La crisis de Afganist¨¢n da aire al nuevo Gobierno
Bola?os, Albares y L¨®pez logran ¨¦xitos r¨¢pidos que dejan atr¨¢s la ¡®era Redondo¡¯. El precio de la luz inquieta como gran asunto social y de choque con Unidas Podemos. El PP tiene en su mano un adelanto electoral en Andaluc¨ªa que podr¨ªa ser duro para el PSOE


Hace poco m¨¢s de un mes, Pedro S¨¢nchez no hizo una crisis de Gobierno al uso. Form¨® pr¨¢cticamente un nuevo Ejecutivo, con un cambio total del n¨²cleo duro y en especial de La Moncloa, el coraz¨®n del poder. El motivo era sobre todo pol¨ªtico. El desastre electoral de Madrid termin¨® de convencer al presidente de que ten¨ªa que hacer algo para frenar el desgaste de la pandemia que amenazaba con iniciar un cambio de ciclo y llevar al PP al Gobierno. Desde entonces, el nuevo Ejecutivo estaba en una especie de rodaje acelerado, formando equipos y cambiando la forma de trabajar, desde la coordinaci¨®n a la comunicaci¨®n e incluso la propia imagen del presidente.
La crisis afgana ha supuesto una prueba de fuego definitiva para ese nuevo n¨²cleo duro que llega tras la salida de Iv¨¢n Redondo, Carmen Calvo y Jos¨¦ Luis ?balos. Y la sensaci¨®n generalizada en el Gobierno y el PSOE, e incluso en algunos dirigentes de otros partidos consultados, es que el ¨¦xito de la operaci¨®n afgana ha terminado de apuntalar el nuevo Ejecutivo y entierra definitivamente la era Redondo, el gran protagonista de la etapa anterior como jefe de gabinete presidencial. Ahora en La Moncloa esperan que las encuestas tambi¨¦n empiecen a mostrar que se ha frenado la ca¨ªda y empieza una recuperaci¨®n de las expectativas del Gobierno.
Los verdaderos protagonistas de la operaci¨®n han sido los militares y los diplom¨¢ticos que estaban en Kabul jug¨¢ndose la vida, como han reconocido todos los miembros del Ejecutivo. Pero desde el punto de vista pol¨ªtico, la crisis y su soluci¨®n han consolidado internamente al ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os, que ha coordinado toda la operaci¨®n y es la nueva pieza clave del Ejecutivo. Tambi¨¦n ha salido muy bien parada Margarita Robles, ministra de Defensa, que ya lo era en la anterior etapa, pero ha sido Bola?os quien ha llevado el peso de las decisiones y ha inaugurado una nueva etapa como relevo de Calvo en la coordinaci¨®n, una de las cuestiones, con la comunicaci¨®n, m¨¢s criticadas internamente en la anterior etapa.
Pero tambi¨¦n ha apuntalado a ?scar L¨®pez, el nuevo jefe de Gabinete, con un perfil opuesto al de Redondo. Es un hombre de partido que prefiere el perfil bajo, pero est¨¢ detr¨¢s de todos los movimientos y en especial de la b¨²squeda de una imagen de S¨¢nchez m¨¢s cercana, con actos por toda Espa?a en los que entra en contacto con los ciudadanos. ¡°?scar est¨¢ buscando sacar al presidente de la c¨¢psula de La Moncloa para romper ese desgaste de su imagen, que improvise m¨¢s, que no vaya todo enlatado. Y si a cambio hay que aceptar el abucheo de unos pocos de Vox, como pas¨® en Extremadura, es un coste que se debe asumir. No ten¨ªa sentido ese encierro total en La Moncloa y menos ahora que se est¨¢ acabando la pandemia¡±, explica un dirigente del PSOE.

Otra persona clave del nuevo n¨²cleo duro que sale bien parada de esta crisis es Jos¨¦ Manuel Albares, ministro de Exteriores. ?l fue alguien decisivo en el entorno de S¨¢nchez en la primera etapa, pero sali¨® de La Moncloa cuando no consigui¨® esa cartera porque el presidente eligi¨® a Arancha Gonz¨¢lez Laya. Ahora que S¨¢nchez, un a?o y medio despu¨¦s de descartarlo, le ha nombrado jefe de la diplomacia espa?ola, Albares ha conseguido en un mes dos hitos: resolver la crisis con Marruecos, que se da por cerrada despu¨¦s del discurso del rey Mohamed VI, y lograr que el presidente mantuviera la ansiada conversaci¨®n con el presidente estadounidense, Joe Biden, que llevaba meses persiguiendo.
De hecho el fiasco del ¨²ltimo intento de reuni¨®n con el presidente de EE UU, que acab¨® en un pase¨ªllo en una cumbre de la OTAN ridiculizado por la oposici¨®n, tuvo un fuerte coste interno para Redondo, que fue el protagonista de esa gesti¨®n fallida. Algunos dirigentes se?alan que ese fallo tuvo m¨¢s importancia en la ca¨ªda en desgracia de Redondo incluso que el desastre de Madrid.
El Gobierno est¨¢ pues convencido de que ha arrancado el nuevo curso mucho mejor de como estaba antes del verano, y conf¨ªa en que la recuperaci¨®n econ¨®mica cambie por completo el ambiente social y eso le permita reforzarse pol¨ªticamente. Pero tambi¨¦n hay problemas graves por delante y fallos importantes, seg¨²n admiten algunos ministros. La crisis de los menores de Ceuta, con el varapalo jur¨ªdico recibido por el Gobierno, se ha visto internamente como un desastre que el principal responsable, el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, trata de desviar hacia el Gobierno de Ceuta. Ahora se est¨¢ preparando a un gran grupo de funcionarios para agilizar los expedientes e intentar devolver los menores uno a uno, pero ser¨¢ muy dif¨ªcil.

