Memorias de una trama corrupta: ¡°Esto se hac¨ªa por indicaci¨®n del PP¡±
Ocho arrepentidos de G¨¹rtel detallan el ama?o de adjudicaciones y el reparto de mordidas en Boadilla del Monte, y se?alan al partido como beneficiario
La ley del silencio ya no impera en el caso G¨¹rtel. Despu¨¦s de que los tribunales hayan condenado a c¨¢rcel a 69 personas por su participaci¨®n en distintas derivadas de la trama liderada por Francisco Correa y cuando apenas quedan unos d¨ªas para que comience otro juicio sobre sus sucios negocios ¡ªcentrado ahora en las adjudicaciones ilegales en Boadilla del Monte (Madrid)¡ª, los arrepentidos brotan como setas para esta nueva vista oral. Hasta ocho acusados han confesado su implicaci¨®n en las irregularidades perpetradas en esta localidad madrile?a, convertida en paradigma de c¨®mo la corrupci¨®n anid¨® en las entra?as de las instituciones gobernadas por el PP. El relato de todos ellos, recogido en diferentes escritos enviados a la Audiencia Nacional y a los que tuvo acceso EL PA?S, desgranan el funcionamiento de una organizaci¨®n que se enriqueci¨® a base de mordidas, que manipul¨® contratos p¨²blicos, que se vali¨® de multitud de cargos del partido conservador y a la que se sumaron sin pudor numerosos empresarios.
La narraci¨®n de los arrepentidos ¡ªentre los que se encuentran el propio Correa; Pablo Crespo, su n¨²mero dos y exsecretario de Organizaci¨®n de los populares gallegos; Arturo Gonz¨¢lez Panero (PP), exalcalde de Boadilla; el exdiputado Alfonso Bosch; o constructores como Alfonso Garc¨ªa Pozuelo y Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Parra¡ª se erige como el perfecto manual de instrucciones para entender el alcance de la trama. Comenzando, por el modus operandi que dise?aron para adentrarse en las administraciones. El l¨ªder de G¨¹rtel y sus secuaces se valieron de su influencia y contactos dentro de las filas populares para tejer toda una red de relaciones personales que resultaba fundamental para sus intereses. El propio Correa resume as¨ª su aterrizaje en Boadilla: ¡°Mi relaci¨®n con el Ayuntamiento de Boadilla se inicia porque Guillermo Ortega, alcalde de Majadahonda [y tambi¨¦n condenado por G¨¹rtel], estudi¨® el bachillerato en el mismo colegio que Gonz¨¢lez Panero, alcalde de Boadilla, por lo que manten¨ªan cierta amistad, motivo por el cual Guillermo me present¨® a Arturo durante un almuerzo¡±.
Correa no era un cualquiera. Frecuentaba los c¨ªrculos populares de poder, donde se mov¨ªa como pez en el agua. Asisti¨® a la concurrida boda de la hija de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en El Escorial y sus tent¨¢culos se extend¨ªan por todo el pa¨ªs. ¡°Era muy conocido en el PP al ser responsable de las campa?as electorales¡±, explica el exdiputado Bosch en su confesi¨®n: ¡°Y, aprovech¨¢ndose de la relaci¨®n de amistad que manten¨ªa con varios miembros del PP, se introdujo en Boadilla, donde manten¨ªa ya una estrecha relaci¨®n con importantes cargos del partido en la localidad¡±. El exalcalde Gonz¨¢lez Panero, alias El Albondiguilla, lo admite: ¡°En un primer momento, yo desconoc¨ªa la verdadera relevancia de Correa dentro del PP, pero pronto tuve la oportunidad de comprobar que ten¨ªa acceso, tanto a la sede del PP en G¨¦nova sin tan siquiera necesidad de entrar con acreditaci¨®n, como tambi¨¦n facilidad de contacto con el palacio de la Moncloa¡±.
La G¨¹rtel hac¨ªa ver a sus interlocutores todo lo que pod¨ªa ofrecerles. ¡°Se me hizo saber en un viaje [sufragado en gran parte por la red corrupta], de una manera impl¨ªcita, las posibilidades que generaba el hecho de que yo fuera alcalde¡±, expone el exregidor de Boadilla en su escrito de confesi¨®n, donde describe con profuso detalle las ¡°d¨¢divas¡± y ¡°regalos¡± en ¡°especias [sic]¡± que le procur¨® la trama: camisas, zapatos, estancias en hoteles... Bosch, al que tambi¨¦n pagaron viajes, a?ade: ¡°Con invitaciones en palcos o entradas vip a eventos deportivos y p¨²blicos, consigui¨® hacerse con la amistad de Gonz¨¢lez Panero¡±.
