Alberto Garz¨®n: ¡°Si compras el marco de la derecha, est¨¢s derrotado¡±
El ministro de Consumo reclama a los socialistas m¨¢s valent¨ªa para enfrentarse a la caricatura que se ha hecho de su posici¨®n contra las macrogranjas
Alberto Garz¨®n (nacido en Logro?o hace 36 a?os) est¨¢ en el centro de la pol¨¦mica, pero est¨¢ convencido de que a medida que se vaya conociendo su posici¨®n y despejando lo que llama un ¡°bulo¡± de la derecha, cada vez m¨¢s gente lo apoyar¨¢. El ministro de Consumo evitar atacar al PSOE y da por zanjada la crisis, pero anima a los socialistas a no comprar los marcos de la derecha en un debate sensible como el de la ganader¨ªa intensiva.
Pregunta. ?Qu¨¦ le pasa a la coalici¨®n? ?Por qu¨¦ llevan una semana discutiendo otra vez con la carne?
Respuesta. La coalici¨®n goza de buena salud, aunque puede haber diferencias. El foco no est¨¢ en la coalici¨®n, sino en una derecha que anticipa unas elecciones en Castilla y Le¨®n y para sus intereses partidistas construye un bulo, manipulando unas declaraciones para hacer una estrategia de la extrema derecha internacional. Creo que se equivocan, porque cuanto m¨¢s se discuta contra las macrogranjas, m¨¢s consenso habr¨¢ contra ellas, como ocurre en Francia. Por eso la derecha tiene que recular y acabar negando la existencia de las macrogranjas.
P. ?Le ha hecho un favor a la derecha con su entrevista?
R. No. Lo que he dicho es absolutamente verdad: lo que dice la ciencia, los documentos del Gobierno, lo que se va a convertir en norma en los pr¨®ximos a?os, lo que dicen los ganaderos y el mundo rural. Lo que ocurre es que la derecha trata de caricaturizar a la izquierda dentro de un supuesto grupo social desconectado del mundo rural. Pero eso est¨¢ condenado al fracaso. Porque quien se moviliza contra las macrogranjas es el mundo rural, en Soria, Palencia, Teruel¡
P. ?Han hablado en el Gobierno para intentar zanjar esto?
R. Tenemos conversaciones continuamente. No me van a escuchar una mala palabra sobre mis compa?eros del Gobierno. Nos enfrentamos a unas derechas negacionistas del cambio clim¨¢tico, de las macrogranjas, de los efectos sociales, ecol¨®gicos.
P. El ministro de Agricultura, Luis Planas, le reprocha cierta confusi¨®n. ?Toda la ganader¨ªa intensiva es mala?
R. Las fronteras son difusas. La ganader¨ªa intensiva tiene un extremo, las macrogranjas, que es contra lo que yo se?al¨¦. Y efectivamente hay ganader¨ªa de car¨¢cter intensivo llevada a cabo por familias, por unidades peque?as, que es sostenible. Pero el modelo extremo de ganader¨ªa intensiva al que yo me dirig¨ªa es el de las macrogranjas. Fue precisamente el lobby de las macrogranjas quien, como sabe que no tiene el consenso de su parte, construy¨® un bulo, acus¨¢ndome a m¨ª de atacar a toda la ganader¨ªa.
P. La ganader¨ªa intensiva genera 12.000 millones de euros de exportaciones al a?o, 8.000 millones de euros en balanza comercial positiva¡ Espa?a es una potencia mundial en este sector. ?Tendr¨ªa que dejar de serlo?
R. Las macrogranjas no son las responsables de todo ese saldo comercial, es imposible. Lo que estamos diciendo es que los costes sociales y ecol¨®gicos hay que tenerlos en cuenta tambi¨¦n. Eso es lo que motiva que comunidades como Castilla-La Mancha hagan moratorias a las macrogranjas. De eso estamos hablando.
P. ?Se ha sentido desautorizado por el presidente?
R. No. Este es un Gobierno de coalici¨®n y hay que normalizar estas situaciones. Yo rindo cuenta de mi trabajo y estoy satisfecho con lo que he hecho, y creo que adem¨¢s se va a convertir en norma en todos los pa¨ªses europeos.
P. ?Le pueden percibir desde el campo como un urbanita que habla de estos asuntos sin conocerlos?
R. Desde hace bastantes a?os, las extremas derechas est¨¢n elaborando una estrategia de captaci¨®n del voto popular rural realzando los valores y principios tradicionalistas, y tratando de rentabilizarlos pol¨ªticamente. A [Donald] Trump le pudo funcionar durante un tiempo. Y es lo que trata de importar Vox, pero de momento no les ha funcionado. Cuando la derecha dice que la izquierda es urbanita, tendr¨¢ que preguntarse por qu¨¦ en Zamora gobierna Izquierda Unida con mayor¨ªa absoluta. El modelo de las macrogranjas es el modelo de las derechas. Desde la izquierda, lo que tenemos que hacer no es comprar el marco de las derechas, sino desmontar la caricatura. IU tiene miles de concejales sobre todo en el mundo rural. Es muy importante que la izquierda se enfrente a ese marco de la derecha. Si compras el marco de la derecha, est¨¢s derrotado.
P. ?Est¨¢n los dirigentes del PSOE comprando ese marco de la derecha?
R. No lo s¨¦. No s¨¦ cu¨¢les son las motivaciones ¨²ltimas. Hay barones socialistas que se han posicionado muy ferozmente contra m¨ª, pero son las mismas personas que estaban en contra del Gobierno de coalici¨®n. En IU estamos haciendo un esfuerzo muy importante para que se reivindique el mundo rural como un mundo progresista. Y esto se hace no asumiendo los marcos y las caricaturas de la derecha, aunque tengan muchos recursos para intentar imponerlos.
