El nuevo Constitucional se conjura para evitar la bronca

El Tribunal Constitucional ha decidido cambiar su m¨¦todo de elaboraci¨®n de sentencias, en busca de un sistema que facilite los acuerdos previos, antes de que un asunto sea llevado a pleno para su deliberaci¨®n formal. Con el nuevo procedimiento no desaparece la figura del ponente de cada resoluci¨®n, pero s¨ª disminuye su protagonismo. Lo que se persigue es que ning¨²n proyecto de sentencia llegue a la fase decisiva, la reuni¨®n plenaria de los magistrados, sin haber sido antes objeto de consultas entre ellos, de modo que cuando se ponga definitivamente sobre la mesa, se haya intentado al menos desbrozar el camino, para buscar f¨®rmulas de consenso.

Durante la fase previa al pleno que el pasado viernes eligi¨® a los nuevos presidente y vicepresidente del tribunal ¡ªPedro Gonz¨¢lez- Trevijano y Juan Antonio Xiol, respectivamente¡ª ya se han dado pasos en esta direcci¨®n, estableciendo un mecanismo de consultas para sondear a los magistrados sobre su disposici¨®n a apoyar una sola candidatura de consenso. Sin embargo, los recelos son m¨¢ximos, a la espera de comprobar si el resultado de la votaci¨®n supone solo una tregua temporal. La desconfianza nace tanto de los antecedentes ¡ªlas tensiones por las sentencias sobre el estado de alarma, de la primera de las cuales fue ponente Trevijano¡ª, como de la fuerte pol¨¦mica que ha rodeado la elecci¨®n de Enrique Arnaldo, por las irregularidades en su trayectoria y sus opiniones sobre el aborto, asunto en el que ahora ha sido designado como ponente para resolver sobre el recurso presentado por el PP en 2010.

En busca de un cese de los enfrentamientos ¡ªya se ver¨¢ si es solo un par¨¦ntesis¡ª, dos componentes de la mayor¨ªa conservadora ¡ªRicardo Enr¨ªquez y Antonio Narv¨¢ez¡ª contactaron la semana pasada con sus compa?eros del tribunal proponi¨¦ndoles una operaci¨®n de apoyos cruzados. De este modo, los integrantes de cada uno de los dos bloques, conservadores y progresistas, acordaron respaldar en votaciones separadas a sus respectivos candidatos para la presidencia y la vicepresidencia.

El intento prosper¨®, y Trevijano y Xiol fueron elegidos por el mismo n¨²mero de votos, 11, es decir, por todos los componentes del Constitucional en estos momentos, mientras Alfredo Montoya siga en recuperaci¨®n del ictus que sufri¨® el agosto pasado. El recuento tuvo lugar con cierto suspense y se hicieron muchas chanzas entre los magistrados sobre la posibilidad de que volviera a actuar el disidente que el pasado d¨ªa 11 vot¨® en contra de los nuevos miembros del tribunal, pero r¨¢pidamente se confirm¨® que esta vez no hab¨ªa habido fuga de votos. Entre los presentes se mantiene en todo caso la duda sobre la identidad del magistrado d¨ªscolo y su pertenencia o no al grupo de los ya relevados en el Constitucional con la reciente renovaci¨®n.

La primera prueba de fuego del nuevo sistema puede llegar en el pleno de enero pr¨®ximo. Antes, a mediados de diciembre, habr¨¢ una primera reuni¨®n plenaria de tanteo en la que no se tomar¨¢n decisiones relevantes. Pero ya est¨¢ preparada, por ejemplo, la sentencia sobre la reforma educativa de la ley Cel¨¢a. La ponencia ¡ªelaborada por el magistrado Ricardo Enr¨ªquez¡ª propone entre otras cosas declarar inconstitucional la posibilidad de negar subvenciones a los centros escolares que segreguen por sexos. En el sector progresista se estima que esta exclusi¨®n de las ayudas p¨²blicas tiene su raz¨®n de ser. El acuerdo no parece f¨¢cil, porque el dilema se reduce a secundar o no las previsiones de la ley, sin mucho margen para las medias tintas.

En medios del tribunal, no obstante, se destaca que habr¨¢ muchos otros casos y muchos otros aspectos de esta misma reforma educativa en la que han de ser viables las aproximaciones. Por ejemplo, en lo que se refiere al tratamiento de la escuela concertada o en relaci¨®n con la ense?anza del castellano y su presencia como lengua vehicular en el sistema educativo de las comunidades en que existe idioma cooficial. Este punto es muy importante sobre todo en el caso de Catalu?a, a tenor de las propias demandas de la Generalitat sobre cuestiones ling¨¹¨ªsticas y producci¨®n audiovisual, puestas de manifiesto durante la negociaci¨®n presupuestaria. Si en cuanto a la ley Cel¨¢a se observan distancias insalvables, se estudiar¨¢ que en el pleno de enero puedan incluirse otros asuntos que permitan una resoluci¨®n por consenso, para tratar de dar m¨ªnima credibilidad al supuesto periodo de pax romana.