El l¨ªder del PP aplaza el viaje al centro
La convenci¨®n evidencia la tensi¨®n ideol¨®gica del PP: los barones moderados piden marcar distancias con Vox mientras la direcci¨®n asume algunas de sus banderas
Pablo Casado convoc¨® la convenci¨®n nacional del PP para tratar de determinar, al menos durante una semana, de qu¨¦ se hablaba cuando se hablaba de su partido y para ganar protagonismo desde la oposici¨®n mostrando el embri¨®n de un programa de gobierno. Pero el c¨®nclave nunca estuvo del todo en sus manos. Comenz¨® en EE UU, compitiendo con la gira americana y el titular de la ausencia de Isabel D¨ªaz Ayuso, y algunos de los invitados, a los que se hab¨ªa en...
Pablo Casado convoc¨® la convenci¨®n nacional del PP para tratar de determinar, al menos durante una semana, de qu¨¦ se hablaba cuando se hablaba de su partido y para ganar protagonismo desde la oposici¨®n mostrando el embri¨®n de un programa de gobierno. Pero el c¨®nclave nunca estuvo del todo en sus manos. Comenz¨® en EE UU, compitiendo con la gira americana y el titular de la ausencia de Isabel D¨ªaz Ayuso, y algunos de los invitados, a los que se hab¨ªa encomendado para que lo se?alaran como futuro presidente, desviaron el foco con pol¨¦micas declaraciones.
El c¨®nclave ha evidenciado la tensi¨®n ideol¨®gica del PP, que trata de soplar y sorber a la vez: recuperar a los votantes de Vox y atraer a los que un d¨ªa catapultaron a Ciudadanos. En la inauguraci¨®n, el presidente gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, defendi¨® el europe¨ªsmo y lanz¨® una advertencia, casi un ruego: ¡°No debemos caer en las trampas de los postulados nost¨¢lgicos, algo que nunca hemos sido. No hemos sido xen¨®fobos, insolidarios, reaccionarios... Eso se lo dejamos a otros partidos¡±. Al cierre del c¨®nclave, sin embargo, algunos de los ponentes elegidos y el tono duro de Casado, que lleg¨® a comparar a EH Bildu con los yihadistas ¡ª¡±?Alguien entender¨ªa que Sarkozy hubiera pactado con los terroristas del Bataclan?¡±¡ª acercaron al partido a los postulados de su competencia por la derecha. Esta es la foto del recorrido del PP, y de d¨®nde se sit¨²a ahora en asuntos clave.
De corrupci¨®n no se habla
Para tratar de zafarse de los esc¨¢ndalos, Casado anunci¨® la convenci¨®n de esta semana ya el pasado febrero, al mismo tiempo que comunic¨® que el PP abandonar¨ªa la sede central de G¨¦nova. Dijo: ¡°No debemos seguir en un edificio cuya reforma se est¨¢ investigando en los tribunales¡±, por haber sido pagada, presuntamente, con dinero negro. ¡°Desde hoy, esta direcci¨®n nacional no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuesti¨®n pasada que corresponda a una acci¨®n personal que no haya sido en beneficio del partido o incluso haya podido perjudicarle¡±, a?adi¨®, en alusi¨®n a esc¨¢ndalos como G¨¹rtel, P¨²nica, Lezo y Kitchen. A¨²n no se han mudado, pero el l¨ªder del PP ha cumplido a rajatabla la segunda parte del anuncio.
Ninguna de las 33 charlas de la convenci¨®n abord¨® la corrupci¨®n y regeneraci¨®n democr¨¢tica, cap¨ªtulo imprescindible en los programas electorales desde que la acumulaci¨®n de procesos judiciales generase un profundo desapego hacia la clase pol¨ªtica, percibida como problema en los bar¨®metros del CIS.
El c¨®nclave no trat¨® el asunto, pero la corrupci¨®n estuvo presente. El PP invit¨® a Nicolas Sarkozy, condenado en marzo a tres a?os de prisi¨®n por corrupci¨®n y tr¨¢fico de influencias. Fuentes de la direcci¨®n explican que, cuando le convocaron, a¨²n no se hab¨ªa dictado esa sentencia, pero cuando se produjo no anularon la invitaci¨®n y el mi¨¦rcoles lo recibieron con una larga ovaci¨®n en pie. Casado lo present¨® como un ¡°ejemplo de gesti¨®n¡± apenas unas horas antes de que el expresidente franc¨¦s fuera condenado de nuevo, en este caso, por financiaci¨®n ilegal de su campa?a electoral.
