El 80% de los j¨®venes se siente desasistido por el Estado

La generaci¨®n de j¨®venes espa?oles actuales, nacidos entre 1986 y 2003, que han sufrido dos macrocrisis econ¨®micas en a?os decisivos de su formaci¨®n o de su incorporaci¨®n al mercado laboral, se considera olvidada por el Estado. El 80% de estos j¨®venes asegura que las instituciones p¨²blicas no prestan la atenci¨®n adecuada a sus necesidades. Y este porcentaje crece hasta el 87% cuando las que responden son mujeres menores de 35 a?os. El dato figura en la encuesta sobre los problemas y las inquietudes de la juventud realizada por Metroscopia para EL PA?S. En ella resalta otro aspecto: seis de cada diez j¨®venes creen que el Estado se ocupa m¨¢s de los mayores que de ellos. En otro sondeo similar llevado a cabo en 2014 tambi¨¦n por Metroscopia, los j¨®venes profer¨ªan la misma queja, con un porcentaje parecido. Es decir: no se ha adelantado nada, seg¨²n ellos.

¡°El grito del 15-M era un poco eso. El no nos representan¡±, argumenta el economista Marcel Jansen, especialista en estudios sobre el mercado laboral de los j¨®venes. Y a?ade: ¡°Ellos se consideraban, y se siguen considerando, v¨ªctimas de las crisis. Ahora se acaba de llegar a un acuerdo en materia de pensiones. ?Qui¨¦n va a pagar eso? Pues los que ahora son j¨®venes. Pero los j¨®venes ni siquiera estaban sentados a la mesa donde eso se discuti¨®¡±, recuerda Jansen.

Los espa?oles menores de 35 a?os ven, en su mayor¨ªa (el 71%), el futuro con preocupaci¨®n. Aqu¨ª tambi¨¦n las mujeres se confiesan bastante m¨¢s desconfiadas en el porvenir (el 81%) que los hombres (el 61%). Sin embargo, en este apartado la encuesta de Metroscopia muestra un dato que puede resultar contradictorio: el 85% se considera satisfecho en la actualidad con la vida que lleva.

Lo que s¨ª tiene claro esta generaci¨®n es que vivir¨¢ peor que sus padres: Tres de cada cuatro menores de 35 a?os creen que su situaci¨®n econ¨®mica ser¨¢ peor. Y de nuevo, las mujeres j¨®venes son a¨²n m¨¢s pesimistas: el 84% de las chicas est¨¢n convencidas que retroceder¨¢n en la escala social con respecto a la que disfrutaron sus padres. Los j¨®venes, a este respecto consideran que, a diferencia de la generaci¨®n de sus mayores, ellos carecen de la cultura del esfuerzo de la que la generaci¨®n anterior dispuso. En el sondeo, un 66% de los j¨®venes entrevistados piensa as¨ª. En los mensajes enviados por integrantes de esta generaci¨®n a EL PA?S se daban algunas posibles respuestas a este fen¨®meno: algunos alud¨ªan a una generaci¨®n que disfrut¨® de una infancia y una adolescencia doradas, otros a la falta de educaci¨®n ante la adversidad o, en mayor medida, a la certeza de que al final de tanto esfuerzo y tanto t¨ªtulo no hay ninguna recompensa esperando. A este respecto, es sintom¨¢tico que, seg¨²n el sondeo, la mayor¨ªa de los j¨®venes (un 62%) ha pensado alguna vez en emigrar, aunque solo el 10% lo ha hecho.

Andr¨¦s Medina, director de Metroscopia, considera que, a diferencia de la generaci¨®n anterior, la que impuls¨® el 15-M y estuvo detr¨¢s de la formaci¨®n de Podemos y de Ciudadanos, m¨¢s contestataria, esta de hoy es m¨¢s ¡°resignada¡±.

