La vida tranquila de las vacas de Casado
El presidente del PP defendi¨® la ganader¨ªa intensiva en plena zona de explotaciones extensivas familiares
A Gacha y a Silvia les da igual que les visite un pol¨ªtico de primer orden o un periodista con libreta. Tampoco distinguen entre fiestas de guardar o diarios, ni entre jornadas de nieve o despejadas: necesitan comida y cuidados constantes. Ellas se quedan mirando, paciendo y pacientes, junto a las otras decenas de vacas que mugen cuando el todoterreno que les lleva el rancho se adentra por los pinares donde viven en Las Navas del Marqu¨¦s (?vila, 5.100 habitantes). Al trote con el que se dirigen a por ello tampoco le afecta el cruce de acusaciones entre partidos, con el debate latente entre la calidad y el impacto ambiental de la carne procedente del modelo intensivo de las macrogranjas frente al extensivo que reina en localidades como esta. Entre reses abulenses anduvo este viernes Pablo Casado, presidente del PP, para defender la ganader¨ªa intensiva en unas declaraciones controvertidas por emitirlas en una zona donde los animales crecen en libertad.
El despliegue preelectoral, con los comicios de Castilla y Le¨®n el 13 de febrero, genera cierto hast¨ªo e indiferencia entre esas familias que gestionan bovinos en amplios terrenos. Carlos Moreno, que administra junto a las hermanas Eva y Marimar Herranz la explotaci¨®n de 70 cabezas a la que acudi¨® Casado, se?ala que ese modelo es el m¨¢s com¨²n en la zona. Basta con adentrarse en los caminos cercanos para acreditarlo. ¡°Al ganado lo mimamos, son explotaciones familiares con recorrido de varias generaciones¡±, detalla Moreno, que se desmarca de filiaciones pol¨ªticas y destaca que ellos aceptar¨¢n la visita de cualquiera interesado en conocer este sector rural. La labor con las vacas la han complementado desde hace dos a?os con un restaurante, El Barco, en el que ofrecen la carne de sus animales. El lugar no para de recibir comandas gracias a la calidad que dispensan, al igual que otros establecimientos de Las Navas, con gran prestigio gastron¨®mico fruto de esos rumiantes.
Este abulense evita pronunciarse sobre las macrogranjas y considera que quiz¨¢ la materia prima que brinda el r¨¦gimen extensivo sea de ¡°m¨¢s calidad porque se cuida m¨¢s¡±, sin que esto signifique que la intensiva sea inadecuada, pues ¡°hay una regulaci¨®n¡± que debe impedir que los purines se filtren a los suelos y los contaminen, adem¨¢s de proteger el bienestar animal. Adem¨¢s, a?ade, esas explotaciones familiares no siempre proporcionar¨ªan la carne necesaria para la gran demanda social, de ah¨ª el papel de estas instalaciones. En ellas los ejemplares tienen mucho menos espacio que al aire libre y la contaminaci¨®n generada y el poco empleo asociado generaron las cr¨ªticas del ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, que ha cosechado m¨²ltiples cr¨ªticas.
La controversia tambi¨¦n llega a los prados en los que pasean las vacas de una ganadera y de su padre, que declinan dar su nombre. Prefieren evitar la ola pol¨ªtica. La ganadera explica que el ministro ¡°ha hablado sin saber¡± y que los consumidores se asustan cuando los telediarios y las portadas hablan demasiado sobre la carne. ¡°Todo es pol¨ªtica y vienen elecciones, pero se acaba agrandando y se hace bola¡±, lamenta, mientras pide que los dirigentes se centren m¨¢s en cuestiones mollares para sus negocios, cada vez m¨¢s asfixiados por los precios de los carburantes o el alza de los piensos, opuestos a la depreciaci¨®n en el mercado de sus productos. Lo innegable, destaca mientras abre los brazos y muestra las hect¨¢reas a¨²n escarchadas a su alrededor, es que el r¨¦gimen extensivo implica una enorme calidad.
La aparici¨®n de figuras trajeadas, c¨¢maras y micr¨®fonos hace recelar a otro ganadero veterano, con toda una vida ligado al campo y poco amigo de la visibilidad en el sector. ?l tambi¨¦n evita identificarse para decir sin miedo que ¡°el revuelo nos perjudica cuando vienen los de Madrid con Pedro S¨¢nchez o Pablo Casado¡±. ¡°Cuando m¨¢s silencio, mejor¡±, comenta esta persona, que cuida de 25 vacas y considera ¡°bobadas¡± las palabras de pol¨ªticos que opinan desde las moquetas sobre la vida rural. Casado asegur¨® que eligi¨® Las Navas del Marqu¨¦s porque lleva tiempo veraneando all¨ª, unos 10 a?os seg¨²n Alberto Rosado, cocinero en el restaurante Montecarlo y amigo del l¨ªder de la oposici¨®n, quien se acerc¨® a saludar en su visita a ?vila, por donde concurri¨® como candidato del PP en las generales de 2015. El Twitter del pol¨ªtico refleja que vot¨® en Las Navas aquel 24 de mayo, un lugar por donde los vecinos lo reconocen y hablan de ¨¦l como una persona cercana y amable, aunque bromean con que no tienen tanto trato como para forjar opini¨®n. Casado, de or¨ªgenes palentinos y leoneses, alquila una vivienda en la cercana urbanizaci¨®n Ciudad Ducal, con residentes de post¨ªn y donde el pol¨ªtico suele destacar en los cert¨¢menes de cocina, seg¨²n se comenta en el pueblo.
La presencia medi¨¢tica obtenida por Las Navas del Marqu¨¦s y el propio sector primario escaman a este segundo ganadero, amante de la radio a todas horas. Este hombre admite que su profesi¨®n frustrada es el periodismo y que pronto hered¨® la ganader¨ªa de su padre, a la que se dedica desde entonces pese a unas penurias que entiende que desanimen a la juventud de emprender en el campo: ¡°Si pudiera volver atr¨¢s no lo har¨ªa¡±. ¡°En vez de que vengan los pol¨ªticos es mejor que tomen decisiones¡±, a?ade el abulense, cr¨ªtico con que los problemas cotidianos se desvanezcan entre pol¨¦micas y ataques electoralistas. Sobre las macrogranjas, tambi¨¦n cree que la alta demanda puede exigir estos mecanismos de producci¨®n, siempre bajo regulaci¨®n, si bien conlleva una competencia dif¨ªcil de asimilar: ¡°En medio a?o venden m¨¢s que nosotros en una vida¡±.
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