Los tres frentes legales abiertos por El Pollo Carvajal para impedir su extradici¨®n a EE UU
El exjefe de la contrainteligencia militar venezolana quiere evitar que Espa?a lo entregue y sea juzgado por narcotr¨¢fico o blanqueo
Desde su celda en la c¨¢rcel de Estremera (Madrid), donde permanece recluido tras su detenci¨®n el pasado 9 de septiembre, el que fuera jefe de la contrainteligencia militar venezolana hasta 2014, Hugo Armando Carvajal, m¨¢s conocido como El Pollo Carvajal, se revuelve para evitar que Espa?a lo entregue a las autoridades de EE UU, que lo reclaman para juzgarlo por narcotr¨¢fico, blanqueo y colaboraci¨®n con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El que fuera alto cargo de los gobiernos de Hugo Ch¨¢vez y Nicol¨¢s Maduro ha abierto hasta tres frentes en su intento por frustrar una extradici¨®n que ya fue aprobada en 2020 tanto por la justicia espa?ola como por el Consejo de Ministros, y que entonces no se pudo materializar por una fuga a la que solo su reciente arresto ha puesto fin. La batalla legal tiene tres escenarios: el Ministerio del Interior, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.
Petici¨®n de asilo. Carvajal entr¨® en Espa?a el 18 de marzo de 2019 a trav¨¦s del aeropuerto Adolfo Su¨¢rez Madrid-Barajas. Procedente de la Rep¨²blica Dominicana, para sortear los controles fronterizos exhibi¨® un pasaporte venezolano a nombre de Adolfo Jos¨¦ Mouri?o Olsen. Fue detenido semanas despu¨¦s en la puerta del domicilio de su hijo en Madrid e ingres¨® en prisi¨®n por primera vez en Espa?a. En junio de ese mismo a?o, el exmilitar present¨® desde la c¨¢rcel una solicitud de protecci¨®n ante la Oficina de Asilo y Refugio, dependiente del Ministerio de Interior. Alegaba ser v¨ªctima de una supuesta persecuci¨®n pol¨ªtica. Esa solicitud fue rechazada el 23 de septiembre siguiente e Interior envi¨® su resoluci¨®n a la c¨¢rcel, cuando Carvajal ya la hab¨ªa abandonado en libertad condicional mientras esperaba a que la Audiencia Nacional resolviera sobre su extradici¨®n. Seg¨²n fuentes de Interior, se hizo as¨ª porque en el expediente administrativo abierto por la solicitud no figuraba ning¨²n domicilio a efectos de notificaciones. Sin embargo, Mar¨ªa Dolores Arg¨¹elles, actual abogada del ex alto cargo chavista, asegura que este estaba plenamente localizable en aquella fecha, ya que tuvo que comunicar a la Audiencia Nacional, ante la que este ten¨ªa que comparecer entonces cada 15 d¨ªas, una residencia en Espa?a.
Ahora, tras la nueva detenci¨®n, y al reabrise el proceso de extradici¨®n, Interior ha comunicado a la Audiencia Nacional que ya rechaz¨® hace dos a?os dar asilo a El Pollo. Tras ello, su abogada ha pedido a la Oficina de Asilo la revisi¨®n del expediente y ha anunciado su intenci¨®n de, si se le vuelve a denegar (este ¨®rgano tiene un plazo de hasta seis meses para pronunciarse), recurrir ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional. La letrada a?ade su disposici¨®n a continuar pleiteando ante Tribunal Constitucional y el Tribunal de Derechos Humanos de] Estrasburgo, y muestra su convencimiento de que su cliente no podr¨¢ extraditado a EE UU hasta que haya una ¡°resoluci¨®n definitiva¡± del expediente de asilo. Sin embargo, fuentes de Interior y judiciales niegan este extremo y coinciden en se?alar que ¡°ni la revisi¨®n [del expediente administrativo] ni un posible recurso paralizar¨ªan la entrega¡±.
Sumario reabierto. Tras su primera detenci¨®n en abril de 2019, Carvajal anunci¨® su intenci¨®n de ofrecer a la justicia espa?ola informaci¨®n relevante sobre los supuestos v¨ªnculos del r¨¦gimen chavista con el grupo terrorista liban¨¦s Hezbol¨¢. El juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal, que era quien inici¨® la instrucci¨®n de la causa para su extradici¨®n, abri¨® una causa que declar¨® secreta y lo llam¨® a declarar. Sin embargo, el d¨ªa en que iba a ser interrogado, en mayo de 2019, el general chavista decidi¨® por sorpresa no hacerlo, lo que llev¨® al magistrado a archivar las diligencias. Su negativa coincidi¨® con un cambio de abogado tras asumir su defensa Antonio Jos¨¦ Garc¨ªa Cabrera, el mismo letrado del comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, con quien Carvajal hab¨ªa coincidido en la c¨¢rcel de Estremera. Garc¨ªa Cabrera, que poco despu¨¦s dej¨® la defensa del exmilitar chavista, asegura que, en realidad, solo hab¨ªa pedido retrasar la declaraci¨®n para prepararla al considerarla compleja. De hecho, al d¨ªa siguiente de aquel plant¨®n al juez, el militar venezolano difundi¨® un comunicado en el que insist¨ªa en su intenci¨®n de facilitar informaci¨®n ¡°sobre la estructura y los engranajes del funcionamiento criminal del gobierno usurpado¡± de Maduro.
