Mendaro, un pueblo pendiente de la crecida de un r¨ªo
Los vecinos del municipio guipuzcoano recuperan la calma tras estar varias horas incomunicados por las crecidas del Deba y el Kilimon
Pepe Urra ha perdido la cuenta de las veces que se ha inundado su casa de Mendaro (Gipuzkoa. 2.010 habitantes). ¡°A m¨ª ya me han tocado m¨¢s de 30 riadas, estamos acostumbrados¡±, dice sin perder el buen humor. Vive asomado al Kilimon, un afluente del r¨ªo Deba que trae a los vecinos de Garagartza por la calle de la amargura. Este viernes pasado todo el pueblo qued¨® incomunicado durante varias horas tras desbordarse el r¨ªo en varios puntos por el temporal que ha azotado principalmente al norte de Espa?a. La crecida fue tal que ni siquiera se pod¨ªa acceder al hospital comarcal que da servicio a todo el ¨¢rea de Eibar. ¡°A¨²n seguimos achicando agua de la riada, somos especialistas en limpiar los portales y nuestros garajes¡±, comenta este s¨¢bado otro vecino, Ibon Odriozola.
Urra tiene colocadas en la fachada de su casa unas placas que marcan el nivel que alcanz¨® el Kilimon en las hist¨®ricas inundaciones de 1953, 1983 y 1988. ¡°La del 83 fue terrible y el r¨ªo nos entr¨® hasta el primer piso. Esta vez no ha sido para tanto¡±, asegura, ¡°pero en el garaje ha llegado a los 2,35 metros de altura¡±. Su hijo I?igo, calzado con unas botas hasta la rodilla, saca con una carretilla los destrozos que les ha causado la ¨²ltima riada. Al lado viven Luis Mendikute y su familia. Su casa es la primera que suele inundarse en Mendaro: ¡°Desde el jueves est¨¢bamos pendientes porque ve¨ªamos que el r¨ªo tra¨ªa mucho caudal, cada vez m¨¢s, y decidimos vaciar la bajera porque el agua empez¨® a salir por las alcantarillas y a entrarnos dentro¡±. Pero el jueves, de madrugada, el Kilimon rebas¨® con creces su cauce y lo aneg¨® todo a su paso. A partir de ese momento se form¨® ¡°una gran ba?era¡± que aneg¨® por completo los bajos del inmueble: ¡°El agua lleg¨® hasta el techo de la planta baja y se qued¨® a solo cinco cent¨ªmetros de entrar en el primer piso, donde tenemos las habitaciones¡±, relata Mendikute, quien reconoce que cuando compr¨® esta casa hace 21 a?os ¡°ya sab¨ªa a d¨®nde ven¨ªa a vivir¡±.
En la calle Garagartza, los vecinos echan mano de escobas, mangueras y cubos para tratar de limpiar las zonas m¨¢s da?adas, principalmente garajes, bajos y portales, donde a¨²n se aprecian las marcas de la humedad a 1,70 metros de altura. ¡°La suerte, por decir algo¡±, afirma Mendikute, ¡°es que de la misma forma que entr¨® el agua, esta fue desapareciendo por s¨ª sola. El r¨ªo ven¨ªa bastante limpio y ha dejado muy poco barro¡±. A¨²n as¨ª, la lavadora y la secadora que tiene en el s¨®tano han quedado inutilizadas. Los chatarreros merodean la zona para tratar de sacar alguna ganancia con la desgracia ajena.
Durante el viernes no lleg¨® el pan a Mendaro, ni los peri¨®dicos, comenta Bittor, del bar Aitz Beltz: ¡°Nadie pudo salir a trabajar, as¨ª que todos vinieron la bar¡±. Solo se pod¨ªa acceder por tren y no durante todo el d¨ªa. La situaci¨®n se complic¨® al quedar aislado el hospital de Mendaro. El Gobierno vasco tuvo que hacer un llamamiento a los pacientes para que evitaran acudir a este centro sanitario. Los sanitarios no pudieron acceder hasta las 11.00, y Osakidetza estableci¨® un plan de contingencia para derivar las consultas al centro de salud de Eibar. La responsable del puesto de informaci¨®n del hospital necesit¨® ¡°tres horas para venir desde Mutriku¡± a su puesto en el hospital. ¡°Fue una odisea, una aut¨¦ntica vuelta al Pa¨ªs Vasco para llegar hasta el hospital. Hoy todo va con normalidad, aunque solo est¨¢n funcionando las urgencias¡±, cuenta esta trabajadora.
El pasado lunes, durante el puente festivo, el Kilimon ya dio un aviso. Ese d¨ªa tambi¨¦n hubo una crecida que afect¨®, en mucha menor medida, a la misma zona de Garagartza. A este afluente del Deba, que brota de una cueva del entorno, los lugare?os lo conocen como ¡°el r¨ªo sif¨®n¡±, explica I?igo Urra. Gana o pierde caudal con mucha facilidad en funci¨®n de los cambios atmosf¨¦ricos. Hace muchos a?os, cuenta Urra, ¡°se sol¨ªa secar a menudo y entonces aprovech¨¢bamos para sacar las anguilas¡± que se quedaban en el cauce. Las ¨²ltimas actuaciones para rectificar su curso han contribuido a que las batidas del agua se conviertan en inundaciones con bastante asiduidad.
Alaitz Vives lamenta que el Ayuntamiento y la Agencia del Agua ¡°no se toman en serio el problema que tenemos en esta calle, declarada como zona inundable¡±. Pese a ello, se queja esta vecina que se afana en adecentar el portal n¨²mero 7 de Garagartza, ¡°el Ayuntamiento construy¨® en 2004 estas casas de promoci¨®n p¨²blica. Cada vez que llueve mucho tenemos mucha inseguridad. Urge una intervenci¨®n real aqu¨ª¡±. La cuenca del Deba a su paso por Mendaro y el barrio de Altzola encuentra un obst¨¢culo por el ¡°bosque¡± que se ha formado durante su curso fluvial. La corriente tambi¨¦n se ve frenada, argumenta I?igo Urra, ¡°desde que en los a?os 70 construyeron la autopista [AP-8 entre Bilbao y San Sebasti¨¢n] y colocaron pilar gigantesco en medio del r¨ªo Deba en el barrio de Sasiola¡±. Solo entre 2011 y 2016, recuerdan los vecinos, en Mendaro han padecido al menos cinco inundaciones importantes.
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