Correa remacha: ¡°Isabel Jord¨¢n [una de sus empleadas y tambi¨¦n acusada], ten¨ªa facultades dadas por m¨ª para decidir las d¨¢divas en especie de los distintos trabajos que nos encomendaban¡±. Pero no solo repart¨ªan regalos, sino tambi¨¦n mordidas pagadas por los empresarios que resultaban beneficiados en las adjudicaciones. As¨ª lo reconoce Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Parra, quien fuera vicepresidente de la constructora Teconsa: ¡°En pago por la adjudicaci¨®n de contratos, [se] abon¨® a la organizaci¨®n de Correa en 2007 la cantidad de 1,8 millones de euros. Estos pagos se hicieron: 1,38 millones en efectivo; y 420.000 euros en facturas emitidas a Teconsa por Creva, sociedad de Pablo Crespo, que reflejaban servicios inexistentes¡±. ¡°Yo personalmente retir¨¦ en efectivo en la sede de Teconsa un mill¨®n de euros¡±, confirma tambi¨¦n Crespo.
Encargos de empresas
La G¨¹rtel hac¨ªa de intermediaria. Por un lado, se adentraba en las administraciones populares y, por otro, buscaba a los empresarios dispuestos a pagar por sus servicios ¡ªun dinero que despu¨¦s ocultaban en ¡°entramados societarios¡±¡ª. Los empresarios sab¨ªan muy bien que cuando hablaban con Correa lo hac¨ªan con alguien muy pr¨®ximo al PP: ¡°Teconsa encarg¨® al grupo de Correa la gesti¨®n para la adjudicaci¨®n de obras p¨²blicas a su favor. Todo ello con conocimiento de las magn¨ªficas relaciones que ten¨ªan con distintas administraciones gobernadas por el PP. Y sabedor del coste que conllevaba la citada gesti¨®n¡±, afirma Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Parra.
De hecho, la red corrupta encontr¨® en Boadilla una predisposici¨®n desmesurada, que se reg¨® adem¨¢s con miles de euros en regalos y comisiones. Un dinero que, seg¨²n el exalcalde, se ¡°distribu¨ªa¡± despu¨¦s entre los implicados y ¡°el PP¡±, pues parte se destinaba al pago de gastos de publicidad y campa?as electorales del partido conservador: ¡°Esto se hac¨ªa seg¨²n las indicaciones e instrucciones recibidas por parte de la direcci¨®n regional y nacional del PP¡±, asevera El Albondiguilla.
La infiltraci¨®n en esta administraci¨®n local fue tan profunda que, seg¨²n cuenta el exdiputado Bosch, Isabel Jord¨¢n ¡°conoc¨ªa y participaba en las gestiones de las diferentes ¨¢reas municipales, informando detalladamente y proponiendo nuevos negocios a Correa¡±. El exparlamentario regional del PP, al que la trama coloc¨® al frente de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV) del municipio para que allanara el camino, cuenta tambi¨¦n que ¡°Correa se encargaba de negociar y captar a posibles empresas interesadas (clientes), ofreci¨¦ndoles la adjudicaci¨®n del concurso a cambio de una comisi¨®n, que despu¨¦s se repart¨ªa de acuerdo con su criterio¡±. Por su parte, apostilla Bosch, ¡°Gonz¨¢lez Panero detallaba a Correa una operaci¨®n y este valoraba la posibilidad de participar en funci¨®n del posible r¨¦dito resultante, poniendo entonces en marcha la operativa¡±.
En esta misma l¨ªnea, Crespo cuenta que Correa y Tom¨¢s Mart¨ªn Morales, que encabez¨® la EMSV antes que Bosch, tambi¨¦n ¡°se reun¨ªan (y hablaban telef¨®nicamente) con gran asiduidad¡± para tratar las adjudicaciones de obra y concesiones del Ayuntamiento de Boadilla. Es m¨¢s, precisa el n¨²mero dos de la trama, su antiguo jefe usaba como punto de encuentro lugares como ¡°los salones de la cafeter¨ªa del Hotel F¨¦nix y el restaurante Sorolla¡±, ambos en la madrile?a calle Hermosilla. ¡°Utilizaban ambos espacios como centro de operaciones fuera de sus oficinas¡±, confirma Bosch. ¡°En la EMSV dej¨¦ hacer libremente a los gerentes, seg¨²n las indicaciones recibidas¡±, contin¨²a El Albondiguilla: ¡°Me limitaba a presidir las reuniones del consejo de administraci¨®n y a recibir el dinero que me correspond¨ªa, ya que lo exig¨ª a cambio de dejar hacer¡±.
La trama no hac¨ªa ascos a nada, seg¨²n confiesan los implicados, y ama?aba desde ¡°contratos menores¡± a grandes proyectos. Seg¨²n reconoce Mart¨ªnez Parra, el Ayuntamiento le adjudic¨® de forma irregular las obras de una piscina municipal, un colegio, decenas de viviendas, trasteros y garajes... La red G¨¹rtel manipulaba, incluso, los concursos para construir rotondas ¡ªa las que se refer¨ªan en clave como ¡°donuts¡±, seg¨²n especifica Pablo Crespo¡ª.