Ese mismo mes Villarejo remiti¨® un escrito al juez de la Operaci¨®n T¨¢ndem, en el que se le investiga por corrupci¨®n policial, en el que ped¨ªa que citara a Carvajal para que hablara sobre la supuesta relaci¨®n del Gobierno de Maduro con Podemos. Sin embargo, la fuga del exmilitar, meses despu¨¦s, termin¨® por arrumbar la causa que, tras su reciente detenci¨®n, se ha reactivado tras volver a mostrar Carvajal su intenci¨®n de declarar. Lo hizo el pasado lunes bajo secreto y durante hora y media, en una comparecencia de la que solo ha transcendido que habl¨® de las supuestas conexiones financieras del r¨¦gimen chavista con grupos terroristas. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, en la comparecencia, en la que anunci¨® que aportar¨ªa a la causa ¡°documentos importantes¡± para demostrar sus acusaciones y que los mismos los ten¨ªa ¡°a buen recaudo¡±, solicit¨® ser considerado testigo protegido para evitar, precisamente, su extradici¨®n. Su abogada ha declinado confirmar o desmentir este extremo: ¡°No hago manifestaciones sobre actuaciones secretas¡±. Este martes, Carvajal hizo p¨²blico un comunicado ¡°a los venezolanos¡± en el que, adem¨¢s de cargar contra Maduro, EE UU y el Gobierno espa?ol, mostraba su confianza en que lo que estaba dispuesto a contar al juez ¡°sea provechoso para la justicia espa?ola y la justicia internacional¡±. En el texto no detallaba nada de su contenido al asegurar que ¡°debe ser secreto¡±.
Tribunal Supremo. En su intento por frenar su entrega a Estados Unidos, Carvajal ha ido recurriendo todas las resoluciones que han reca¨ªdo en su contra, tanto en la Audiencia Nacional como en el Tribunal Supremo. El alto tribunal tiene previsto deliberar en las pr¨®ximas semanas sobre la impugnaci¨®n planteada por el exmilitar al acuerdo del Consejo de Ministros que, el 3 de marzo de 2020, aprob¨® su entrega para ser juzgado en el distrito sur de Nueva York. Mientras la Sala de lo Contencioso-administrativo decide si admite o no el recurso, Carvajal ha tratado, en dos ocasiones, de que los magistrados suspendan la entrega de forma cautelar. En el primer escrito presentado ante el Supremo, el exmilitar ampar¨® su petici¨®n en que la ¡°u?nica finalidad¡± de Estados Unidos al solicitar su extradici¨®n era someterle ¡°a tortura¡± con el fin ¡°de obtener informacio?n sobre el re?gimen imperante en la Repu?blica Bolivariana de Venezuela¡±. El tribunal rechaz¨® la medida cautelar en mayo de 2020 remiti¨¦ndose a su propia jurisprudencia, que establece que no se puede suspender un acuerdo del Consejo Ministros cuando ¡°simplemente se limita¡± a autorizar la entrega de personas sometidas a un procedimiento de extradicio?n aprobado los tribunales del orden penal.
Cuando el tribunal dict¨® esa resoluci¨®n, el exmilitar estaba en paradero desconocido. Casi un a?o y medio despu¨¦s, y tras ingresar de nuevo en prisi¨®n, Carvajal ha vuelto a probar suerte en la Sala de lo Contencioso y ha solicitado de nuevo la suspensi¨®n cautelar de su entrega. El tribunal todav¨ªa no ha decidido, pero en el auto dictado este lunes para rechazar la petici¨®n del exmilitar de que atendieran su solicitud de forma cautelar¨ªsima (por la v¨ªa urgente y sin escuchar a la otra parte, en este caso el Gobierno), el Supremo ya deja entrever que su respuesta va a ser la misma que la primera vez. La sala ¡°no llega a comprender la petici¨®n que se hace respecto de la suspensi¨®n de una resoluci¨®n, la orden de entrega, cuando ya se hab¨ªa denegado la medida cautelar en el auto ya mencionado¡±, se?ala el tribunal.
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