La repatriaci¨®n que nadie orden¨®
El Gobierno planific¨® durante semanas la operaci¨®n para repatriar a los 700 menores de Ceuta y desoy¨® los avisos sobre las dudas legales que suscitaba la operaci¨®n
Iba a ser el primer gran trofeo de la pol¨ªtica de reconciliaci¨®n con Marruecos y por ahora se ha quedado en un l¨ªo monumental. El Gobierno ha recibido palos de los jueces, de la Fiscal¨ªa, del Defensor del Pueblo, de la Conferencia Episcopal, de los abogados, de los pediatras, de las ONG, del Comit¨¦ de Derechos del Ni?o de la ONU y hasta de parte del propio Gobierno. En la operaci¨®n para repatriar a los m¨¢s de 700 ni?...
Iba a ser el primer gran trofeo de la pol¨ªtica de reconciliaci¨®n con Marruecos y por ahora se ha quedado en un l¨ªo monumental. El Gobierno ha recibido palos de los jueces, de la Fiscal¨ªa, del Defensor del Pueblo, de la Conferencia Episcopal, de los abogados, de los pediatras, de las ONG, del Comit¨¦ de Derechos del Ni?o de la ONU y hasta de parte del propio Gobierno. En la operaci¨®n para repatriar a los m¨¢s de 700 ni?os marroqu¨ªes llegados a Ceuta durante el aluvi¨®n de los d¨ªas 17 y 18 del pasado mayo hab¨ªan confluido semanas de esfuerzos diplom¨¢ticos, negociaciones pol¨ªticas y contactos discretos con instituciones que velan por los derechos del menor. En algunas de esas conversaciones, cargos del Gobierno ya fueron avisados de que las repatriaciones de menores est¨¢n sometidas a estrictas garant¨ªas legales. El Ministerio del Interior, de la mano del Ejecutivo de Ceuta, sigui¨® adelante, a pesar de todo. Y lo hizo con minucioso cuidado de no dejar rastro por escrito sobre qui¨¦n dio la orden. La justicia lo ha frenado en seco por ahora.
¡°?Se llevan a los ni?os!¡±. Antonia Palomo, jefe del ?rea de Menores de Ceuta, se lo grit¨® a una colaboradora por tel¨¦fono antes de que la l¨ªnea se cortase abruptamente. Eran las 8 de la ma?ana del viernes 13 y en el polideportivo Santa Amelia empezaba una jornada de incertidumbre y caos entre los 180 ni?os marroqu¨ªes acogidos all¨ª. ¡°Estamos at¨®nitos¡±, comentaba un trabajador social. ¡°Esto es como traicionarlos¡±. A la puerta se hab¨ªan estacionado dos autobuses. El m¨¢s peque?o, una furgoneta blanca sin m¨¢s distintivo que un logotipo de transporte escolar, sali¨® a las 14.30 con los primeros 15 ni?os en direcci¨®n al puesto fronterizo del Tarajal. Al ver a los reporteros gr¨¢ficos por las ventanillas, algunos menores les saludaron con el gesto de la peineta.
Poco despu¨¦s, los tel¨¦fonos empezaban a sonar en Madrid: en el Gobierno, en la Fiscal¨ªa General del Estado, en el Defensor del Pueblo. Y la mayor¨ªa de las palabras tampoco eran de felicitaci¨®n. En los tres d¨ªas siguientes, solo se pudo repatriar a 45 de los m¨¢s de 700 menores llegados en mayo. La justicia lo paraliz¨® y en marcha hay un combate legal. Cientos de los chicos a los que Marruecos us¨® como arma en el conflicto diplom¨¢tico con Espa?a siguen hacinados en polideportivos y centros de acogida improvisados. Otras decenas se han fugado y deambulan por la ciudad. La compleja operaci¨®n pol¨ªtica y diplom¨¢tica puesta en marcha hace tres meses est¨¢ encallada.