P. ?Da por cerrada la crisis?
R. No tengo abierta ninguna crisis con el PSOE, yo estoy haciendo un trabajo del que estoy satisfecho y de eso rindo cuentas. Mi adversario es la derecha y el candidato de las macrogranjas. En pol¨ªtica lo importante es decir la verdad.
P. ?Por qu¨¦ concentra usted tantas cr¨ªticas?
R. El Ministerio de Consumo es el que menos presupuesto tiene, pero tiene una incidencia social muy grande. Como intentamos cambiar los h¨¢bitos de consumo, nuestras competencias siempre chocan con intereses muy poderosos, como pas¨® cuando regulamos la publicidad de las casas de apuestas. Nos est¨¢ pasando con el mundo alimentario. Este es el elemento central para entender por qu¨¦ el Ministerio de Consumo molesta tanto.
P. ?Ha hecho autocr¨ªtica? ?Pod¨ªa afinar m¨¢s?
R. Este debate ha demostrado que esto no va sobre qui¨¦n tiene raz¨®n o no. Esto le ocurri¨® al propio PSOE cuando propuso no fumar dentro de los bares, y tuvo una reacci¨®n brutal por parte de unos intereses que argumentaron todo tipo de cosas. Con el tiempo hemos visto que se preferenciaba la salud p¨²blica.
P. ?Se ha sentido usted solo en el Gobierno?
R. No me he sentido solo. El apoyo que estamos recibiendo por parte de la poblaci¨®n, ganaderos, todos los partidos de izquierda... Toda Izquierda Unida est¨¢ cohesionada en torno a esto, algo que no ocurr¨ªa desde 1986 [sonr¨ªe]. Unidas Podemos nos ha apoyado absolutamente. El PSOE tiene sus formas de entender las cosas y yo no puedo entrar. Lo que yo he dicho es la verdad, y es tambi¨¦n lo que dicen los documentos del Gobierno.
P. ?Va a hacer campa?a con los ganaderos?
R. Cuando surge el bulo, mucha gente se lo cree y se cabrea. Cuanto m¨¢s se sepa qu¨¦ dije realmente, m¨¢s probable es que los ganaderos se posicionen de nuestro lado, porque son los principales amenazados por las macrogranjas. Voy a hacer campa?a en Castilla y Le¨®n.
P. Este fin de semana EL PA?S publicaba una encuesta de la que se infer¨ªa que a los ciudadanos les gusta lo que hace el Gobierno, pero cae mal. ?Qu¨¦ ocurre?
R. Hemos enfrentado importantes dificultades, la pandemia, la gesti¨®n¡ Tenemos que hacer mayores esfuerzos para movilizar al electorado progresista. El electorado conservador est¨¢ muy movilizado porque la competici¨®n en la derecha les ha radicalizado, y eso es un peligro para la democracia.
P. ?Puede haber una parte de la izquierda a la que no convenza esta coalici¨®n?
R. A esa izquierda desmovilizada porque les parecen insuficientes los avances que hemos conseguido. Por eso tenemos que ser m¨¢s ambiciosos. Necesitamos que las medidas que se han aprobado como la subida del salario m¨ªnimo, la protecci¨®n de los ERTE, est¨¦n acompa?adas de una sensaci¨®n de que este Gobierno est¨¢ dispuesto a proteger a la clase trabajadora. De lo contrario, la izquierda se quedar¨¢ en casa.
¡°Las macrogranjas amenazan sobre todo a los ganaderos¡±
P. ?Qu¨¦ es para usted una macrogranja?
R. No hay una definici¨®n estricta, pero es evidente que hay un modelo que se caracteriza por una producci¨®n masiva, r¨¢pida y lo m¨¢s barata posible. Eso tiene unos costes ecol¨®gicos muy altos que se demuestran al cabo de un tiempo, contra los que se moviliza el mundo rural. Hay una suerte de consenso entre las comunidades aut¨®nomas para hacer una serie de tablas con criterios para definiciones de macrogranja.
P. ?De cu¨¢ntos animales hablamos?
R. Es un motivo de discusi¨®n en estos momentos en el marco de la Comisi¨®n Europea y tambi¨¦n en el ¨¢mbito del Gobierno central y las comunidades aut¨®nomas.
P. ?En qu¨¦ se basa para decir que en las macrogranjas se maltrata a los animales?
R. Est¨¢n hacinados, en muchos casos no pueden moverse ni siquiera lateralmente, y eso es un contraste muy alto con la ganader¨ªa extensiva, social y familiar.
P. ?Y por qu¨¦ dice que esa carne es de peor calidad?
R. La evidencia cient¨ªfica es abrumadora en ese ¨¢mbito.
P. Los defensores dicen que han permitido bajar el precio de la carne.
R. Es una falacia. Pareciera que nadie com¨ªa carne hasta que llegaron las macrogranjas. Una de las amenazas que imprimen es el desplome de los precios que hacen poco rentable la ganader¨ªa extensiva. Por eso se est¨¢ produciendo un crecimiento de las macrogranjas a la vez que un decrecimiento de las explotaciones tradicionales ganaderas. Los ganaderos son los principales interesados en ofrecer carne de calidad, asequible para la poblaci¨®n, pero se?alan que la amenaza son las propias macrogranjas.
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