Trabajo. La soluci¨®n de opositar, preferencia por los trabajos interesantes

La pandemia ha exacerbado un problema casi end¨¦mico en Espa?a. La tasa de paro de los menores de 35 a?os, no estudiantes, roza hoy el 23%. En los menores de 25 a?os, este dato escala hasta el 39%. Al paro juvenil hay que sumarle la precariedad: los j¨®venes espa?oles ostentan el triste r¨¦cord de encabezar las clasificaciones internacionales. En toda Europa, solo Macedonia supera la tasa espa?ola del 53% de menores de 30 a?os con contrato temporal, seg¨²n los datos de Eurostat de 2020. Los otros pa¨ªses se sit¨²an a una distancia considerable, con una media del 33%.

Seg¨²n el sondeo de Metroscopia, el 55% de los j¨®venes consultados considera que estos datos de paro ¡°constituye una situaci¨®n grave, que nunca antes se hab¨ªa dado en Espa?a con tanta fuerza¡±. Al paro y la precariedad hay que a?adir otro factor: la hipercualificaci¨®n. Uno de cada tres j¨®venes desempe?a una actividad por debajo de los estudios que ha cursado.

A pesar de saber que el panorama es oscuro, a la hora de elegir carrera, los j¨®venes se gu¨ªan principalmente por su gusto personal: el 66% hace primar sus intereses personales y la realizaci¨®n personal a la hora de elegir una carrera en detrimento de ocupaciones o estudios que ofrezcan m¨¢s posibilidades de empleo. A este respecto hay que a?adir que sus padres ¡ªa diferencia tal vez de la generaci¨®n de sus abuelos¡ª les apoyan en esto: los mayores de 35 a?os tambi¨¦n creen que debe anteponerse la realizaci¨®n personal a la facilidad de empleos a la hora de elegir una carrera. En consonancia, nueve de cada diez menores de 35 a?os optan por un trabajo interesante antes que por otro, menos atractivo, pero de sueldo mayor elevado.

Sin embargo, los j¨®venes de esta generaci¨®n, prefieren un trabajo en el sector p¨²blico (46%) a uno en el privado o montar su propia empresa. Criados entre dos crisis y zarandeados por un mercado laboral cada vez m¨¢s precario, la estabilidad de un empleo en la Administraci¨®n es vista como un aut¨¦ntico salvavidas. Otro dato: los j¨®venes prefieren, en un 56%, opositar a crear su propia empresa. En el caso de las mujeres, este porcentaje crece hasta el 62%. De hecho, dos de cada tres mujeres menores de 35 a?os se ha planteado en serio opositar. En el caso de los hombres, el porcentaje se queda en un 41%.

Jorge Benedicto, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la UNED, considera que para la generaci¨®n que se hizo joven en los a?os ochenta, la suya, el trabajo constitu¨ªa el centro de su vida porque les permit¨ªa el ascenso social. Y a?ade: ¡°Los j¨®venes de ahora pertenecen a una generaci¨®n m¨¢s posmaterialista. El trabajo ya no sirve de ascensor social. Es lo que yo denomino la promesa incumplida: estudias y progresar¨¢s. Ya no es as¨ª. Es una generaci¨®n que sabe adaptarse a lo que hay. Yo no hablar¨ªa de una generaci¨®n resignada, sino realista. No conf¨ªa en las instituciones y s¨ª en s¨ª mismos¡±.

El economista Jansen a?ade: ¡°Espa?a, como el resto de los pa¨ªses mediterr¨¢neos, tiene un modelo en que las familias soportan estos problemas y cuyo Estado de bienestar beneficia a los mayores porque depende de las cotizaciones por el trabajo, un sistema al que los j¨®venes no tienen acceso. Y este modelo hace agua hace a?os. Cada vez que se reforma el mercado de trabajo se hace flexibilizando los m¨¢rgenes, pero el n¨²cleo mayoritario no se hace. Y la consecuencia es que los j¨®venes no tienen acceso a un empleo fijo. Y esto no se reforma, simplemente, porque los votantes decisivos, quienes tienen la llave electoral, son los votantes con contratos de trabajo fijo: los mayores. La estad¨ªstica perjudica a los j¨®venes¡±.