Los proleg¨®menos. ?Qu¨¦ hacer con cientos de ni?os inmigrantes fugados de su pa¨ªs, sin medios suficientes para acogerlos, en una ciudad de menos de 20 kil¨®metros cuadrados rodeada de territorio extranjero? Tras la entrada masiva de mayo, algunos volvieron a su pa¨ªs (561, seg¨²n Marruecos) y otros pocos fueron realojados con familiares residentes en Espa?a. Pero el viernes 13 todav¨ªa quedaban en la ciudad 758 chicos, seg¨²n el recuento oficial, y en unas condiciones precarias que no se pod¨ªan prolongar mucho m¨¢s. Y adem¨¢s estaba encima el nuevo curso, que obligar¨ªa a poner en marcha programas de escolarizaci¨®n de los menores.
Durante la crisis de mayo, el presidente de Ceuta, el popular Juan Jes¨²s Vivas, hab¨ªa mantenido una actitud colaboradora con el Gobierno. Vivas incluso se enfrent¨® al discurso b¨¦lico de Vox. La buena sinton¨ªa continu¨® y el Ejecutivo se mostraba comprensivo ante una Administraci¨®n local desbordada.
En las reuniones en el Gobierno de los diferentes departamentos implicados en las pol¨ªticas inmigratorias, la opci¨®n que siempre estuvo encima de la mesa fue la de la repatriaci¨®n, seg¨²n fuentes del Ejecutivo. La mayor¨ªa consideraba inviable a corto plazo la alternativa de repartir a los menores por Espa?a ante las resistencias que siempre muestran las comunidades aut¨®nomas. El problema era que las relaciones con Marruecos estaban rotas y una repatriaci¨®n de menores de esas caracter¨ªsticas presentaba enormes obst¨¢culos legales.
Durante esas semanas, cargos del Gobierno tambi¨¦n celebraron encuentros discretos con la oficina del Defensor del Pueblo y con la Fiscal¨ªa para sondear su opini¨®n. Seg¨²n fuentes conocedoras de esas conversaciones, los interlocutores gubernamentales fueron advertidos de que la ley no permite devoluciones indiscriminadas de menores. Si se hac¨ªa, deber¨ªa ser estudiando caso a caso, para impedir que algunos ni?os quedasen expuestos a la explotaci¨®n y el maltrato. La misma advertencia que lanzaban el ?rea del Menor del Gobierno ceut¨ª y el fiscal de Menores de la ciudad, Jos¨¦ Luis Puerta, mientras las ONG que hablaban con los ni?os daban cuenta de numerosos relatos de trata y explotaci¨®n previa en Marruecos.
Interior toma el mando. Pedro S¨¢nchez dio un revolc¨®n a su Gobierno la segunda semana de julio y las consecuencias tambi¨¦n llegaron hasta Ceuta. Del Ministerio de Asuntos Exteriores sal¨ªa Arancha Gonz¨¢lez Laya, en la diana de Marruecos, y entraba Jos¨¦ Manuel Albares con la misi¨®n prioritaria de recomponer relaciones con el reino magreb¨ª.
Tambi¨¦n dejaba el Gabinete la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, hasta entonces encargada de coordinar la pol¨ªtica inmigratoria del Gobierno. El asunto de Ceuta iba a quedar cada vez m¨¢s en las ¨²nicas manos de Interior. El d¨ªa 28, el ministro Fernando Grande-Marlaska recibi¨® en Madrid al presidente ceut¨ª. Vivas le ped¨ªa ¡°auxilio urgente¡± y aseguraba que hab¨ªa sido una conversaci¨®n ¡°leal y sincera¡±. Al tiempo, Exteriores hab¨ªa colocado encima de la mesa de las negociaciones con Marruecos la devoluci¨®n de los chicos que las mismas autoridades de ese pa¨ªs alentaron a entrar en Ceuta en mayo, seg¨²n relatan fuentes diplom¨¢ticas. Rabat estaba dispuesto, aseguran interlocutores gubernamentales, y urg¨ªa a hacerlo cuanto antes. Seg¨²n fuentes de Interior, fue el jueves 5 de agosto cuando ese departamento recibi¨® la confirmaci¨®n de que Marruecos hab¨ªa dado luz verde.
