Casado se queda solo en su estrategia frente a los indultos

Para riesgo, el que corre Pedro S¨¢nchez y no Pablo Casado. Este es el sentir de quienes apoyan plenamente la decisi¨®n estrat¨¦gica del l¨ªder del PP de aferrarse a los indultos concedidos por el Gobierno a los condenados por el proc¨¦s como elemento de cr¨ªtica y condena incesante al jefe del Gobierno. Sin tregua, hasta el final de la legislatura. Las voces que por la naturaleza de su actividad est¨¢n cercanas al partido conservador, que han pedido algo de tiempo para constatar la evoluci¨®n de los acontecimientos, no ser¨¢n escuchadas. Casado, animado por la actitud de los independentistas ante la concesi¨®n de los indultos, cree que no le hacen falta.

La conexi¨®n del PP tiene que ser con su mayor¨ªa social. Ampliarla, si es posible. Con esta perspectiva se puede entender que Pablo Casado y su equipo no alteren sus planes pese a que la campa?a en las calles contra los indultos no haya discurrido como esperaban. Los ciudadanos no se han volcado en estampar su firma en las mesas instaladas por el PP, pero las encuestas resaltan que una mayor¨ªa de espa?oles est¨¢ en contra de indultar a los condenados independentistas catalanes. Algo menos que hace un mes, pero una mayor¨ªa, en todo caso. ¡°Est¨¢ usted muerto electoralmente¡±, sentenci¨® este mi¨¦rcoles Casado a S¨¢nchez en el Congreso de los Diputados.

Nada importa que representantes del sector financiero, empresarios catalanes y el m¨¢ximo dirigente de la CEOE, Antonio Garamendi, hayan expresado, sin alzar la voz y con gran moderaci¨®n, que si los indultos sirven para que ¡°las cosas mejoren¡±, adelante. La respuesta de Casado ha sido la descalificaci¨®n descarnada a quienes representan al mundo empresarial organizado. El l¨ªder del PP ha conseguido sorprender al Gobierno y a la c¨²pula del PSOE, adem¨¢s de ofender a los anatemizados.

El PP observa a los poderes del Estado, a las organizaciones y a los colectivos se?eros, con una mirada de oposici¨®n. Tiempo habr¨¢ de restablecer la relaci¨®n cuando Casado sea el morador del palacio de La Moncloa, se?alan los interlocutores consultados. Ahora no importa poner m¨¢s que en duda la labor de los agentes sociales, su representatividad y, sobre todo, la relevancia de sus acuerdos.

Sin embargo, el objetivo del PP no son los empresarios, los sindicatos, los banqueros o la Iglesia catalana. Estos son solo elementos que descalificar si se muestran melifluos ante las acciones del Gobierno que el PP entiende que conducen a aniquilar el Estado de derecho. Este jueves en Bruselas el l¨ªder de los populares mantiene la reuni¨®n preceptiva del Partido Popular Europeo antes de una reuni¨®n de la Comisi¨®n Europea. Para que no pase desapercibido su mensaje nacional ¡ªdimisi¨®n de Pedro S¨¢nchez y convocatoria de elecciones¡ª, Casado ha convocado a los medios de comunicaci¨®n. A su actual argumentario podr¨¢ a?adir otro elemento: las exigencias de los independentistas tras considerar los indultos como un ¨¦xito propio que no entra?a agradecimiento alguno.