Vivienda. La aspiraci¨®n imposible

Los j¨®venes quieren una casa. El 59% de los j¨®venes preferir¨ªa comprar una vivienda a vivir de alquiler. En esto se diferencian de las generaciones anteriores, a¨²n m¨¢s afectas a comprar (73%). De cualquier manera, la dicotom¨ªa alquilar-comprar est¨¢ a¨²n lejos para muchos. El 56% de los menores espa?oles de 35 a?os vive a¨²n con sus padres. De estos, la mitad no lo hace por gusto y, si pudiera, se ir¨ªa. Esto no suceder¨¢ pronto. El 80% de los j¨®venes que a¨²n vive en el domicilio familiar calcula que a¨²n tardar¨¢n dos a?os en emanciparse. Ni siquiera el 50% que vive por su cuenta lo hace completamente: la encuesta revela que uno de cada tres j¨®venes independientes recibe alg¨²n tipo de ayuda de sus padres. Adem¨¢s, uno de cada cuatro j¨®venes (el 28%) ha tenido que volver en alg¨²n momento a la casa familiar tras haberse independizado.

Maternidad. Quieren tener hijos, incluso familia numerosa, pero¡­

Los menores de 35 a?os tambi¨¦n quieren tener hijos. Dos de cada tres j¨®venes desea, al menos, dos hijos. Y ese deseo es m¨¢s fuerte en las mujeres. Tres de cada cuatro desear¨ªa tener familia numerosa. Pero una cosa es el deseo y otra la realidad. El 66% de los hombres j¨®venes considera que a lo largo de su vida tendr¨¢ los hijos que quiere. En las mujeres, este porcentaje desciende al 53%. De cualquier forma, el 94% de los j¨®venes afirma priorizar otros objetivos antes que los hijos. Y uno de esos objetivos es el de la estabilidad laboral que se convierte, seg¨²n el sondeo, en la clave para formar una familia. El 78% de los menores de 35 considera que es muy importante haber alcanzado una estabilidad laboral a la hora de plantearse tener descendencia. En este aspecto, tanto los hombres como las mujeres piensan igual. En otro no: El 80% de las mujeres menores de 35 a?os piensa que tener hijos les penaliza en su vida laboral. Los hombres consideran esto solo en un 57%.

Carles Freixa, catedr¨¢tico de Antropolog¨ªa Social especialista en asuntos de j¨®venes, recuerda: ¡°Lo de la fecundidad es un problema viejo. Empez¨® en las crisis de los ochenta y parec¨ªa coyuntural; pero se ha convertido en algo estructural y eso acarrea que los boomers no vamos a tener qui¨¦n sufrague nuestras pensiones. La desigualdad salarial entre adultos y mayores por un lado y j¨®venes por otro se ha duplicado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. La que existe entre la mujer y el hombre se va reduciendo. Pero esta otra no¡±.

Estado de ¨¢nimo. Peor las mujeres j¨®venes

La pandemia ha empeorado el estado an¨ªmico, sobre todo, de las mujeres j¨®venes. El 47% de ellas cree que est¨¢n peor que cuando todo empez¨®. A este respecto, es sintom¨¢tico que la mayor¨ªa de estas mujeres j¨®venes confiese haber experimentado, en alguna ocasi¨®n, desorientaci¨®n, soledad, miedo o depresi¨®n. El 46% de ellas ha recurrido a un especialista, por el 30% de los hombres.

Freixa recuerda que ¡°hace falta un pacto intergeneracional serio, algo como los Pactos de la Moncloa, en el que no solo intervengan sindicatos y empresarios, sino tambi¨¦n j¨®venes que representen a su generaci¨®n¡±. Y a?ade que esto es urgente: ¡°Se debe abordar ahora, a la salida de esta crisis. Porque si no, ser¨¢ tarde, y se habr¨¢ perdido una generaci¨®n que ha soportado dos crisis, la del 2008 y la del coronavirus y que soportar¨¢ la del cambio clim¨¢tico, la generaci¨®n que es, adem¨¢s, la m¨¢s preparada, la m¨¢s imaginativa y la m¨¢s dispuesta tecnol¨®gicamente¡±.

?ltimo cap¨ªtulo

Opini¨®n | THC: el sue?o de nuestra juventud

Opini¨®n | La discusi¨®n generacional aburre, ?pero y si estuvi¨¦semos de acuerdo?

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