La orden que nunca existi¨®. El lunes 9, la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, no se pudo morder la lengua. Los periodistas le preguntaban por los planes para escolarizar a los menores magreb¨ªes, pero Mateos ten¨ªa mejores noticias que anticipar. ¡°Las relaciones con Marruecos est¨¢n en muy buen punto¡±, coment¨® la delegada. Y eso le permit¨ªa aventurar que los chicos ¡°saldr¨¢n todos¡±. El Ejecutivo de Ceuta actu¨® ese mismo d¨ªa m¨¢s discretamente: envi¨® una comunicaci¨®n a la Delegaci¨®n del Gobierno, que a su vez la elev¨® a Interior, para pedirle que desplegase la operaci¨®n.
La respuesta del Ministerio lleg¨® al d¨ªa siguiente. A las 14.45 se remiti¨® por correo electr¨®nico un escrito al Gobierno ceut¨ª. Iba acompa?ado de un mensaje firmado ¨²nicamente por la Secretar¨ªa Particular del Secretario de Estado de Seguridad e instaba, ¡°dada la importancia del asunto¡±, a que ¡°se proceda desde hoy mismo¡±. El escrito principal era un documento de la misma Secretar¨ªa de Estado, tambi¨¦n sin firma, en el que ¡°por indicaci¨®n del ministro del Interior, se ruega se proceda a efectuar el retorno de los menores al Reino de Marruecos, respetando en todo momento sus intereses y derechos¡±. Interior sostiene, en respuesta a este peri¨®dico, que ese documento es una ¡°mera comunicaci¨®n¡±, en ning¨²n caso ¡°una orden ni una instrucci¨®n¡±. El papel del Ministerio, seg¨²n las mismas fuentes, ha sido solo de ¡°coadyuvante de la acci¨®n solicitada por el Gobierno de Ceuta¡±. A la pregunta de si Interior recab¨® alg¨²n informe jur¨ªdico antes de actuar, la respuesta fue: ¡°Al tratarse de una cuesti¨®n de ¨ªndole internacional que afectaba al Reino de Marruecos, y dadas nuestras relaciones actuales con ese pa¨ªs, el Ministerio del Interior abord¨® el tema con la debida reserva y fue sometido a estudio por los equipos que trabajan habitualmente en cuestiones migratorias¡±.
Discusi¨®n en la frontera. Marruecos ya daba por hecho que las repatriaciones comenzar¨ªan el mi¨¦rcoles 11 y esa ma?ana desplaz¨® 20 guardias al puesto del Tarajal. Pero las cosas se torcieron. A la l¨ªnea fronteriza hab¨ªan acudido representantes de la Prefectura de Polic¨ªa marroqu¨ª y de una entidad de acogida de ni?os para reunirse con la vicepresidenta de Ceuta, Mabel Deu ¡ªal mando del Ejecutivo por las vacaciones de su presidente¡ª, personal de la Delegaci¨®n del Gobierno y Antonia Palomo, la jefa del ?rea de Menores. Seg¨²n fuentes pr¨®ximas a los participantes, Palomo dej¨® constancia de su oposici¨®n total al modo en que se pretend¨ªa desarrollar la operaci¨®n. Lo ven¨ªa diciendo desde hac¨ªa tiempo: los ni?os deb¨ªan ser entregados a sus padres. La c¨¢mara de un reportero de Faro de Ceuta dej¨® constancia de los gestos de contrariedad con que termin¨® la reuni¨®n.
El incidente retras¨® la puesta en marcha del operativo, pero la voz se empezaba a correr por Ceuta. Trabajadores sociales y periodistas se pon¨ªan en alerta. Los ecos llegaron a la Fiscal¨ªa que, seg¨²n la ley, deber¨ªa emitir informes caso a caso para cumplir el procedimiento de repatriaci¨®n. La Secretar¨ªa de Estado de Seguridad mand¨® entonces un correo electr¨®nico a la Fiscal¨ªa General del Estado en el que se limitaba a dar cuenta gen¨¦ricamente de los planes para llevar a cabo la repatriaci¨®n masiva sin ofrecer m¨¢s detalles.
