Detenida una pareja que se hizo rica con el tr¨¢fico de migrantes por una ruta de 8.500 kil¨®metros

Una pareja formada por un hombre de Banglad¨¦s de 45 a?os y una mujer marroqu¨ª de 26, viv¨ªa con todo tipo de lujos entre Madrid, Marruecos y Dub¨¢i. Su negocio, millonario, consist¨ªa, seg¨²n una investigaci¨®n policial, en utilizar su poder y su influencia para explotar una ruta migratoria de m¨¢s de 8.500 kil¨®metros y que todos los a?os utilizan cientos de sus compatriotas para llegar a Espa?a, en una de las rutas m¨¢s largas y costosas. Seg¨²n los agentes, cobraban unos 12.000 euros por cruzar al menos cuatro pa¨ªses en un viaje que pod¨ªa prolongarse un a?o. El tramo m¨¢s caro, hasta 5.000 euros, era el que separaba Marruecos de Espa?a. Los dos fueron detenidos el pasado octubre en Alicante, junto a un colaborador que resid¨ªa en Madrid y que fue enviado a prisi¨®n. Ambos se encuentran actualmente en libertad provisional.

La pareja, con la ayuda de su c¨®mplice, supuestamente organiz¨® el recorrido de al menos 78 compatriotas, todos ellos por debajo de los 30 a?os e incluso algunos menores. La red primero compraba billetes de avi¨®n con escalas en India y Dub¨¢i hasta llegar a Mal¨ª, donde quitaban los pasaportes a sus clientes. Una vez en ?frica, el matrimonio se apoyaba en una red que por 5.000 euros met¨ªa a los emigrantes en camiones con los que cruzaban clandestinamente primero a Argelia y, despu¨¦s, a Marruecos. All¨ª manten¨ªan una red de pisos francos en Fez, T¨¢nger y Rabat donde escond¨ªan a los migrantes hasta cinco o seis meses. ¡°En estos pisos llegaban a hacinarse 50 o 60 personas¡±, afirma un investigador. Por ¨²ltimo, la red los llevaba en camiones hasta Nador y los embarcaba en pateras con las que llegaban a la Pen¨ªnsula o a las islas Chafarinas.

En una de esas traves¨ªas, en noviembre de 2019, fallecieron siete personas, cuyos cuerpos fueron arrojados por la borda. La patera presentaba ¡°deficiencias visibles¡±, seg¨²n cuenta ahora la Polic¨ªa. Los migrantes se quejaron, pero les golpearon con palos y los amenazaron con un cuchillo para obligarlos a subirse a la barca. La patera se inund¨®, el motor dej¨® de funcionar y la embarcaci¨®n empez¨® a hundirse.

La investigaci¨®n comenz¨® en septiembre de 2019, unos meses antes del naufragio, con el apoyo de un juzgado de Melilla. Fue una denuncia la que puso a los agentes tras la pista de tres relevantes banglades¨ªes afincados en Madrid que manejaban grandes cantidades de dinero, gestionaban importantes negocios y ten¨ªan gran capacidad de influencia en ambos extremos de la ruta entre su pa¨ªs y Espa?a. ¡°Eran muy famosos entre sus compatriotas¡±, se?alan fuentes policiales. ¡°Todo el mundo sab¨ªa que el acceso a Europa pasaba por ellos. El cabecilla, de 45 a?os, mov¨ªa los hilos que trasladaban a los migrantes por media ?frica y los ayudaba a cruzar a Espa?a¡±, cuenta uno de los investigadores. La mujer mediaba y, en ocasiones, recog¨ªa pagos en Marruecos, seg¨²n la investigaci¨®n. Eran la referencia para los banglades¨ªes, pero migrantes de todas las nacionalidades contrataban sus servicios.

El tercer arrestado era el propietario de un locutorio en el barrio madrile?o de Lavapi¨¦s. Tambi¨¦n c¨¦lebre en su comunidad, era quien cobraba el dinero de los familiares de los emigrantes. ¡°Es una persona de confianza, muy bien relacionada en ambos pa¨ªses, y con capacidad econ¨®mica para mover el dinero f¨¢cilmente¡±, indican fuentes policiales.

La polic¨ªa ha tenido que esperar a la reapertura de fronteras para recuperar el rastro de los sospechosos, desaparecido entre Dub¨¢i y Marruecos tras la tragedia de 2019. Con el fin de algunas restricciones impuestas por la pandemia, la pareja volvi¨® a Espa?a y en Alicante fue detenida. Al mismo tiempo, los agentes arrestaron al mediador, que segu¨ªa en Madrid. Por sus negocios, se les considera jefes de una organizaci¨®n criminal dedicada al tr¨¢fico de personas. Por el naufragio de la patera, se les acusa de siete delitos de homicidio.

La ruta desde Bangladesh es una de las m¨¢s largas y costosas para llegar a Espa?a. Los primeros tramos suelen cubrirse en avi¨®n hacia pa¨ªses donde o no les exigen visado o no encuentran tantas dificultades para conseguirlo. Algunos pasan un tiempo en lugares como Dub¨¢i donde trabajan en la construcci¨®n para costearse parte de su viaje. A partir de ah¨ª comienza una traves¨ªa clandestina en coches, camiones y, finalmente, en barcas precarias. Los banglades¨ªes no son un colectivo numeroso entre los que entran irregularmente en Espa?a y suelen elegir otros pa¨ªses como Italia o Grecia para llegar a la UE. Entre 2019 y 2020, arribaron a la Pen¨ªnsula 144 banglades¨ªes, seg¨²n datos de Frontex.