Hugo Carvajal, el hombre de los secretos y los escapes
Para Estados Unidos, el exjefe de inteligencia de Ch¨¢vez y Maduro es una ficha de informaci¨®n clave para otras imputaciones de funcionarios del Gobierno venezolano
Cuando Hugo Armando Carvajal f¨¢cilmente se salv¨® de una detenci¨®n en Aruba ¡ªy posible extradici¨®n a Estados Unidos¡ª con unas credenciales diplom¨¢ticas de c¨®nsul de Venezuela en tr¨¢mites cre¨® una leyenda como el Houdini del chavismo. Con un poco de ma?a diplom¨¢tica, contactos y un pasaporte abridor de puertas se pod¨ªan sortear escollos en aeropuertos y tambi¨¦n sanciones internacionales. Era lo que algunos vislumbraban el a?o pasado que suceder¨ªa cuando el empresario Alex Saab, se?alado como presunto testaferro de Nicol¨¢s Maduro, fue apresado en el aeropuerto de Cabo Verde. El mito del escapista, sin embargo, se ha derrumbado dos veces esta semana con la autorizaci¨®n definitiva de la extradici¨®n de Saab a Estados Unidos y, este jueves, con la detenci¨®n, por segunda vez, de Carvajal, el hombre de confianza de Hugo Ch¨¢vez, en manos de la polic¨ªa espa?ola.
En su hoja de vida Carvajal ha acumulado varios escapes. En 2008, el exmilitar fue uno de los primeros en ser incluido en la lista negra de Estados Unidos. Entonces el Departamento del Tesoro lo acusaba de ¡°proteger los env¨ªos de droga de su captura por las autoridades venezolanas antinarc¨®ticos¡± y de ¡°proveer armas e identificaciones del gobierno venezolano a las FARC¡±, permiti¨¦ndoles mantener el control del departamento del Arauca. Se contaban con una mano los sancionados, hoy figuran m¨¢s de un centenar de funcionarios venezolanos. Carvajal, una y otra vez, ha negado todas las acusaciones sobre narcotr¨¢fico y relaci¨®n con las FARC, incluso tras la aparici¨®n de su nombre entre varios intercambios de correos guardados en el ordenador del ex jefe guerrillero Ra¨²l Reyes, abatido en Ecuador en 2008, el a?o en que empez¨® a despertar alarmas en Estados Unidos.
El se?alamiento de Washington no tuvo consecuencias en su pa¨ªs. Por el contrario, Carvajal consolid¨® su poder como director de Inteligencia Militar, un cargo al que lleg¨® en 2004, un a?o dif¨ªcil para la estabilidad del chavismo. Reciente estaba la sacudida del golpe de Estado de 2002 que sac¨® a Ch¨¢vez del poder por dos d¨ªas, el paro petrolero que condujo a una razzia en la industria para identificar a los leales al proyecto bolivariano y Ch¨¢vez se enfrentaba al refer¨¦ndum revocatorio. En esas dificultades, y junto a Ch¨¢vez, entre 2004 y 2011, empuj¨® la deformaci¨®n de las Fuerzas Armadas en un ej¨¦rcito chavista que hoy sostiene al r¨¦gimen.
Durante su paso por la Academia Militar, el entonces capit¨¢n Ch¨¢vez fue instructor de Carvajal. De ese tiempo viene su apodo de ¡°Pollo¡± y las ra¨ªces de una amistad que lo llev¨® a ser parte de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, por la que estuvo preso en el Cuartel San Carlos. Pero luego de guardarle los secretos a Ch¨¢vez, de asumir de nuevo el cargo de jefe de inteligencia por ocho meses para sostener a Maduro durante la dif¨ªcil sucesi¨®n tras la muerte del comandante de la revoluci¨®n, de ser tratado como pr¨®cer a su regreso del incidente en Aruba con su franela roja y una sonrisa fija, de resultar electo por el Partido Socialista Unido de Venezuela como diputado en 2015, Carvajal salt¨® del barco del chavismo en 2019 apenas Juan Guaid¨® desafi¨® al gobierno y se proclam¨® presidente interino.
