El lucrativo negocio del narco en una c¨¢rcel en pandemia
El sumario de la trama desmantelada en septiembre en la prisi¨®n de Navalcarnero detalla c¨®mo se introduc¨ªa la droga pese al aislamiento por el estado de alarma
El aislamiento al que el Ministerio del Interior someti¨® durante el estado de alarma a las c¨¢rceles espa?olas para minimizar el riesgo de contagio de la covid no impidi¨® a los narcotraficantes que act¨²an tras sus muros continuar con su negocio. E incluso verlo crecer. La desarticulaci¨®n de una trama en el centro penitenciario de Navalcarnero (Madrid) el pasado septiembre, con la detenci¨®n de 18 personas ¡ªcinco de ellas, f...
El aislamiento al que el Ministerio del Interior someti¨® durante el estado de alarma a las c¨¢rceles espa?olas para minimizar el riesgo de contagio de la covid no impidi¨® a los narcotraficantes que act¨²an tras sus muros continuar con su negocio. E incluso verlo crecer. La desarticulaci¨®n de una trama en el centro penitenciario de Navalcarnero (Madrid) el pasado septiembre, con la detenci¨®n de 18 personas ¡ªcinco de ellas, funcionarios de prisiones¡ª, ha permitido conocer las t¨¢cticas con las que sus miembros lograron burlar la dificultad que la pandemia supuso para la introducci¨®n de droga. Y c¨®mo el doble encierro que aquella supuso para los reclusos deriv¨® en una mayor dependencia de los estupefacientes y un negocio redondo para la mafia. El sumario, al que ha tenido acceso EL PA?S, detalla que, durante la pandemia, tres presos de esta c¨¢rcel murieron por sobredosis.
La bautizada como Operaci¨®n Ori¨®n ¡ªque se desarroll¨® en paralelo a otra en la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid) por la que en junio fueron arrestados cuatro funcionarios y dos reclusos por hechos similares¡ª se inici¨® tras remitir el director del Centro Penitenciario de Navalcarnero dos cartas en junio de 2019 a Interior. En ellas solicitaba ayuda policial para cortar la entrada de drogas y tel¨¦fonos m¨®viles (cuya tenencia y uso dentro de prisi¨®n est¨¢ prohibido) que hab¨ªa puesto en riesgo la seguridad del centro. En aquel documento, el responsable de la c¨¢rcel se?alaba ya a dos trabajadores como presuntamente implicados en la trama, seg¨²n recoge el sumario.
El pasado 29 de septiembre, m¨¢s de dos a?os despu¨¦s de aquella denuncia, la Guardia Civil deten¨ªa a cinco trabajadores de la c¨¢rcel, uno de ellos jubilado, junto a otras 13 personas, entre ellas siete reclusos, como presuntos integrantes de la trama. Los funcionarios en activo, que niegan las acusaciones, est¨¢n desde entonces suspendidos de funciones por Instituciones Penitenciarias.
Seg¨²n el informe que el instituto armado remiti¨® al juez poco antes de los arrestos, ¡°los funcionarios investigados aprovechar¨ªan su condici¨®n para introducir, sin el menor problema debido a que no tienen ning¨²n tipo de control a la entrada al recinto penitenciario, entre sus pertenencias determinadas sustancias estupefacientes y tel¨¦fonos m¨®viles¡± que luego entregaban a internos con los que supuestamente estaban compinchados.
Los testimonios recogidos por los agentes apuntan a que lo hac¨ªan en mochilas en las que llegaban a portar hasta un kilo de hach¨ªs, 20 gramos de coca¨ªna y 20 de hero¨ªna, adem¨¢s de tel¨¦fonos con conexi¨®n a internet. Por cada una de estas mochilas que colaban recib¨ªan 1.500 euros, seg¨²n declararon algunos de los 11 testigos protegidos, seis de ellos reclusos, con los que cuenta la causa. Fuentes de las defensas de los trabajadores restan credibilidad a estos testimonios y a?aden que, cuando algunos de estos testigos fueron llamados por la jueza de Navalcarnero que instruye la causa para que ratificaran su testimonio, no se presentaron y est¨¢n ilocalizables.
Precios m¨¢s altos
El informe de la Guardia Civil destaca los beneficios que la trama obten¨ªa de la venta de la droga, ya que el precio de la misma en la c¨¢rcel es muy superior al de la calle. Como ejemplo, los agentes se?alan que mientras el kilo de hach¨ªs fuera de prisi¨®n se sit¨²a en el entorno de los 1.000 euros, tras los muros, esa misma cantidad alcanz¨® los 8.000. Lo mismo se?ala de la hero¨ªna y la coca¨ªna, que se vende por micras dentro de prisi¨®n por entre 20 y 50 euros, y el gramo hasta a 200 euros, muy por encima de los 60 euros por gramo de la calle.
El documento policial a?ade que, mientras en otros centros penitenciarios durante la pandemia el volumen de droga se redujo porque el aislamiento elimin¨® las dos principales v¨ªas de entrada (los encuentros f¨ªsicos o vis a vis de los presos con familiares y amigos y los permisos de salida, suspendidos para evitar los contagios), en la de Navalcarnero se increment¨®.