Tambi¨¦n est¨¢ prevista la asistencia este domingo, al cierre de la convenci¨®n, del expresidente valenciano Francisco Camps, quien llamaba a uno de los cabecillas de G¨¹rtel, ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes (25 a?os en condenas), ¡°amiguito del alma¡±. Camps tiene todav¨ªa una causa pendiente con la justicia. Hasta ahora ha salido indemne de los casos de corrupci¨®n que afectaron a su Ejecutivo y por el que han sido condenados m¨¢s de una decena de altos cargos que ¨¦l nombr¨®.
¡°Somos feministas, pero...¡±
El PP ha pasado por distintas fases al abordar el feminismo, buen term¨®metro para medir el grado de influencia de Vox en su discurso, y sigue lanzando mensajes contradictorios. Varios dirigentes han rechazado el concepto ¡ªAyuso: ¡°Para ser mejor mujer no tengo que ser feminista¡±; Casado: ¡°Para m¨ª el colectivismo no es bueno¡±¡ª y el propio l¨ªder del PP compar¨® en las primarias el g¨¦nero y la edad para rechazar que el hecho de que una mujer llegara a la presidencia del Gobierno fuera un avance social. Los populares se han autoexcluido un a?o de las manifestaciones del 8-M y han participado al siguiente. Y hace unas semanas se abstuvieron en una votaci¨®n del Parlamento Europeo para incluir la violencia de g¨¦nero en la lista de delitos comunitarios ¡ªVox vot¨® en contra¡ª. Pero en su prop¨®sito de ¡°ensanchar¡± el partido, el PP dedic¨® al feminismo una de las charlas de la convenci¨®n.
¡°Creemos en el feminismo, pero en un feminismo liberal¡±, matiz¨® Bel¨¦n Hoyo, presidenta del comit¨¦ electoral del PP y moderadora de la charla. ¡°Un feminismo abierto, a diferencia del feminismo de la izquierda, que criminaliza de manera permanente al hombre¡±, a?adi¨®, invocando uno de los argumentos de Vox para oponerse a todo lo que tiene que ver con lo que llama ¡°ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±. Susana Camarero, ex secretaria de Estado de Igualdad, habl¨® de la importancia de ¡°educar en igualdad sin manipulaci¨®n, que es a lo que se dedican cuando gobierna la izquierda¡±. La guerra contra lo que califican de ¡°adoctrinamiento¡± es otra de las banderas del partido de Santiago Abascal.
De los 97 ponentes del c¨®nclave, solo 25 eran mujeres. Se lo afe¨®, en plena charla, una de las participantes, Paula G¨®mez de la B¨¢rcena, directora de Inspiring Girls: ¡°Tengo que decir algo porque si no, reviento. En esta convenci¨®n hay menos representantes femeninas que en cualquier consejo de administraci¨®n del Ibex. ?B¨²squenlas, por Dios!¡±. Tambi¨¦n pidi¨® m¨¢s presencia de mujeres Elena Cand¨ªa, presidenta del partido en Lugo, al cierre de la convenci¨®n del s¨¢bado.
El PP rechaza las cuotas ¡ª¡±Son discriminatorias¡±, dijo Ayuso¡ª. Ya admite que la igualdad ¡°es legal, pero no efectiva¡±, que hay ¡°brecha salarial¡± y que ¡°queda mucho por hacer¡± en materia de conciliaci¨®n.
Justicia: ¡°No vamos a movernos¡±
El PP encarg¨® a Enrique L¨®pez la charla sobre ¡°independencia judicial¡±. Durante su intervenci¨®n dijo: ¡°Puedo garantizar que los jueces espa?oles son, somos, hasta que yo lo fui, rabiosamente independientes¡±. Y a continuaci¨®n culp¨® al Gobierno surgido de ¡°una moci¨®n de Estado¡± [en alusi¨®n a la moci¨®n de censura previa a dos derrotas electorales del PP] de la ¡°crisis de percepci¨®n de falta de independencia del poder judicial¡±. Antes de ser el secretario del ¨¢rea del partido y consejero de Presidencia, Justicia e Interior en el Gobierno madrile?o, L¨®pez tuvo que ser apartado por sus compa?eros de la Audiencia Nacional ¡ª¨¦l rechaz¨® hacerlo ¡ª del caso G¨¹rtel y del caso B¨¢rcenas por sus v¨ªnculos con la formaci¨®n pol¨ªtica. Tambi¨¦n pas¨® un a?o en el Tribunal Constitucional hasta que dimiti¨® despu¨¦s de que le cazaran conduciendo su moto borracho y sin casco, y fue vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) gracias al sistema de elecci¨®n que ahora repudia el PP.
