Espa?a prepara la evacuaci¨®n de afganos que trabajaron para sus militares y cooperantes

El Estado afgano, apuntalado durante 20 a?os por la comunidad internacional, se derrumba m¨¢s r¨¢pido de lo que tem¨ªan los m¨¢s pesimistas ante el embate de los talibanes. El Gobierno espa?ol est¨¢ preparando ya un operativo para evacuar de Afganist¨¢n a los afganos que colaboraron con la misi¨®n espa?ola, tanto militar como civil, y con la Uni¨®n Europea. Temen por su vida ante el avance imparable de los insurgentes, que han tomado casi sin resistencia ocho de las 34 capitales de provincia del pa¨ªs en solo seis d¨ªas.

El operativo, en el que trabajan los departamentos de Exteriores, Defensa e Interior, no se limita a su traslado por v¨ªa a¨¦rea desde Kabul a Espa?a, sino que incluye un plan de acogida y la concesi¨®n del estatuto de refugiado o alguna figura legal de protecci¨®n internacional. De ah¨ª su laboriosidad.

A¨²n no se dispone de la cifra de beneficiados, pero podr¨ªa rondar el centenar. Seg¨²n fuentes gubernamentales, se trabaja en la delimitaci¨®n de tres grupos: el primero, integrado por afganos que trabajaron para las Fuerzas Armadas espa?olas, que mantuvieron un contingente en el pa¨ªs asi¨¢tico hasta el pasado 13 de mayo, cuando regresaron los ¨²ltimos 24 soldados; el segundo, formado por los contratados por la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional y Desarrollo (AECID), que ejecut¨® proyectos en Afganist¨¢n entre 2006 y 2013, y el ¨²ltimo, correspondiente al personal local de la Uni¨®n Europea. Al no ser un Estado, la UE no tiene posibilidad legal de acoger a nadie, por lo que ha pedido a los pa¨ªses miembros que se hagan cargo de los afganos que prestaron servicio en la misi¨®n europea y pueden estar en peligro. Finalmente, Espa?a y otros pa¨ªses occidentales podr¨ªan ofrecer refugio a afganos que por su proyecci¨®n p¨²blica, periodistas o pol¨ªticos, est¨¢n m¨¢s expuestos a ser objeto de represalias. Cada refugiado tiene derecho a traerse a su familia, lo que hace dif¨ªcil ajustar la cifra definitiva.

El Ej¨¦rcito espa?ol se retir¨® en septiembre de 2013 de la provincia de Badghis, al noroeste del pa¨ªs, y meses despu¨¦s, tras una campa?a de apoyo que recogi¨® decenas de miles de firmas, el Gobierno accedi¨® a acoger a casi una treintena de los 40 traductores que trabajaban para las tropas. En total fueron 41 los afganos trasladados a Espa?a, contando con sus familias.

Hace pocas semanas, una docena de los int¨¦rpretes del Ej¨¦rcito espa?ol en Badghis, que ocho a?os atr¨¢s optaron por quedarse en su pa¨ªs confiando en que se mantendr¨ªa el entorno de seguridad alcanzado, entregaron una carta en la Embajada espa?ola en Kabul en la que ped¨ªan su evacuaci¨®n a Espa?a, alegando que su vida corre ahora peligro y que han recibido llamadas amenazantes en las que se les acusa de traidores, seg¨²n public¨® Vozp¨®puli.

Espa?a no es el ¨²nico pa¨ªs que se plantea la acogida de afganos que trabajaron para sus militares o cooperantes: el Ministerio de Defensa alem¨¢n ha informado de la entrega de documentos de viaje para 446 contratados locales y sus familias; mientras que un primer vuelo con 200 afganos de los alrededor de 20.000 que trabajaron para el Ej¨¦rcito estadounidense aterriz¨® el pasado 30 de julio en el aeropuerto de Dulles (Washington DC).