PP y Cs llevan su relaci¨®n al l¨ªmite tras ganar el PSOE la alcald¨ªa de Granada

La primera r¨¦plica de la moci¨®n de censura fracasada de Murcia que el pasado marzo dinamit¨® las relaciones entre el PP y Ciudadanos se ha sentido en Granada. Cuatro meses despu¨¦s de ese desencuentro, los dos partidos del centroderecha han perdido en medio de una nueva bronca la alcald¨ªa de esta ciudad andaluza (233.648 habitantes), la m¨¢s importante que gobernaba Ciudadanos, y se la han terminado entregando al PSOE con los votos del exalcalde de Cs, Luis Salvador, y de su edil de confianza, Jos¨¦ Antonio Huertas. El episodio ha llevado al l¨ªmite las relaciones entre los dos partidos, con la inc¨®gnita de si terminar¨¢ afectando al resto de acuerdos que comparten y especialmente a su pacto en la Junta de Andaluc¨ªa, aunque ambas formaciones se esfuerzan en tratar de aislar este conflicto de la gobernabilidad andaluza.

La crisis en Granada entre el PP y Ciudadanos se produce en el contexto de una batalla nacional entre ambos partidos, que son socios de Gobierno en hasta 200 ayuntamientos, entre ellos Madrid, as¨ª como en los Gobiernos de Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n. Las direcciones de PP y Cs se han acusado mutuamente del desaguisado en la ciudad andaluza con duros reproches. La tensi¨®n ha escalado al m¨¢ximo y su alianza territorial ha vuelto a quedar seriamente tocada. ¡°Esto es una chapuza provocada desde un despacho de G¨¦nova por nuestro excompa?ero Fran Herv¨ªas¡±, se quej¨® el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal. ¡°Un alcalde procesado por corrupci¨®n con el apoyo de Podemos y Ciudadanos. Es la segunda capital espa?ola con un tripartito PSOE, Podemos y Ciudadanos¡±, carg¨® Teodoro Garc¨ªa Egea, secretario general de los populares, contra el partido de In¨¦s Arrimadas.

En las direcciones nacionales de los dos partidos se acusan mutuamente del desastre, porque sus desencuentros han resultado perjudiciales para los intereses de la derecha: el PP de Granada, donde nace el conflicto (fueron sus concejales los que rompieron con Luis Salvador), ha perdido la alcald¨ªa en la que al menos cogobernaba con Ciudadanos. Y Ciudadanos, por su parte, se ha quedado sin representaci¨®n en el Ayuntamiento, porque dos de sus cuatro concejales se fueron al grupo de no adscritos y los otros dos se han alineado con el PSOE. Pero aun viendo que ese ser¨ªa el desenlace, como conoc¨ªan en PP y Cs las ¨²ltimas semanas, ambos mantuvieron el pulso sin dar su brazo a torcer. Sin permitir que el otro se hiciera con la alcald¨ªa. Y lo terminaron perdiendo todo. ¡°Esto se gest¨® mal desde el principio, y mal ha terminado¡±, se?ala un dirigente del PP andaluz, que admite que la culpa est¨¢ repartida. ¡°Todos nos hemos equivocado un poco con esto¡±. En el PP andaluz apuntan como un problema la participaci¨®n en el caso de G¨¦nova a trav¨¦s de Fran Herv¨ªas, exsecretario de Organizaci¨®n de Cs, la bestia negra para el equipo de In¨¦s Arrimadas. Mientras, en la direcci¨®n nacional del PP son m¨¢s tajantes: ¡°Ciudadanos est¨¢ muerto¡±, sentencian.

Ciudadanos ha sido de hecho el m¨¢s perjudicado de la crisis, igual que pas¨® en Murcia, porque ha quedado en evidencia una vez m¨¢s que la direcci¨®n no tiene el control de sus dirigentes territoriales. Este mi¨¦rcoles, Cs abri¨® expediente de expulsi¨®n a sus dos ediles tras su voto a favor del nuevo alcalde, el socialista Francisco Cuenca, en contra de sus directrices. El regidor logr¨® el bast¨®n de mando con 15 votos, uno m¨¢s que la mayor¨ªa absoluta necesaria, y se garantiza la estabilidad, porque Luis Salvador y su edil de confianza le han prometido un pacto de legislatura para los dos a?os que quedan de mandato.