Pero hubo un momento en que la relaci¨®n entre El Albondiguilla y Correa, apodado Don Vito, comenz¨® a deteriorarse. Ambos coinciden. Gonz¨¢lez Panero lo resume as¨ª: ¡°La colaboraci¨®n delictiva se fue incrementando hasta 2005, fecha en la que romp¨ª mi relaci¨®n personal y directa con Correa ¡ªsin que ello signifique que dejase de someterme a los intereses de la organizaci¨®n¡ª porque sus pretensiones eran desmedidas y ambiciosas, de manera que sus propuestas eran ya desproporcionadas e implicaban un mayor riesgo de exposici¨®n (desarrollo del PGOU, campus sanitario, ¨¢rea comercial del Banco Santander, proyecto sobre residencias de ancianos...)¡±.
El l¨ªder de la trama atribuye, en cambio, al exregidor una ¡°ambici¨®n desmedida, desproporcionada, con una falta y carencia de moralidad inexplicable¡±. ¡°La relaci¨®n con ¨¦l era muy complicada, no manten¨ªa su palabra ni c¨®digo ninguno. Promet¨ªa y garantizaba contratos a diestro y siniestro. Cambiaba adjudicaciones a¨²n habi¨¦ndolas prometido a un empresario, si posteriormente otro empresario mejoraba la d¨¢diva. Dicho lo cual, se podr¨ªa resumir como amoral¡±, dice Correa.
Los ocho confesos de la trama de Boadilla
Arturo González Panero, el alcalde que se dejó corromper. El exalcalde narra que, tras mantener una estrecha relación, Correa creyó que había empezado a operar “al margen” de la organización. La trama confeccionó entonces un “documento”, al que “se referían como ‘reglas de conducta’, manuscrito por Crespo”, con frases como: “No te queremos joder la vida”.
Francisco Correa, el gran cabecilla de la trama. Correa asegura que “los contratos del Ayuntamiento de Boadilla los negociaba Arturo [González Panero] personalmente, aunque últimamente incorporó a una persona que provenía de la Junta de Castilla y León, al objeto de interponerle entre él y los empresarios para no dar la cara, y protegerse”.
Pablo Crespo, el ejecutor del pillaje institucional. Crespo dice que, a través de una empresa de la trama, “Jordán ordenó pagar gastos del PP de Boadilla en los que incurrió en la campaña de las municipales de 2007”. El Albondiguilla cuenta que también se destinó dinero a las municipales y autonómicas de 2003, y a las generales de 2004.
Alfonso García-Pozuelo, el empresario que confesó pagos. Con un escueto escrito, este constructor inauguró la riada de confesiones y verificó la tesis de la Fiscalía. Según detalla Crespo, García-Pozuelo pagó “una comisión de entre el 3% y el 4% del precio de adjudicación” del Parque del Deporte y la Salud licitado por el Ayuntamiento de Boadilla.
Alfonso Bosch, alias El Neveras o El Bujías. El exdiputado cuenta que proliferaron los motes dentro de la red. Correa era Don Vito; a Crespo se le llamaba Grecian; el alias de Santo se usaba para Tomás Martín Morales; El Viejo era José Galeote... A Bosch le decían Bujías o Neveras: “Derivado de mi primer apellido Bosch, que coincide con la marca”.
José Luis Martínez Parra, un constructor corruptor. El exvicepresidente de Teconsa admite que encargaron a Correa que les consiguiera obras, a sabiendas de su relación con el PP y del “coste” que conllevaba la gestión que hacía la trama. Martínez Parra reconoce que le otorgaron obras de forma irregular, por lo que tenían que “pagar favores”.
Jacobo Gordon, el exsocio del yerno de Aznar. En su confesión, quien fuera socio de Alejandro Agag (yerno de Aznar), subraya que usó una de sus compañías para ayudar a Correa a ocultar parte del dinero que obtenía de su actividad irregular. La empresa de Gordon facturó a un cliente de la trama, José Luis Ulibarri, y el exsocio de Agag devolvió después el importe al cabecilla de la red corrupta: "Correa me pidió que abriera una cuenta bancaria nueva donde transferir el saldo. La abrí y, según indicó Correa, le di las claves de dicha cuenta a Crespo para que pudiera disponer del dinero, cosa que hizo”.
José Luis Ulibarri, en busca de una parcela. El instructor José de la Mata abrió juicio oral en 2016 contra Ulibarri tras concluir que existen indicios de que pagó un millón de euros a la trama para que el Ayuntamiento de Boadilla le concediera una parcela a una de sus empresas, UFC. “Nos mostramos conformes con la redacción de la conclusión del ministerio fiscal en todo aquello relacionado con la adjudicación a UFC de la parcela”, recoge la confesión de este constructor.
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