Antes hab¨ªa dado algunas se?ales de descontento. Se hab¨ªa mostrado cr¨ªtico con la Asamblea Nacional Constituyente que propuso Maduro como contrapoder al Parlamento opositor, pero aseguraba seguir siendo parte del oficialismo. La opini¨®n del entonces diputado por el estado Monagas, coto de poder del n¨²mero dos del chavismo, Diosdado Cabello, con quien tambi¨¦n se le vincula, no tuvo retaliaciones. Pero por ese nexo tambi¨¦n lo han involucrado con el supuesto Cartel de los Soles, integrado por militares venezolanos. Para EE UU, Carvajal ser¨ªa una ficha clave para obtener informaci¨®n que d¨¦ m¨¢s soporte a imputaciones de otros funcionarios venezolanos.
El pase de chavista a seguidor a Guaid¨® lo llev¨® a intentar el exilio como un perseguido m¨¢s de Maduro. Como reservado hombre de inteligencia, tras tantos a?os de silencio, aprovech¨® el deslinde para dedicarse a tuitear. Alardeaba en redes sociales de la informaci¨®n que pose¨ªa. ¡°No publico lista y ubicaci¨®n de agentes cubanos en Venezuela por evitar un estado de conmoci¨®n¡±, le escribi¨® una vez al canciller cubano Bruno Rodr¨ªguez. ¡°De este mafioso, corrupto, narcotraficante y terrorista S? HAY PRUEBAS. Relaci¨®n con Hezbol¨¢. Capo del narcotr¨¢fico. Dinero robado a PDVSA y CLAP con Samark (L¨®pez) y otros. Cre¨ªste que inculpando a otros de tus cr¨ªmenes te ibas a salvar. Esto tard¨® a?os, pero lleg¨®¡±, escribi¨® con profusi¨®n de may¨²sculas cuando Estados Unidos present¨® cargos contra el tambi¨¦n sancionado Tareck El Aissami, actual ministro de Petr¨®leo y Energ¨ªa. Luego, en otro tuit del 9 de abril de 2019, aseguraba que Maduro saldr¨ªa del poder por decisi¨®n de la Fuerza Armada.
Tres d¨ªas despu¨¦s de ese mensaje fue detenido en Espa?a tras recibir una orden de arresto de EE UU. Al poco tiempo, el destino le ofreci¨® un nuevo boleto de huida. En septiembre de ese a?o los tribunales espa?oles denegaron la entrega y lo dejaron en libertad, al considerar que EE UU lo ped¨ªa ¡°por una motivaci¨®n pol¨ªtica¡±, dada su condici¨®n de antiguo jefe de la contrainteligencia venezolana. En ese tiempo, Carvajal intent¨® negociar con Espa?a su libertad plena a cambio de la informaci¨®n clasificada que posee. ¡°Con la vista puesta en el restablecimiento de la democracia en Venezuela y con la plena intenci¨®n de contribuir a los altos intereses nacionales de la que considero mi segunda patria, Espa?a, deposito mi confianza en los jueces espa?oles, independientes y profesionales, con los que colaborar¨¦ sin reservas¡±, insisti¨® cuando se present¨® ante Audiencia Nacional hace dos a?os. En sus redes sociales sigui¨® poni¨¦ndole calificativos a Maduro desde dictador mit¨®mano hasta santero. La victoria dur¨® poco, pues en noviembre tuvo que volver a desaparecer cuando se revoc¨® la decisi¨®n anterior y la Audiencia Nacional aprob¨®, ahora s¨ª, la solicitud de extradici¨®n por cargos de narcotr¨¢fico, ratificada por el Consejo de Ministros de Espa?a en marzo de 2020.
Desde entonces Carvajal hab¨ªa estado fugitivo, o en la clandestinidad como ha escrito en sus redes. Estuvo totalmente en silencio todo 2020 y este a?o hab¨ªa colgado apenas dos mensajes en su Twitter. Uno en mayo que aceler¨® la cacer¨ªa de la DEA y le puso precio a su cabeza: 10 millones de d¨®lares. El ¨²ltimo trino del exmilitar de 61 a?os lo hizo hace una semana. Siguiendo su estilo de comunicados, reiteraba su inocencia ante los cargos con los que Washington lo se?ala. ¡°Durante m¨¢s de una d¨¦cada se fabric¨® una gran mentira con la que EE UU me persigue¡±, dice al final del texto. Y parece que nuevamente le ha encontrado.
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