As¨ª, en 2019 en esta prisi¨®n se aprehendieron dos kilos y medio de hach¨ªs y 50 gramos de coca¨ªna, mientras que en 2020, en plena pandemia, estas cifras se elevaron a dos kilos y 700 gramos y 101 gramos, respectivamente. La hero¨ªna disminuy¨® un poco: de 138 gramos a 125. El documento policial recalca que la estimaci¨®n es que las cantidades que se intervienen solo representan el 10% de toda la droga que circula en las c¨¢rceles. El testigo protegido n¨²mero 2 asegur¨® a los agentes que durante la pandemia vio ¡°un trasiego continuo de sustancias estupefacientes¡±.
Las pesquisas apuntan a que, una vez dentro, la droga era distribuida r¨¢pidamente por una trama de varios reclusos que la vend¨ªa ¡°pr¨¢cticamente en el mismo d¨ªa de llegada¡±. Como presunto cabecilla es se?alado H. C. A., alias ?apas, quien en solo dos meses en la prisi¨®n de Navalcarnero, tras pasar por las de Valdemoro y Le¨®n, hab¨ªa sido bautizado por los otros internos como El Capo. Seg¨²n detall¨® el testigo protegido 8, era este interno quien se pon¨ªa en contacto con alguien de la trama en el exterior para que, posteriormente, este lo hiciera con el funcionario que se encargar¨ªa de introducir la droga y los m¨®viles.
¡°Una vez la ha introducido el funcionario ¡ªcontinuaba este testigo¡ª, se la entrega a ?apas, y entre este y otro interno llamado Luis, la distribuyen a su vez entre los internos interesados, los cuales, posteriormente, le hacen una transferencia a un n¨²mero de cuenta que el ?apas ha dado a todos los internos interesados en obtener dichas sustancias estupefacientes y, adem¨¢s, un n¨²mero de tel¨¦fono para mandar el pantallazo del env¨ªo [del dinero]¡±. Con ¨¦l, sus familias deb¨ªan certificar que hab¨ªan hecho el pago.
En los registros de las seis celdas de los presos presuntamente implicados, los agentes no encontraron droga, pero s¨ª anotaciones manuscritas con los n¨²meros de estas cuentas en las que se ingresaba el dinero. Estos dep¨®sitos figuraban a nombre de familiares de los presuntos cabecillas de la trama. En uno de ellos, de la hermana del presunto jefe de la red, se ingresaron entre 2019 y 2021 cerca de 107.500 euros en decenas de transferencias sin justificar, muchas de ellas de solo 50 euros. En el concepto, las familias de los presos deb¨ªan reflejar el alias de la persona que hab¨ªa entregado la droga (Peli, Lito, Ni?o Flo, ?apas...) para que la trama llevara un registro.
En las celdas de dos de los implicados, la Guardia Civil hall¨® anotaciones manuscritas en la que se recog¨ªan parte de estos movimientos, as¨ª como cuatro peque?os papeles con los n¨²meros de la cuenta que la trama entregaba a los presos para que supieran d¨®nde se deb¨ªa hacer el pago.
Junto a estos documentos, la Guardia Civil intervino dos tel¨¦fonos m¨®viles. En uno de ellos, los agentes recuperaron el cruce de mensajes que el presunto integrante de la red mantuvo en mayo, cuatro meses antes de su arresto, con personas de fuera de prisi¨®n ante las que alardeaba de su acceso a productos prohibidos: ¡°Le he comprado un smartphone [tel¨¦fono m¨®vil inteligente] a un funcionario¡±, ¡°los funcionarios aqu¨ª por dinero te meten lo que sea¡±, ¡°800 pavos [euros] y tengo tel¨¦fono [con] internet¡± o ¡°voy a intentar grabar a un funcionario mientras le compro mucha droga y unos m¨®viles¡±, son algunos de los mensajes a los que la Guardia Civil da relevancia.
Entre enero de 2019 y septiembre de 2021, fueron intervenidos 142 tel¨¦fonos m¨®viles a reclusos en la prisi¨®n de Navalcarnero. De ellos, 72 ten¨ªan acceso a internet, seg¨²n un informe de Instituciones Penitenciarias incorporado al sumario. Los testigos de la Operaci¨®n Ori¨®n aseguran que por cada uno se pagaba una media de 550 euros. Era el otro gran negocio de la trama.
La madre de un recluso, obligada a pagar con la pensi¨®n
La Operación Orión ha revelado las coacciones que la trama ejercía sobre los presos y sus familias para que no se retrasaran en el pago. Un informe de la Guardia Civil destaca el testimonio de la madre de un recluso que llegó a transferir cerca de 6.000 euros a las cuentas de la red bajo el falso concepto de un tratamiento dental para su hijo. La mujer aseguró que lo hizo después de ser amenazada por integrantes de la trama con “hacer algún mal” a su familiar dentro de prisión e, incluso, con ir a su domicilio para agredirla a ella si no pagaba. Su hijo, también testigo, confirmó sus palabras. En su declaración, esta madre aseguró que se había quedado sin dinero y no tenía “casi para comer”, ya que sus únicos ingresos eran una pensión de 400 euros. La víctima entregó a los agentes algunos justificantes de los pagos que había hecho a la trama y que ahora sirven de prueba contra sus integrantes.