El acuerdo con el PSOE para renovar el CGPJ lleg¨® a estar casi hecho en noviembre de 2018. Lo trunc¨® la revelaci¨®n de unos wasaps en los que el entonces portavoz popular en el Senado, Ignacio Cosid¨®, se jactaba de ¡°controlar por detr¨¢s la sala segunda¡± del Supremo. El magistrado Manuel Marchena, el nombre en el que ambos partidos se hab¨ªan puesto de acuerdo, renunci¨® a presidir el ¨®rgano de gobierno de los jueces tras el esc¨¢ndalo de los mensajes del portavoz popular.
Casado insisti¨® en la convenci¨®n en que no se sentar¨¢ a negociar con el PSOE la renovaci¨®n del CGPJ si no se cambia la ley. ¡°Nosotros decimos claramente que no vamos a movernos de la posici¨®n que dec¨ªa la Constituci¨®n, que pide Europa y que exigen los jueces¡±. Se refer¨ªa al cambio del m¨¦todo de elecci¨®n que exige ahora pese a que el PP no lo impuls¨® cuando ocup¨® el Gobierno y ten¨ªa los votos necesarios. La Constituci¨®n no dice nada sobre el m¨¦todo que propone el l¨ªder popular. S¨ª establece que el mandato del CGPJ es de cinco a?os ¡ªse superaron a final de 2018¡ª y que de sus 20 miembros, 12 se elegir¨¢n ¡°entre jueces y magistrados en los t¨¦rminos que establezca la ley org¨¢nica¡±.
El desaf¨ªo independentista y un fundador de Vox para hablar del Estado auton¨®mico
La direcci¨®n nacional insiste en que su intenci¨®n es abrir el partido, ensancharlo a derecha y a izquierda, conquistando incluso a socialistas desencantados, pero el elenco de invitados a la convenci¨®n no apuntaba en esa direcci¨®n. Por ejemplo, el expopular Alejo Vidal-Quadras, que se fue a Vox en 2014 tras llamar ¡°pusil¨¢nimes¡± a sus compa?eros de filas ¡ª¡±Las pol¨ªticas que hace el PP son socialdem¨®cratas¡±, dijo¡ª dedic¨® la charla que le hab¨ªan encomendado sobre ¡°naci¨®n y sociedad abierta¡± a criticar el Estado de las autonom¨ªas, es decir, la Constituci¨®n, y a despacharse sobre una de las banderas antisistema de Santiago Abascal.
¡°Cuando escucho a destacados dirigentes de este partido afirmar que el Estado de las autonom¨ªas es una historia de ¨¦xito cuesta sobreponerse al estupor que produce semejante ceguera¡±, dijo Vidal-Quadras. Edurne Uriarte, secretaria ejecutiva nacional de Estudios y Programas del PP, trat¨® de reconducir: ¡°Hay que separar el problema nacionalista del Estado auton¨®mico. Un Estado tan descentralizado como el alem¨¢n no tiene un problema nacionalista¡±.
El esp¨ªritu recentralizador salpicaba las 102 p¨¢ginas del programa electoral de Casado para las generales de abril de 2019. Propon¨ªa ¡°reforzar la presencia del Estado en todas las comunidades¡±, paralizar la cesi¨®n de nuevas competencias y abrir cauces para que las comunidades pudieran devolver algunas de ellas al Gobierno. Varios barones del partido mostraron entonces su malestar. Casado obtuvo con aquel programa 66 diputados, el peor resultado de la historia del PP.
Uriarte tambi¨¦n critic¨® la ¡°escandalosa¡± mesa de negociaci¨®n entre el Gobierno y la Generalitat. ¡°?C¨®mo es posible que no haya una grand¨ªsima contestaci¨®n social?¡±, se pregunt¨®. El PP es la octava fuerza pol¨ªtica en Catalu?a. Dirigentes regionales consultados por EL PA?S advierten de que el discurso centralizador, ¡°madrile?o¡±, de G¨¦nova no funciona en los territorios y recuerdan la dificultad de conquistar La Moncloa siendo un partido residual en una de las comunidades que m¨¢s esca?os aporta. El presidente del PP catal¨¢n, Alejandro Fern¨¢ndez, admiti¨® en la convenci¨®n que, ante ¡°semejante panorama¡±, un ¡°observador externo¡± se preguntar¨ªa qu¨¦ ¡°impulso masoquista¡± les hab¨ªa llevado a afiliarse al PP catal¨¢n. ¡°Pero vamos a seguir defendiendo Espa?a y la libertad hasta que se congele el infierno¡±, prometi¨®.
