Puigdemont volver¨¢ a Bruselas el lunes, pero ir¨¢ a Cerde?a para declarar

Alguer (Cerde?a) se transform¨® el s¨¢bado en el lugar m¨¢s parecido a Catalu?a donde pod¨ªa aterrizar el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde que huy¨® de Espa?a en 2017. Tras pasar 24 horas en una c¨¢rcel sarda de m¨¢xima seguridad y a la espera de comparecer el 4 de octubre en el tribunal de Sassari, el l¨ªder independentista fue recibido con ovaciones en el centro de la ciudad, considerada por el independentismo como uno de los ¨²ltimos confines culturales de Catalu?a. Una jornada donde acapar¨® los focos y en la que intent¨® exhibir el magnetismo que todav¨ªa despierta en una parte de los independentistas. El presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, que lleg¨® a mediod¨ªa tras un largo viaje en barco, se reuni¨® unos minutos con ¨¦l. Puigdemont dijo que la cita fue ¡°c¨¢lida, emp¨¢tica, emocionada¡±, y que no se trataron cuestiones pol¨ªticas en curso.

Puigdemont tuvo todo el d¨ªa para pasear por la ciudad y reunirse con las autoridades sardas (el presidente de la regi¨®n, Christian Solinas, y el alcalde, Mario Conoci). Le recibi¨® un grupo de unos 800 catalanes desplazados al Alguer y se jact¨® de c¨®mo el ¨²ltimo cap¨ªtulo jur¨ªdico de su huida ayudaba de nuevo a ¡°internacionalizar¡± su causa. Luego acus¨® al Gobierno de Pedro S¨¢nchez ¡ªa quien probablemente menos le conven¨ªa pol¨ªticamente la situaci¨®n¡ª¡ª de estar detr¨¢s de su arresto. ¡°No ha sido m¨¦rito nuestro. Hemos tenido una gran ayuda del Estado espa?ol y les animamos a que sigan haci¨¦ndolo¡±, ironiz¨®. Puigdemont compareci¨® acompa?ado de su abogado, Gonzalo Boye, y del director de su oficina, Josep Llu¨ªs Alay. Pero tambi¨¦n de varios representantes de Junts per Catalunya, como su secretario general, Jordi S¨¤nchez.

El expresidente de la Generalitat, que hab¨ªa perdido su inmunidad como europarlamentario en julio y fue detenido en Cerde?a el jueves, est¨¢ a la espera de que la justicia italiana decida sobre la validez de la euroorden dictada contra ¨¦l por el instructor del caso del proc¨¦s, el magistrado Pablo Llarena, el 14 de octubre de 2019. El lunes regresar¨¢ a B¨¦lgica, aunque asegura que volver¨¢ a Cerde?a el pr¨®ximo 4 de octubre para presentarse ante el tribunal de Sassari. Ese d¨ªa se celebrar¨¢ la vista para analizar la demanda para su entrega a Espa?a.

¡°La estrategia judicial es la de siempre¡±, dijo el abogado del expresident, Gonzalo Boye. ¡°Siempre, y ante la justicia de todos los estados democr¨¢ticos, hemos comparecido cuando nos han citado. Y lo seguiremos haciendo¡±. A¨²n as¨ª, fuentes jur¨ªdicas italianas consideran que, si no se presentara, el juez podr¨ªa archivar la causa al ¡°no proceder ya¡± su extradici¨®n desde Italia.

La detenci¨®n ha servido tambi¨¦n para subrayar la grieta abierta con ERC, su socio en el Govern, a cuenta de la mesa de di¨¢logo con el Ejecutivo espa?ol. Un proceso que el ex presidente catal¨¢n intent¨® deslegitimar ayer. ¡°Hoy el mundo ha visto que hay una parte del independentismo que no est¨¢ en esa mesa porque no es aceptada. Da la sensaci¨®n que el Gobierno espa?ol solo quiere dialogar con los que le dan apoyo parlamentario. Por eso el Gobierno ten¨ªa mucho inter¨¦s en que yo fuera detenido. Nosotros no estamos en esa mesa porque no quieren¡±, afirm¨® Puigdemont, omitiendo que su partido no particip¨® en la primera reuni¨®n de la mesa porque se neg¨® a designar a consejeros como representantes en la misma. Tampoco explic¨® c¨®mo cree que se produjo la intervenci¨®n de Espa?a. ¡°S¨¢nchez prometi¨® que me entregar¨ªa a la Justicia¡±, se limit¨® a recordar.

Las relaciones entre ERC y Junts atraviesan su peor momento. Pero Pere Aragon¨¨s decidi¨® el viernes desplazarse hasta Cerde?a para apoyar a Puigdemont. Sali¨® de Barcelona solo pocas horas de su liberaci¨®n, pero no lleg¨® al Alguer hasta el s¨¢bado a las 16 horas. Su equipo decidi¨® que hiciese un largo viaje en ferry, demorando as¨ª su llegada y dejando todav¨ªa m¨¢s tiempo los focos a Puigdemont, que ya se hab¨ªa reunido con las autoridades sardas por su cuenta cuando lleg¨® el jefe el Govern. Ambos l¨ªderes se sentaron a charlar unos minutos y, por separado, comparecieron ante la prensa.

Aragon¨¨s lo hizo de pie, en una peque?a plaza de la ciudad. No hab¨ªa demasiada expectaci¨®n, al contrario que el revuelo que levantaba Puigdemont cada vez que daba dos pasos por la ciudad. Interrogado por los periodistas, Aragon¨¨s no aclar¨® nada sobre el impacto que la detenci¨®n pod¨ªa tener sobre la mesa de di¨¢logo e intent¨® evitar la cuesti¨®n. Tampoco explic¨® si hab¨ªa tenido alg¨²n contacto con el Ejecutivo de S¨¢nchez en las ¨²ltimas horas. Se limit¨® a pedir, en tres idiomas, ¡°la amnist¨ªa y un refer¨¦ndum¡±.

El jefe del Govern asegur¨® en su visita rel¨¢mpago que la libertad de Puigdemont no ser¨¢ completa hasta que pueda a regresar a Espa?a ¡°como un ciudadano libre¡± y se retiren todas las ¨®rdenes de detenci¨®n. ¡°Alemania, Italia y B¨¦lgica ya han demostrado que no se cometi¨® ning¨²n delito¡±, asegur¨®, aludiendo a la negativa de los dos primeros pa¨ªses a extraditarlo. Luego, tras un peque?o recorrido con Puigdemont por la ciudad, el presidente de la Generalitat puso fin a su visita. Esta vez su equipo decidi¨® que lo hiciera en avi¨®n.