La pol¨ªtica institucional se resiste a que entren j¨®venes
Los menores de 40 a?os pierden parte de la representaci¨®n que tuvieron tras el 15-M, seg¨²n un estudio, pero sus problemas ganan espacio
La participaci¨®n de los j¨®venes sigue siendo una cuenta pendiente en la pol¨ªtica institucional. Los ciudadanos de entre 18 y 40 a?os son algo m¨¢s de un tercio de la poblaci¨®n, pero solo ocupan el 17% de los esca?os en el Congreso y el 10% de los del Senado, seg¨²n el estudio publicado este jueves por el Observatorio de Nuevos Liderazgos del gabinete BeBartlet. El informe analiza un total de 5.962 perfiles, de los que concluye que 492 corresponden a pol¨ªticos de ese rango de edad. Seg¨²n Nacho Corredor, codirector del proyecto, con el informe tratan de hacer un ¡°ejercicio de reivindicaci¨®n¡± de una generaci¨®n: ¡°Despu¨¦s del 15-M hubo un gran debate sobre el papel de los j¨®venes en la sociedad y eso tuvo consecuencias, y nos parec¨ªa interesante una d¨¦cada despu¨¦s tener una radiograf¨ªa de aquellos pol¨ªticos que ya han nacido en democracia¡±. Los datos reflejan que el Congreso actual tiene menos j¨®venes que en la legislatura inmediatamente posterior al 15-M. En aquel momento llegaron a ser el 26% y ahora son el 17%.
El polit¨®logo Pablo Sim¨®n apunta al envejecimiento de los nuevos partidos como principal motivo, a pesar de que su media de edad sigue siendo inferior a la de los dem¨¢s. ¡°Hay un ¨ªmpetu inicial que conlleva que los nuevos l¨ªderes tiendan a ser j¨®venes, pero seg¨²n va pasando el tiempo la edad va creciendo de manera natural si repiten en los puestos¡±, razona. Pablo Iglesias, por ejemplo, estar¨ªa contemplado dentro de esta categor¨ªa cuando entr¨® en pol¨ªtica, pero ya no en su etapa como vicepresidente. La promoci¨®n interna se construye sobre redes de confianza que requieren tiempo. As¨ª, el sesgo edadista se produce en casi todas las organizaciones, pero Sim¨®n cree que la situaci¨®n en Espa?a es mejor que la de los pa¨ªses del entorno: ¡°Las democracias m¨¢s j¨®venes suelen tener dirigentes m¨¢s j¨®venes¡±. Y, m¨¢s all¨¢ de lo descriptivo, concluye, en lo sustantivo esa generaci¨®n s¨ª ha tra¨ªdo y mantenido en el debate los problemas de los j¨®venes.
Desde los partidos cl¨¢sicos, los j¨®venes perciben un rejuvenecimiento entre sus compa?eros de esca?o, especialmente desde la renovaci¨®n de sus principales l¨ªderes. En el caso del PSOE, el aumento de esca?os en detrimento de otras fuerzas ha facilitado en parte la entrada de muchos de ellos. Omar Anguita, secretario general de las Juventudes Socialistas y uno de los diputados m¨¢s j¨®venes de su formaci¨®n, cree que en esta legislatura han dado un salto cuantitativo muy elevado, y que el impulso juvenil del 15-M se manifiesta ahora, sobre todo, en las propuestas dirigidas a ellos. Tambi¨¦n Beatriz Fanjul, presidenta de las Nuevas Generaciones del PP y diputada en el Congreso, cree que el hecho de que Pablo Casado proceda de esta rama juvenil ha hecho que su sensibilidad con el tema sea mayor de lo que lo fue antes en el partido: ¡°Nunca antes hab¨ªamos tenido tantos diputados j¨®venes¡±.
La brecha generacional, sin embargo, se agranda en la C¨¢mara Alta, donde solo 26 de los 264 senadores tienen 40 a?os o menos. De ellos, solo el 36,4% son mujeres. Para Sim¨®n no hay lugar a dudas: ¡°El sistema electoral del Senado es muy mayoritario, y sabemos que la representaci¨®n de mujeres y j¨®venes siempre es mayor en los sistemas proporcionales con listas cerradas porque suelen ocupar posiciones m¨¢s bajas en las listas¡±. Anguita concuerda. ¡°El m¨¦todo de elecci¨®n del Senado es el gran handicup, pero no me atrever¨ªa a decir c¨®mo se puede mejorar, tengo muchas dudas¡±, reconoce.
A excepci¨®n de esta C¨¢mara, la radiograf¨ªa de los pol¨ªticos m¨¢s j¨®venes indica que en las nuevas generaciones hay m¨¢s paridad que en las anteriores, y en algunos casos la representaci¨®n femenina supera la masculina. A nivel estatal, el estudio refleja que las mujeres ocupan el 48,4% de los puestos dentro de su rango de edad y, a nivel europeo, el 46,1%. Nacho Corredor pone de relieve que, dentro del Gobierno, tres de los cuatro ministros que recaen en esa horquilla de edad son mujeres. En el ¨¢mbito auton¨®mico y local, los porcentajes son incluso m¨¢s favorables: las mujeres alcanzan el 55,2% en el primero y el 53,3% en el segundo. No obstante, a nivel municipal el informe solo recoge los datos de las capitales de provincia y las localidades de 150.000 habitantes o m¨¢s.
La formaci¨®n de los nuevos pol¨ªticos, en cambio, sigue la estela de los antecesores. M¨¢s del 80% cuenta con estudios superiores, en contraste con el 47% que representan en el conjunto de la poblaci¨®n, y suelen provenir de las mismas carreras. Uno de cada cinco ha estudiado Derecho, y le siguen Ciencia Pol¨ªtica y ADE entre los partidos de izquierda y derecha respectivamente. La rama social, por tanto, prima sobre cualquier otra, y hasta el 20% est¨¢ implicado en proyectos de activismo y voluntariado fuera de la pol¨ªtica institucional.
En las tem¨¢ticas que tratan desde sus puestos de responsabilidad, se percibe un reparto m¨¢s o menos equitativo de casi todas ellas, a excepci¨®n de Defensa, Interior, Justicia e Infancia, donde su presencia es claramente inferior. Corredor lo valora positivamente, pues considera que no se les ha relegado a cuestiones ¨²nicamente relacionadas con la juventud. Respecto a estas ¨²ltimas, como el acceso a la vivienda o al mercado laboral, Luc¨ªa Mu?oz, diputada m¨¢s joven de Unidas Podemos, es clara: ¡°Hasta que no hemos entrado los j¨®venes, nuestros problemas no han sido la prioridad de nadie¡±. Todos inciden en lo mismo: a¨²n queda mucho por hacer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.