ERC quiere reabrir el decreto de la reforma laboral en el Congreso
Los socialistas parecen convencidos de que es mejor optar por sacar adelante el cambio normativo con el apoyo de Ciudadanos
El tiempo se va agotando, y los votos para garantizar la aprobaci¨®n de la reforma laboral el jueves no llegan. El plan a, el de sacar adelante esta reforma clave con la mayor¨ªa de la investidura, como sucedi¨® con los Presupuestos y todas las leyes importantes, no termina de cuajar a dos d¨ªas de la votaci¨®n. Tanto ERC como el PNV, desde posiciones diferentes pero con una estrategia de resistencia similar, est¨¢n complicando mucho esa posibilidad, que es la que defiende con m¨¢s claridad Unidas Podemos. Los socialistas, por el contrario, parecen convencidos de que es mejor optar por el plan b, esto es, sacar la reforma con Ciudadanos y un conjunto de grupos peque?os que van desde M¨¢s Pa¨ªs y Comprom¨ªs, a la izquierda, al PDeCAT y UPN, a la derecha del PSOE.
Ninguno de estos ¨²ltimos grupos garantiza en este momento la aprobaci¨®n. El PDeCAT tomar¨¢ la decisi¨®n el mi¨¦rcoles, aunque en La Moncloa conf¨ªan en que optar¨¢ por el s¨ª con sus decisivos cuatro votos. UPN, que tiene presiones tanto de la patronal como de los sindicatos navarros para que apueste por el s¨ª, tambi¨¦n tiene abiertas todas las opciones hasta el mi¨¦rcoles. En el PSOE est¨¢n convencidos de que por esta v¨ªa los n¨²meros salen, pero nadie tiene garant¨ªas y el acuerdo interno en la coalici¨®n pasa por intentar el plan a con ERC y PNV hasta el final.
Las negociaciones e intercambios de papeles con estos dos grupos del Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda D¨ªaz, se han multiplicado durante todo el fin de semana, pero de momento ambos insisten en que est¨¢n en el ¡°no¡± porque el Gobierno no les ofrece lo que ellos quieren. ERC ha pedido abiertamente reabrir la reforma en el Congreso, mediante una tramitaci¨®n como proyecto de ley, para poder incorporar ah¨ª medidas m¨¢s ambiciosas. El PNV tambi¨¦n planteaba la posibilidad de hacer una tramitaci¨®n controlada simplemente para a?adir algunas enmiendas pactadas de antemano, en especial la que m¨¢s les interesa, el blindaje de los convenios auton¨®micos. Pero el Gobierno no tiene ninguna intenci¨®n de reabrir la norma y tramitarla como proyecto de ley en el Congreso. De hecho, en la C¨¢mara baja hay dos votaciones: primero la convalidaci¨®n del decreto y despu¨¦s su tramitaci¨®n como proyecto de ley. Y el Ejecutivo necesita una mayor¨ªa para las dos, o tendr¨ªa el riesgo de que la patronal se baje del acuerdo.
El equipo de la vicepresidenta D¨ªaz mantiene abierta la negociaci¨®n y sigue intent¨¢ndolo. Llegados a este punto, no basta con el PNV, porque su entrada podr¨ªa expulsar a Ciudadanos, que ha insistido en que la apoyar¨¢ si se mantiene la primac¨ªa del convenio estatal. El PNV, adem¨¢s, no quiere abstenerse. As¨ª que todo pasa por convencer tambi¨¦n a ERC o activar el complejo e inseguro plan b.
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