Otro asunto con el que el Ejecutivo no logra acertar es el de la imparable subida de la luz. La discusi¨®n interna es muy intensa, y tambi¨¦n tiene presi¨®n de sus aliados en el Congreso. Unidas Podemos, con Ione Belarra y Alberto Garz¨®n al frente de la ofensiva, quiere hacer cambios radicales fijando el precio de la energ¨ªa nuclear y limitando el de la hidroel¨¦ctrica, como hace Francia. Pero la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, insiste en que eso solo lo hace Francia y la UE no permitir¨ªa que Espa?a siguiera ese camino. Ribera est¨¢ presionando en la UE con otros pa¨ªses para cambiar el modelo de fijaci¨®n de precios en toda Europa, pero esa v¨ªa parece muy compleja por la oposici¨®n de la propia Comisi¨®n Europea.
La Moncloa mantiene un gran secretismo, pero admite que est¨¢n estudiando todo tipo de f¨®rmulas para evitar que esta bola se convierta en el gran drama social y pol¨ªtico del invierno. Unidas Podemos seguir¨¢ presionando adem¨¢s a favor de recuperar, tambi¨¦n al estilo franc¨¦s, una gran empresa p¨²blica que pudiera empujar los precios hacia abajo. Los socialistas no ven eficaz esa soluci¨®n, pero la discusi¨®n est¨¢ abierta. La decisi¨®n final se acordar¨¢ entre el propio S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz, m¨¢xima responsable pol¨ªtica de Unidas Podemos. Ambos desbloquean siempre las grandes disputas. Otras que ten¨ªan, como el salario m¨ªnimo o la reforma laboral, parecen encarriladas. Y faltan los Presupuestos, que prepara ya la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, y negociar¨¢ con Nacho ?lvarez, secretario de Estado de Derechos Sociales y secretario de Econom¨ªa de Podemos, con D¨ªaz siempre detr¨¢s.
El debate energ¨¦tico es clave. En el ¨²ltimo consejo antes del verano, el 3 de agosto, hubo una discusi¨®n intensa por la autorizaci¨®n a la oferta p¨²blica de adquisici¨®n (opa) del fondo australiano IFM sobre Naturgy, seg¨²n varios ministros. Belarra y Garz¨®n insistieron en que es un error dejar que los fondos internacionales sigan copando la energ¨ªa espa?ola, mientras Nadia Calvi?o y Ribera argumentaban que este no es un fondo especulativo, sino vinculado a pensionistas australianos y dirigido por un exministro laborista y sindicalista como Greg Combet. Finalmente se autoriz¨® la opa con condiciones.
En ese consejo, Ribera admiti¨® que las previsiones se?alan que los precios seguir¨ªan subiendo incluso hasta marzo de 2022, por lo que la presi¨®n interna y externa para tomar ya medidas dr¨¢sticas es enorme, pero no hay decisi¨®n tomada a¨²n m¨¢s all¨¢ de la gran bajada de impuestos aprobada ¡ªunos 2.000 millones de euros hasta final de a?o que Hacienda deja de ingresar por la reducci¨®n del IVA de la luz¡ª y la reforma enviada al Congreso para eliminar los llamados ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡±.
Si la luz es el gran asunto que viene en la econom¨ªa, el posible adelanto de las elecciones andaluzas lo es en la pol¨ªtica. El PP tiene en su mano un golpe que si le sale bien, con un gran ¨¦xito como en Madrid, podr¨ªa apuntalar la idea del cambio de ciclo pol¨ªtico que la direcci¨®n de Pablo Casado da por hecho. En el Gobierno y el PSOE creen que Casado se precipita al pensar que ya est¨¢ hecho y se le van a hacer muy largos los dos a?os con recuperaci¨®n econ¨®mica que quedan por delante. Pero s¨ª admiten que unas andaluzas ahora ser¨ªan un riesgo para el PSOE, debilitado en la comunidad en los ¨²ltimos a?os y reci¨¦n salido de un cambio de liderazgo.
Los mensajes que traslada Juan Manuel Moreno, el presidente de Andaluc¨ªa, indican que no quiere adelantar porque est¨¢ c¨®modo con Ciudadanos, al contrario de lo que le pasaba a Isabel D¨ªaz Ayuso, y no quiere hacer experimentos arriesgados que le llevar¨ªan a depender de Vox si no logra una compleja mayor¨ªa absoluta. Pero nadie se f¨ªa del todo y el PSOE se est¨¢ preparando por si hay andaluzas. La Moncloa tambi¨¦n.
El cambio de Gobierno era eso tambi¨¦n, un revulsivo para frenar el desgaste y enfrentar mejor las pr¨®ximas elecciones, andaluzas, auton¨®micas, locales y finalmente generales. Pero ha sido la inesperada crisis de Afganist¨¢n la que ha abierto este nuevo ciclo y ha puesto a prueba al equipo de S¨¢nchez. De momento, con ¨¦xito. Pero quedan muchas curvas por delante.
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