Los t¨¦cnicos estudian un fallo en la estructura del edificio de apartamentos de Pe?¨ªscola como causa del derrumbe
El operativo ha localizado el cad¨¢ver de la mujer que permanec¨ªa desaparecida y que se suma al de un menor de la misma familia
Un fallo o defecto en la estructura del edificio es la causa con la que trabajan los t¨¦cnicos para tratar de explicar el derrumbe del bloque de apartamentos de la urbanizaci¨®n Font Nova de Pe?¨ªscola (Castell¨®n), que se desplom¨® este mi¨¦rcoles. Este jueves se han localizado los cad¨¢veres de un menor y de una mujer, los ¨²nicos que permanec¨ªan desaparecidos. El colapso de un muro del centro de la estructura provoc¨®, seg¨²n fuentes del operativo, un efecto domin¨® o castillo de naipes. Detr¨¢s de ese muro cayeron todos. Los t¨¦cnicos tambi¨¦n estudian si el sistema de cargas (en el que se sosten¨ªa el edificio) era suficiente para aguantar las tres plantas de altura que ten¨ªa. Todo ello, unido a las intensas lluvias registradas el martes (60 litros por metro cuadrado en 40 minutos) han podido sumar hasta llegar a la f¨®rmula fat¨ªdica del desplome. En cualquier caso, los t¨¦cnicos siguen inspeccionando la zona, en la que solo hay polvo, forjados, cascotes, paneles de azulejos, bloques m¨¢s o menos grandes de hormig¨®n y escombros, y en la que no se aprecia ni siquiera una columna en pie. El proyecto de construcci¨®n se present¨® en el Ayuntamiento de Pe?¨ªscola en 1989, un par de a?os antes de que se estrenara el edificio.
Seg¨²n Alberto Rubio, director general de Calidad y Rehabilitaci¨®n de la Generalitat valenciana, todo parece indicar que ¡°el sistema constructivo empleado es el que ha motivado el tipo de derrumbe¡± de este edificio de principios de los 90. Se trata de un sistema de muros de carga paralelos a las cotas de nivel de la ladera, con un tipo de bloque de arcilla y sistemas horizontales de estructura con bovedillas y viguetas prefabricadas. Son estructuras muy articuladas, que ha comparado con ¡°un castillo de naipes y si quitas una o falla, colapsa todo con relativa rapidez, de una manera sist¨¦mica y todo el conjunto cae¡±. ¡°Lo que ha ocurrido es que, por alguna raz¨®n a¨²n por determinar, uno de esos muros ha perdido solidez, probablemente porque han cedido los cimientos, aunque eso no se sabr¨¢ hasta que no se desescombre¡±, ha relatado Rubio. Del mismo modo, ha declarado que es poco frecuente que en un edificio de la antig¨¹edad del siniestrado en Pe?¨ªscola, de apenas 30 a?os, ¡°haya llegado a ocurrir algo as¨ª¡±.
Nueva estrategia de b¨²squeda
La estrategia de b¨²squeda de la mujer que permanec¨ªa bajo los escombros ha variado en la ma?ana de este jueves despu¨¦s de que los equipos de rescate localizaran y recuperaran, este jueves a primera hora de la ma?ana, el cad¨¢ver de un menor. Y la b¨²squeda ha dado fruto. A las 18.15 los bomberos han detectado los restos y lo han excarcelado. Ha habido otro detalle que ha ayudado a la localizaci¨®n del cuerpo. Una amiga de la v¨ªctima ha facilitado al alcalde de la poblaci¨®n, Andr¨¦s Mart¨ªnez, el n¨²mero de tel¨¦fono de la mujer. Despu¨¦s de consultar con los bomberos han decidido probar a ver si daba se?al. El operativo hizo el silencio y el tel¨¦fono son¨® cinco veces. Y solo ha quedado excarcelarla. En cualquier caso, los perros de la unidad canina seguir¨¢n rastreando para descartar, totalmente, la existencia de m¨¢s atrapados.