Salvador, un verso libre de Cs, se ha acercado al PSOE mientras los dos socios de Gobierno se peleaban. En el pleno de este mi¨¦rcoles, al que asistieron Juan Espadas, alcalde de Sevilla y candidato del PSOE a la Junta de Andaluc¨ªa y pr¨®ximo secretario general del PSOE andaluz, y Alfonso Rodr¨ªguez G¨®mez de Celis, vicepresidente primero del Congreso por el PSOE, pudo constatarse esa cercan¨ªa. Ambos fueron fotografiados charlando animadamente con Luis Salvador al t¨¦rmino del acto, una imagen que fue comentada en los cuarteles generales de PP y Cs, donde no se tienen dudas de que el exalcalde de Cs terminar¨¢ en el PSOE. Fuentes de la direcci¨®n regional del PSOE indicaron a EL PA?S que no hay nada firmado con el ya exregidor de Granada, pero no descartaron que a partir de este momento pueda abrirse una ¡°colaboraci¨®n¡± con los dos ediles para garantizar la estabilidad del gobierno municipal, informa Lourdes Lucio.

Esa proximidad de Salvador con el PSOE ha desatado las alarmas en Cs y el PP, que temen que el caso pueda ser peor que el hecho de que el exalcalde ingrese en las filas socialistas. El verdadero problema para los socios en la Junta de Andaluc¨ªa ser¨ªa que el exregidor ¡ªque recal¨® en Cs procedente del PSOE, donde fue senador¡ª arrastre m¨¢s cargos de Cs con ¨¦l hacia el partido de Juan Espadas. En ese sentido, cobra relieve que Salvador fuera respaldado por 19 miembros de la direcci¨®n provincial de Ciudadanos para permitir que el PSOE se hiciera con la alcald¨ªa de Granada. As¨ª figura en el acta de la reuni¨®n del comit¨¦ provincial celebrada el 6 de julio, un d¨ªa antes del pleno, firmada por los 19 dirigentes y a la que ha tenido acceso EL PA?S. Es decir, Salvador no estaba solo.

Entre esos dirigentes que respaldaron con su firma la apuesta por el candidato socialista hay cargos afines a Juan Mar¨ªn, vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, destacan fuentes del PP. Es el caso, por ejemplo, de Enrique Barchino, delegado Territorial de Regeneraci¨®n, Justicia y Administraci¨®n Local de la Junta de Andaluc¨ªa en Granada. Ese dato ha despertado las sospechas en fuentes populares, que albergan dudas de que Juan Mar¨ªn pudiera estar jugando a dos bandas ¨Dcon el PP, que es su socio en la Junta, y con el PSOE, acerc¨¢ndose a Juan Espadas por lo que pudiera pasar a futuro¨D. Otras fuentes de la direcci¨®n del PP andaluz descartan que Mar¨ªn haga un doble juego y conf¨ªan en su fidelidad al pacto de Gobierno.

PP y Cs se esforzaron en despejar de nuevo cualquier duda sobre su pacto en la Junta de Andaluc¨ªa, pero la realidad es que el episodio de Granada ha avivado los recelos en todas direcciones. Los populares temen que la crisis que atraviesa Ciudadanos pueda propiciar que vayan a perder mayor¨ªas en el poder territorial, porque los cargos p¨²blicos de Cs ya no siempre responden a las directrices de la direcci¨®n nacional. Est¨¢n muy pendientes de cualquier movimiento del partido de Arrimadas all¨ª donde cogobiernan, como en la Junta de Castilla y Le¨®n. Por su parte, Cs cree que el PP ha lanzado una operaci¨®n para dinamitar su partido de la mano de Fran Herv¨ªas y que no va a parar hasta desmantelarlo. Con esos mimbres tienen que seguir gobernando juntos. La desconfianza se ha disparado entre los socios, con consecuencias impredecibles para los intereses de la derecha.