante¡± en el desarrollo de las vacunas, con 10 grupos en fase avanzada, sigue pendiente lograr ¡°una integraci¨®n eficaz¡± entre los cient¨ªficos y la industria, para convertir r¨¢pidamente los avances de los primeros en herramientas contra la enfermedad.

Como era de prever, las epidemias ¡ªque en el anterior informe ocupaban el d¨¦cimo lugar en la lista de riesgos para la seguridad nacional¡ª se han convertido este a?o en el m¨¢s peligroso y probable, en opini¨®n de los 200 expertos consultados para elaborar el informe, pero hay otros:

Se duplican los ciberataques. El confinamiento supuso un crecimiento exponencial del teletrabajo o el comercio por Internet, lo que aument¨® la exposici¨®n a los ciberataques. El CCN-CERT, dependiente del servicio secreto CNI, detect¨® el a?o pasado 82.530 ciberincidentes, un 192% m¨¢s que en 2019. M¨¢s de la mitad de estos ciberataques, contra entidades p¨²blicas o empresas estrat¨¦gicas, fueron clasificados como de peligrosidad alta o muy alta; y 62 de ellos, cr¨ªticos. Aunque muchos ataques proceden de Rusia o China, el informe reconoce la dificultad de atribuirlos a sus gobiernos, pues con frecuencia son obra de grupos criminales a los que subcontratan los propios servicios de espionaje. La UE y la OTAN, explica, ¡°est¨¢n trabajando en una armonizaci¨®n de los requisitos para una atribuci¨®n¡± de la autor¨ªa de un ciberataque, lo que permitir¨ªa la imposici¨®n de sanciones a los estados agresores. Los ciberataques a operadores del sistema de salud espa?ol, tanto p¨²blicos como privados, aumentaron m¨¢s del 300% , pasando de 13 a 55 el a?o pasado. Entre sus objetivos: ¡°el robo de informaci¨®n, sobre todo ligada a centros de investigaci¨®n de la covid-19¡±.

El Ej¨¦rcito vigila la radicalizaci¨®n. Las Fuerzas Armadas espa?olas han puesto en marcha un sistema de indicadores para detectar y evaluar el ¡°riesgo de radicalizaci¨®n¡± del personal militar hacia posiciones de ¡°extremismo violento¡±, revela el informe. Esta medida se inscribe en la lucha contra el yihadismo, despu¨¦s de que entre algunos de los detenidos figurasen exmilitares. ¡°La actuaci¨®n de actores solitarios o peque?as c¨¦lulas locales se considera la opci¨®n m¨¢s probable de que se produzcan atentados en territorio espa?ol¡±, advierte el texto. Las limitaciones a la movilidad por la pandemia no han frenado el ciberactivismo yihadista, que se ha volcado en la propaganda a trav¨¦s de la red, ¡°en idioma espa?ol¡±, para reclutar seguidores o ¡°activar terroristas aut¨®nomos¡±. Por eso, es objetivo prioritario ¡°reducir el impacto¡± de los contenidos yihadistas en Internet mediante su ¡°r¨¢pida eliminaci¨®n¡±. Entre las nuevas categor¨ªas de terrorista figura la del ¡°viajero frustrado¡±, aquel que no ha podido trasladarse a Siria o Irak para hacer la yihad pero mantiene intacto su deseo de actuar. Seg¨²n el informe, algunos de los 37 detenidos por yihadismo en 2020 respond¨ªan a ese perfil. Los que, residiendo en Espa?a, se marcharon a la guerra fueron 254, seg¨²n el c¨®mputo oficial. Volvieron 50, 73 murieron y 131 no han regresado. Instituciones Penitenciarias tiene bajo vigilancia a 223 reclusos que ingresaron por yihadismo o, aunque lo hicieron por delitos comunes, se han radicalizado en la c¨¢rcel.

La amenaza de los drones. La irrupci¨®n de drones en el aeropuerto de Barajas el 3 de febrero de 2020, que obligaron a desviar 25 vuelos, encendi¨® las alarmas. Los veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados plantean cuatro tipos de amenazas: el uso con fines terroristas, la colisi¨®n, el contrabando y el espionaje. El Gobierno prepara el despliegue de un sistema antidron en los aeropuertos y una norma que obligue a identificar a los operadores de estos artefactos volantes.