Tanto el joven rescatado ayer con vida como la mujer y el fallecido resid¨ªan en la misma casa. El superviviente es hijo de la mujer y el menor fallecido es hijo de la pareja de esta. Tras hallar el cuerpo sin vida del chico, tras 12 horas de trabajo, y despu¨¦s de llegar hasta el final de los escombros, los t¨¦cnicos han decidido reorientar la b¨²squeda. ¡°La informaci¨®n verbal que nos dio ayer el superviviente y el lugar que marcaron los perros no ha dado resultado¡±, ha se?alado uno de los miembros del operativo que ha explicado c¨®mo se ha dibujado una cuadr¨ªcula sobre el solar para ir buscando, ahora ya con la ayuda de una gr¨²a, a la mujer. As¨ª lo ha explicado tambi¨¦n el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que se ha desplazado hasta Pe?¨ªscola para conocer, de primera mano, la marcha del operativo, agradecer la labor del m¨¢s de un centenar de personas de bomberos, protecci¨®n civil, guardia civil y polic¨ªa que han trabajado en el rescate y ofrecer ayuda en el realojo de quienes han perdido sus viviendas. El jefe del Consell ha destacado la coordinaci¨®n de las distintas instituciones ¡°en un momento tan dif¨ªcil¡±. ¡°Creo que una vez m¨¢s se demuestra que la cooperaci¨®n institucional hace posible que tengamos la mejor respuesta ante acontecimientos que son accidentes y, por lo tanto, lo que hay que evaluar es la mejor de las respuestas posibles¡±, ha apuntado. Puig ya ha adelantado que previsiblemente el siniestro se judicialice y, seg¨²n ha dicho, la Generalitat dar¨¢ todo el apoyo ¡°para dar cobertura y ayudar al ayuntamiento en lo que pueda ser el esclarecimiento final de unos hechos lamentables¡±.
Los pasos a seguir por el operativo han sido, seg¨²n ha relatado Puig, encontrar a la mujer como primer gran objetivo (con el h¨¢ndicap de que el calor dificulta las capacidades olfativas de los perros de la unidad de rescate), garantizar la seguridad del resto del edificio y de los colindantes (cuyo ocupantes a¨²n no han podido entrar a buscar sus enseres) y analizar la estructura para determinar finalmente la causa del derrumbe.
El fallecido, el joven superviviente y la mujer se encontraban en el mismo apartamento, un primero, con lo que el resto del edificio les cay¨® encima. El menor muerto es de Morella, localidad natal de Puig, que conoce a la familia y que ha tenido un breve encuentro con el padre del fallecido, que en el momento del derrumbe estaba en Pe?iscola, pero no en el apartamento.
Por su parte, el Ayuntamiento de Pe?¨ªscola ha convocado a las 12 de ma?ana un minuto de silencio en se?al de duelo oficial por las dos v¨ªctimas mortales en el derrumbe del edificio. El alcalde de Pe?¨ªscola, Andr¨¦s Mart¨ªnez, ha dispuesto el decreto de luto oficial ante ¡°esta tragedia que ha llenado de dolor, no s¨®lo a los familiares y amigos de las personas afectadas sino a todos los que vivimos en esta localidad, en expresi¨®n del sentimiento de toda la Corporaci¨®n municipal y como testimonio del profundo dolor de la ciudad de Pe?¨ªscola por tan triste acontecimiento¡±.
¡°Hay alguien ah¨ª¡±
La noche ha sido muy larga. No solo para los bomberos, que han trabajado de forma continuada, con turnos y peque?os descansos en una peque?a porci¨®n de c¨¦sped de la urbanizaci¨®n. Muchos de los vecinos tampoco han podido dormir. Es el caso de Amparo V. una de esas personas que vive la solidaridad y la humanidad como algo natural y sobre lo que no tiene duda. Ha albergado en su casa a una mujer y sus dos hijos de ocho a?os y a un hombre, vecinos todos del bloque colindante al derrumbado. Tanto ella como Maite, la vecina a la que no conoc¨ªa y a la que ha cobijado, contaban este jueves los instantes posteriores al derrumbe. Primero, un estruendo, gritos, mucho polvo. Despu¨¦s, el segundo derrumbe, el de otra parte del edificio. A continuaci¨®n, petici¨®n de silencio: ¡°Callad todos¡±, dec¨ªan los vecinos, antes de que llegara la polic¨ªa y los bomberos. Su intenci¨®n, localizar de d¨®nde proced¨ªan los gritos de auxilio. ¡°?Hay alguien ah¨ª?¡±, preguntaban a voces. As¨ª es como pudieron localizar el joven, de unos 20 a?os, que a medianoche fue rescatado por los bomberos con vida.
Maite viste un vestido blanco, pero no es suyo. Es de su vecina Amparo, a la que hasta ayer no conoc¨ªa. Hab¨ªa salido a pasear con sus hijos y solo llevaba lo puesto, sucio y lleno de polvo, despu¨¦s de las horas de angustia del mi¨¦rcoles. Un tel¨¦fono y las llaves de la casa. Tanto Maite como sus hijos han podido descansar, extenuados tras el accidente. Amparo no lo ha conseguido. Ha velado el sue?o de sus ¡°invitados¡±. ¡°He pasado casi toda la noche en la terraza, vigil¨¢ndolos, por si necesitaban algo y escuchando ruidos¡±, ha relatado. Ruidos no solo del operativo sino tambi¨¦n por si detectaba alg¨²n movimiento o sonido que supusiera correr la misma mala suerte que sus vecinos.
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