Econom¨ªa, fiscalidad y Medio Ambiente
El PP ya no tiene primos que cuestionan el cambio clim¨¢tico y en este asunto, como con el europe¨ªsmo, se distancia claramente de Vox, pero en los ¨²ltimos a?os, dirigi¨¦ndose a ese votante, han criticado el ¡°ecologismo prefabricado¡± (Ayuso) para no perderlos del todo. La exministra de Medio Ambiente Isabel Garc¨ªa Tejerina fue contundente en la convenci¨®n: ¡°El modelo pasado est¨¢ superado. No podemos crecer emitiendo, calentando el planeta porque las consecuencias son devastadoras, tambi¨¦n desde el punto de vista econ¨®mico. Nada m¨¢s errado que contraponer crecimiento y Medio Ambiente. Quien entienda que es posible ver¨¢ que la ola le pasa por encima¡±. A continuaci¨®n, Juan Costa, exministro de Ciencia, asegur¨® que el Medio Ambiente era la excusa de la izquierda ¡°para subir impuestos¡±. Daniel Lacalle, secretario de Econom¨ªa del PP, cerr¨® la charla diciendo: ¡°Tenemos que abandonar el alarmismo. Nunca apost¨¦is contra el ingenio humano¡±.
Pensiones: ruptura del acuerdo
Mariano Rajoy y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que comparecieron en d¨ªas diferentes, recomendaron a Casado que si llega al Gobierno retome la reforma de 2013. Los populares, aliados con Vox, tratan de frenar en el Congreso el proyecto de ley para garantizar la actualizaci¨®n autom¨¢tica de las pensiones seg¨²n el IPC. El ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, argument¨® que el proyecto responde a las recomendaciones del Pacto de Toledo suscritas por el PP y fue pactado en junio con los agentes sociales.
Educaci¨®n. Oposici¨®n frontal a la ¡®ley Cel¨¢a¡¯ y un reproche de la ONCE
Para el PP la ley de educaci¨®n del Gobierno es ¡°perversa¡± y ¡°convertir¨¢ la escuela p¨²blica en un erial al que solo acudir¨¢n quienes no puedan permitirse pagar otro tipo de educaci¨®n¡±, en palabras de Sandra Moneo. Durante la mesa redonda sobre Educaci¨®n y Familia, el presidente de la ONCE, Miguel Carballeda, afe¨® al PP que se opusiese esta semana, como Vox, a que el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± sea sustituido en la Constituci¨®n por el de ¡°personas con discapacidad¡±.
Memoria hist¨®rica y revisionismo
El pasado julio el Gobierno llev¨® al Consejo de Ministros la ley de memoria democr¨¢tica y el PP, sin leerla, plante¨® su alternativa: la llamada ¡°ley de concordia¡±. El encargado de su redacci¨®n, Adolfo Su¨¢rez Illana, al que su partido apart¨® de la primera l¨ªnea de micr¨®fonos tras varias pol¨¦micas, no ha revelado detalles del proyecto. En la convenci¨®n se limit¨® a criticar el ¡°revanchismo¡± de la norma vigente.
Durante el c¨®nclave, Aznar asegur¨®: ¡°La legitimidad de origen de las elecciones democr¨¢ticas del 77 y con el rey Juan Carlos est¨¢ hoy en cuesti¨®n por la ley de memoria democr¨¢tica. Todas esas cosas tienen que ser inmediatamente suprimidas. Es una incitaci¨®n al enfrentamiento y al revisionismo absurdo de la historia¡±. Pero ha sido el PP quien ha abrazado el revisionismo, como le aferon catedr¨¢ticos de historia cuando, desde la tribuna del Congreso, su l¨ªder sugiri¨® que la Guerra Civil no hab¨ªa empezado por un golpe de Estado. Casado, que al poco de llegar a la presidencia del partido se burl¨® de ¡°los carcas que est¨¢n todo el d¨ªa con la guerra del abuelo, con la fosa de no s¨¦ qui¨¦n¡±, llev¨® esta semana a Sarkozy y Durao Barroso a ver el Guernica de Picasso, pero en materia de memoria hist¨®rica sus planteamientos son pr¨¢cticamente coincientes con los de Vox.