¡°Espa?a tiene un sistema ¨²nico al dejar en manos de ONG la acogida de refugiados¡±
Nina Gregori, directora de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), explica c¨®mo la instituci¨®n pretende ayudar a cambiar el sistema
Espa?a no es muy amiga de que las agencias europeas influyan en la gesti¨®n de sus pol¨ªticas migratorias, pero unas siglas casi desconocidas empiezan a aparecer cada vez con m¨¢s frecuencia. La EASO, las siglas en ingl¨¦s de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo, est¨¢ en Espa?a para ayudar a darle la vuelta al sistema de acogida de refugiados y la presencia de sus t¨¦cnicos ir¨¢ creciendo en los pr¨®ximos meses. Adem¨¢s, un equipo de unas 20 personas trabaja en Canarias para asesorar en la gesti¨®n de los campamentos. ¡°Nuestra funci¨®n no es monitorizar, sino apoyar a los Gobiernos para mejorar las condiciones de acogida¡±, explica a EL PA?S la directora de la EASO, Nina Gregori.
Gregori (Eslovenia, 48 a?os) estuvo en Madrid a mediados de mayo en su primera visita oficial desde que el ministro de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, anunci¨® que hab¨ªa pedido su ayuda el pasado mes de octubre. La directora de la EASO viaj¨® tambi¨¦n a Canarias donde ingenieros, arquitectos y otros expertos de varios Estados de la UE asesoran a las autoridades espa?olas en la gesti¨®n de los campamentos desplegados en las islas. Tambi¨¦n en la localizaci¨®n y dise?o de nuevos espacios. Parte del plan canario es crear una infraestructura estable para solicitantes de asilo. En las islas quedan alrededor de 2.000 personas de las m¨¢s de 28.000 que han llegado entre 2020 y 2021, pero la previsi¨®n es que la presi¨®n migratoria se mantenga en el archipi¨¦lago.
Escriv¨¢ ha asegurado en varias ocasiones que los campamentos en Canarias, donde conviven solicitantes de asilo y los considerados inmigrantes econ¨®micos, cumplen los mejores ¡°est¨¢ndares de acogida¡± internacionales. El ministro, al que se apuntaba cada vez que alguno de los campamentos mostraba sus deficiencias, no especificaba a qu¨¦ est¨¢ndares se refer¨ªa, pero s¨ª se?alaba al personal de la EASO, con experiencia en Grecia, Italia o Malta, como los ¡°mejores cualificados¡± para decir ¡°lo que nos hace falta y lo que no nos hace falta¡±.
Los est¨¢ndares recogidos por la oficina europea contemplan entre otras cosas que cada residente debe contar con al menos cuatro metros cuadrados, agua caliente, encontrarse a un m¨¢ximo de tres kil¨®metros de servicios b¨¢sicos y que en los alojamientos colectivos debe haber un m¨¢ximo de seis personas por habitaci¨®n. En varios de estos macrocentros, sin embargo, hay carpas gigantes y no habitaciones, ha faltado agua caliente, hubo hacinamiento, conflictos y problemas con la comida. Gregori vincula los problemas a una ¡°situaci¨®n de emergencia¡±, y asegura que el ministerio ¡°tiene como objetivo¡± aplicar sus recomendaciones. ¡°Estamos aqu¨ª para dar todo el apoyo que podamos¡±, asegura.
M¨¢s all¨¢ del plan en las islas canarias, el ministerio y la EASO realizaron conjuntamente un diagn¨®stico de las carencias de toda la red de acogida a finales del a?o pasado. Entre otras cosas se concluy¨® que falta personal y capacitaci¨®n en materia de asilo, que el sistema falla al identificar a los m¨¢s vulnerables y se tradujo en cifras una excepcionalidad espa?ola: de las cerca de 10.000 plazas destinadas a potenciales refugiados solo un 3% est¨¢n gestionadas por el Estado. ¡°En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Europa, la acogida a personas que buscan asilo est¨¢ en manos del Gobierno, mientras que Espa?a tiene un sistema bastante ¨²nico y la gesti¨®n de las plazas est¨¢ en manos de ONG¡±, apunta Gregori. La directora de la EASO no entra en si este sistema es mejor o peor, pero Escriv¨¢ ya ha dicho varias veces que este no es un modelo eficiente.
Uno de los objetivos del ministerio es, precisamente, acabar con esa particularidad espa?ola y lograr que en 2023 haya 6.300 plazas m¨¢s de acogida propias, lo que convertir¨ªa al Estado en gestor de un tercio de las camas disponibles. Escriv¨¢ adem¨¢s es partidario de que otros actores, m¨¢s all¨¢ de las ONG, puedan ejercer de gestores de los centros de la acogida.
Espa?a ha sido el ¨²ltimo pa¨ªs mediterr¨¢neo en pedir apoyo a la EASO. Y con limitaciones. La agencia ya act¨²a en Grecia, Italia, Chipre y Malta, requerida para abordar distintas deficiencias en sus sistemas de asilo. Espa?a, tambi¨¦n en este caso, presenta una particularidad y es el ¨²nico de estos pa¨ªses que mantiene a la Oficina lejos del procedimiento administrativo. El procedimiento, que comienza cuando la persona manifiesta que quiere pedir protecci¨®n internacional y termina cuando se le concede o se le deniega su solicitud, es crucial para el funcionamiento del sistema. Este tr¨¢mite que en Espa?a puede superar los dos a?os, frente a los seis meses que marca la directiva europea, arrastra deficiencias hace a?os. Los potenciales refugiados no siempre acceden f¨¢cilmente al proceso, los plazos se sobrepasan en todas las fases, falta personal y la polic¨ªa, que suple esa falta de personal, no tiene suficiente formaci¨®n. El Ministerio del Interior, que es el competente, sin embargo no quiere el apoyo externo que s¨ª pidi¨® Escriv¨¢.
Un nuevo perfil
Los analistas de la EASO observan con lupa los flujos de solicitantes de asilo en la UE. Aunque las cifras no se hacen p¨²blicas con regularidad, documentos a los que ha tenido acceso EL PA?S muestran algunas de ellas y c¨®mo Espa?a experimenta un cambio de perfil entre sus solicitantes. Desde comienzos de 2021 el n¨²mero de solicitudes de malienses, senegaleses y marroqu¨ªes viene aumentando en Espa?a, confirma la directora de la agencia, Nina Gregori. De hecho, en abril, estas tres nacionalidades presentaron el mayor n¨²mero de solicitudes, una tendencia que no se ve¨ªa desde que comenz¨® la serie estad¨ªstica, en 2008, explica Gregori. "Est¨¢ claro que el cambio de perfil entre los solicitantes est¨¢ ¨ªntimamente vinculado al n¨²mero de llegadas a las islas Canarias y a la frontera sur espa?ola, adem¨¢s de a la reducci¨®n de las entradas desde Latinoam¨¦rica, debido a las restricciones por la pandemia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.