Momento Yolanda

El bar¨®metro del CIS del mes de noviembre detecta movimientos en el subsuelo de la izquierda. No era para menos. Este ha sido el mes de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz. No ha habido d¨ªa en que no apareciera por uno u otro motivo, ya fuera como ministra del ramo o como candidata in p¨¦ctore de una plataforma a¨²n sin nombre ni integrantes, llamada a superar a UP a la vez que hereda (?y ensancha?) su espacio.

El cambio que percibe el CIS es sutil, pero podr¨ªa ser importante. Desde junio se ven¨ªa observando c¨®mo crec¨ªa la ola de simpat¨ªa desatada a ra¨ªz del cambio de Iglesias por D¨ªaz en el liderazgo electoral de Unidas Podemos. Por un lado, en el interior del electorado morado, donde la preferencia por la nueva vicepresidenta segunda como pr¨®xima presidenta del gobierno escalaba posiciones a cada bar¨®metro. Primero superando a la preferencia de los votantes del PP por Pablo Casado, luego pasando por delante de la preferencia de los socialistas por Pedro S¨¢nchez. D¨ªaz es hoy m¨¢s preferida entre los suyos de lo que fue Iglesias en el pasado.

Pero, por otro lado, la atracci¨®n por Yolanda D¨ªaz tambi¨¦n se hac¨ªa evidente entre el votante socialista, algo que nunca consigui¨® su antecesor. Seg¨²n el CIS de este mes, el 18,6% de los que votaron al PSOE en noviembre de 2019 preferir¨ªa a D¨ªaz en La Moncloa. La preferencia por Iglesias no pas¨® nunca del 1,6%.

Otro elemento a tener en cuenta es que el conjunto del electorado socialista considera que D¨ªaz es mucho m¨¢s pr¨®xima a su propia posici¨®n en el eje izquierda-derecha. Los votantes socialistas se sit¨²an en el 3,7 de la escala y sit¨²an a S¨¢nchez en el 4 y a la vicepresidenta en el 3,5. Es una de los suyos, algo que Iglesias nunca fue.

La diferencia de este bar¨®metro con los anteriores es que esta simpat¨ªa hacia Yolanda D¨ªaz parece haber mutado en intenci¨®n de voto, algo que no hab¨ªa sucedido hasta la fecha. Seg¨²n los datos del CIS, la fidelidad de voto a UP se situar¨ªa ahora en el 67,6%, ocho puntos m¨¢s que en octubre, y hasta un 6,9% de los votantes del PSOE de 2019 se decantar¨ªan ahora por la papeleta morada. Casi medio mill¨®n de votos, un incremento de 300.000 respecto a octubre.

Aun es pronto para asegurar que los datos de este CIS se van a consolidar. Hay mucho de foco, seguramente. La atenci¨®n que ha concentrado Yolanda D¨ªaz este mes explica parte de estas cifras y est¨¢ por ver que consiga mantener tanta atenci¨®n de aqu¨ª a las elecciones. Adem¨¢s, su proyecto est¨¢ posiblemente en el momento m¨¢s dulce, cuando todos quieren sumarse a ¨¦l y a¨²n no han empezado a pelearse por las posiciones de salida en las listas electorales.

Sin embargo, los datos del CIS muestran que la posici¨®n de D¨ªaz en el gobierno parece blindada. El PSOE no puede atacarla sin disgustar a esa parte de su base que ve en la vicepresidenta segunda a una de las suyas, a alguien que sienten pr¨®xima a sus posiciones. Cualquier intento de cortocircuitar a D¨ªaz desde dentro del gobierno no s¨®lo va en contra de la imagen p¨²blica del propio gobierno y de su gesti¨®n, sino que puede percibirse negativamente en amplios sectores del voto socialista.

Esta situaci¨®n, aunque pueda parecer lo contrario, podr¨ªa no ser mala para el PSOE ni para Pedro S¨¢nchez. Puesto que no se puede hacer la zancadilla a D¨ªaz sin arriesgarse a caer uno mismo, la competencia contra la l¨ªder morada por el favor del voto de la izquierda la tendr¨¢n que establecer mediante hechos, decisiones, pol¨ªticas. Lo cual, al final, va a acabar siendo bueno para S¨¢nchez, para el PSOE, para todo el gobierno y, ya puestos, para el conjunto del pa¨ªs.

Oriol Bartomeus es profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Universitat Aut¨°noma de Barcelona.