Susana D¨ªaz quiere pactar con Juan Espadas su renuncia a la secretar¨ªa general del PSOE andaluz y a su esca?o
El candidato a la Junta se re¨²ne con la perdedora de las primarias socialistas en Andaluc¨ªa dispuesto a escuchar y exigir cambios en el grupo parlamentario
El secretismo rodea la primera reuni¨®n entre Juan Espadas y Susana D¨ªaz. Quieren discreci¨®n absoluta, sin la presi¨®n de los medios y ni tan siquiera han querido comunicar si ser¨¢ este viernes o ya el s¨¢bado cuando abordar¨¢n el traspaso de poder en el PSOE andaluz tras las primarias del pasado domingo, que gan¨® Espadas con el 55% de los votos de los militantes frente al 38,7% de D¨ªaz. El candidato a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa y alcalde de Sevilla quiere actuar ya como m¨¢ximo l¨ªder del partido, sin bicefalia. Para ¨¦l lo m¨¢s urgente es el cambio en el grupo parlamentario que debe debutar la semana que viene.
Espadas va al encuentro dispuesto a escuchar a D¨ªaz. No sabe en qu¨¦ estado de ¨¢nimo se encontrar¨¢ a la expresidenta, con la que solo ha intercambiado mensajes de WhatsApp desde el lunes, ni si ser¨¢ ella la que le comunique su renuncia a la secretar¨ªa general y al esca?o en el Parlamento aut¨®nomo. D¨ªaz, seg¨²n fuentes pr¨®ximas, est¨¢ dispuesta a ambas renuncias, ¡°no pondr¨¢ ni obst¨¢culos ni impedimentos¡±, pero quiere que ¡°Espadas se lo pida¡± y pactar una salida digna y una transici¨®n ¡°ordenada¡± para los suyos.
Susana D¨ªaz se la jug¨® el domingo a todo o nada, despu¨¦s de rechazar una salida consensuada como la que le ofrecieron para presidir el Senado. Tambi¨¦n le sugirieron puestos en empresas p¨²blicas (de ah¨ª su frase de que le ofrecieron ¡°el oro y el moro¡±) y en instituciones del Estado. A todo dijo que no porque para ella esas promesas significaban meterla ¡°en un ata¨²d de pino¡±, seg¨²n le dijo al alcalde de Dos Hermanas y presidente del comit¨¦ federal, Francisco Toscano, en diciembre.
Tras la derrota en las primarias, D¨ªaz tiene pocas posibilidades de elegir destino, aunque hay dos puestos a la vista: ser consejera permanente del Consejo de Consultivo con sede en Granada en su calidad de expresidenta de la Junta, o senadora por la comunidad. El primer puesto no es remunerado (cobran dietas por asistencia y desplazamiento), salvo que destituyan a un consejero electivo y s¨ª perciba un salario de unos 60.000 euros anuales, como es el caso ahora del expresidente andaluz Rafael Escuredo. Dirigentes pr¨®ximos a D¨ªaz descartan esa salida, mientras que califican de ¡°razonable¡± la designaci¨®n senatorial que ella rechaz¨® en su momento. Hay una tercera v¨ªa: que D¨ªaz trabaje por primera vez en el sector privado.
Espadas acude a la cita con la idea de que la salida de D¨ªaz sea ¡°c¨®moda para irse, pero no para quedarse¡±. Pero antes quiere escucharla. La noche de las primarias D¨ªaz dijo que se pon¨ªa a disposici¨®n de Espadas, pero entonces no ve¨ªa necesario dimitir como secretaria general y pretend¨ªa conservar el puesto hasta el congreso regional de final de a?o. Desde esa noche muchas han sido las voces dentro del partido que le han dicho que debe marcharse. Tambi¨¦n la de Felipe Gonz¨¢lez, el principal referente org¨¢nico para D¨ªaz: ¡°La direcci¨®n del partido desde el minuto uno se tiene que poner a disposici¨®n de Espadas, plenamente. Lo que t¨² digas hacemos desde ma?ana, bueno ma?ana es tarde, desde hoy¡±, dijo el expresidente del Gobierno el martes en Sevilla.
Ella, seg¨²n fuentes de su entorno, se ir¨¢ ¡°si Espadas se lo pide¡±, pero no est¨¢ nada claro que sea el candidato el que d¨¦ el primer paso. Su dimisi¨®n como secretaria general provocar¨¢ de inmediato la constituci¨®n de una gestora, controlada por Espadas, pero con presencia de todos los cr¨ªticos, que dirigir¨¢ el partido hasta el congreso regional. Las citadas fuentes indicaron que D¨ªaz tiene decidido dejar el esca?o en el Parlamento. Tanto D¨ªaz como diputados que la apoyaron, y los que no, coinciden en que como expresidenta ni puede ni debe deambular por los pasillos ni ocupar un esca?o en un rinc¨®n.
Lo que a¨²n no est¨¢ claro es c¨®mo ni cu¨¢ndo se escenificar¨¢ este posible acuerdo. Hay dirigentes que creen que la todav¨ªa secretaria general deber¨ªa hacer p¨²blica su dimisi¨®n en un comit¨¦ director, el m¨¢ximo ¨®rgano de decisi¨®n entre congresos, y ah¨ª recibir una despedida que se presupone ser¨¢ c¨¢lida. En esa reuni¨®n, Espadas debutar¨ªa como l¨ªder de facto del PSOE andaluz.
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