Los esfuerzos de Palomo se vieron defraudados a primera hora del viernes, cuando levant¨® el tel¨¦fono y apenas pudo decir a su colaboradora: ¡°?Se llevan a los ni?os!¡±.
El revuelo. Se los llevaron, sin m¨¢s criterio que empezar por los de mayor edad, pero se demoraron toda la ma?ana. El traslado estaba previsto para las 10.30 de la ma?ana, seg¨²n admite en un escrito la Abogac¨ªa del Estado, y no se produjo hasta las 14.30. Los testimonios hablan de gran tensi¨®n en el polideportivo Santa Amelia. ¡°Se los quer¨ªan llevar a todos¡±, aseguran trabajadores sociales. Miembros de la Fundaci¨®n Samu, encargada del operativo de acogida, exigieron que alguien se responsabilizase del traslado y un representante del Gobierno ceut¨ª les firm¨® un papel en que se hac¨ªa cargo de los menores. Al final, el autob¨²s m¨¢s grande se fue de vac¨ªo, mientras los 15 primeros eran embarcados en la furgoneta. La Fiscal¨ªa de Menores de Ceuta no recibi¨® hasta las 14.23 una escueta nota de la Delegaci¨®n del Gobierno en la que le comunicaba: ¡°En el d¨ªa de hoy se va a proceder al inicio del procedimiento de retorno de menores no acompa?ados no vulnerables¡±.
La cascada de protestas se extendi¨® a toda prisa. Y no eran solo de las ONG. El Defensor del Pueblo, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, cuya opini¨®n ya era conocida desde hac¨ªa tiempo por el Gobierno, exigi¨® respeto a los procedimientos legales. Lo mismo la Fiscal¨ªa General del Estado, que reclam¨® al Ejecutivo lo que se deber¨ªa haber hecho, seg¨²n la ley, y nadie hizo: los expedientes individuales de cada menor. Interior dice que solo inform¨® al Ministerio de Presidencia como ¡°coordinador de la acci¨®n pol¨ªtica del Gobierno¡±. El de Migraciones fue mantenido al margen. Tambi¨¦n el de Derechos Sociales, con las competencias sobre protecci¨®n de menores y en manos de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Alertado por las ONG, ese departamento no tard¨® en enviar una carta de protesta a Interior. La cabeza de Unidas Podemos en el Ejecutivo, la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, escribi¨® el mismo viernes a S¨¢nchez pidiendo explicaciones. Las recibir¨ªa despu¨¦s, a trav¨¦s de cargos de La Moncloa. La respuesta, seg¨²n fuentes de Unidas Podemos, fue que todo se estaba haciendo conforme a la ley.
El embrollo jur¨ªdico. Las Administraciones no presentaron ning¨²n documento que avale la legalidad de la operaci¨®n hasta una semana despu¨¦s. Lo entreg¨® el pasado viernes la Abogac¨ªa del Estado de Ceuta en el juzgado de la ciudad que paraliz¨® cautelarmente las devoluciones. En el escrito, se apela a la ¡°situaci¨®n excepcional y de emergencia humanitaria¡± en la capital y al instrumento que ha venido esgrimiendo el Gobierno: un convenio con Marruecos suscrito en 2007 que tard¨® seis a?os en publicarse en el Bolet¨ªn Oficial del Estado y que nunca hasta ahora se hab¨ªa aplicado. Pero no solo la Fiscal¨ªa discute esa doctrina. La propia Audiencia Nacional, en un auto del pasado d¨ªa 18, recuerda que ese convenio compromete a la ¡°observancia estricta de la legislaci¨®n espa?ola¡±?, que impide cualquier deportaci¨®n indiscriminada de menores.
Lo que parec¨ªa una operaci¨®n rel¨¢mpago se ha quedado empantanada en los juzgados. De su decisi¨®n depende el destino de centenares de chicos, usados primero por su pa¨ªs como arma geopol¨ªtica y atrapados ahora en una batalla en Espa?a de incierto desenlace.
Con informaci¨®n de Claudi P¨¦rez, Paula Chouza y Luis de Vega.