Macrooperaci¨®n de la Guardia Civil contra los robos de agua: 133 detenidos y 1.533 pozos detectados
En el D¨ªa Mundial de los Humedales, el Seprona visibiliza las indiscriminadas extracciones en una Espa?a que sufre la sobreexplotaci¨®n de sus acu¨ªferos y se enfrenta a la sequ¨ªa
Los robos de agua amenazan con poner a¨²n m¨¢s en peligro este preciado recurso natural en Espa?a, en acelerado proceso de desertificaci¨®n y el pa¨ªs de Europa que sufre una mayor sobreexplotaci¨®n de sus acu¨ªferos, seg¨²n un amplio estudio de la World Wildlife Fund (WWF). En el D¨ªa Mundial de los Humedales, una macrooperaci¨®n del Seprona, el servicio de protecci¨®n de la Naturaleza de la Guardia Civil, as¨ª lo atestigua: 133 personas detenidas y 1.533 pozos ilegales detectados. La han llamado Mizu II y ha consistido en una campa?a de ocho meses de inspecciones en toda Espa?a, desde los meses de marzo a septiembre del a?o pasado.
Gran parte de la actuaci¨®n, en la que han intervenido los 1.400 agentes que comprende el Seprona desde sus distintas unidades territoriales, se ha desarrollado ¡°en zonas especialmente sensibles y vulnerables¡± como el Parque Nacional de Do?ana y las cuencas de los principales r¨ªos de Espa?a. A la luz de los resultados, es Murcia ¡ªuna regi¨®n gravemente aquejada ya por la sobreexplotaci¨®n de sus acu¨ªferos¡ª en la que se concentran un mayor n¨²mero de pozos y extracciones ilegales. A la regi¨®n la siguen varias provincias andaluzas, tambi¨¦n castigadas por la falta de agua, como M¨¢laga, Almer¨ªa, C¨¢diz y Huelva. Los desarrollos urban¨ªsticos y las explotaciones ganaderas y agr¨ªcolas, as¨ª como los cambios de uso del suelo (de secano a regad¨ªo) sin permiso, est¨¢n detr¨¢s de la mayor parte de estos robos, que constituyen un delito medioambiental. En total, los agentes del Seprona han acreditado tambi¨¦n 2.326 infracciones administrativas.
¡°La actual situaci¨®n de los recursos h¨ªdricos en el entorno del Mediterr¨¢neo y en Espa?a en particular, pasa por diferentes situaciones en funci¨®n del territorio y la ¨¦poca del a?o en que se ponga el foco. La sobreexplotaci¨®n de algunos acu¨ªferos en base a m¨²ltiples intereses, principalmente econ¨®micos, constituye una amenaza grave para nuestro medio ambiente y especialmente contra este recurso indispensable para la vida¡±, alertan los responsables del Seprona en una nota enviada este mi¨¦rcoles a la prensa.
Aunque se ha avanzado y ya hay fiscales de medioambiente delegados en todas las provincias de Espa?a, la realidad es que el reproche penal de los delitos medioambientales es a¨²n bajo en el pa¨ªs. Los autores de este tipo de hecho se enfrentan a penas de prisi¨®n de seis meses a dos a?os, y a multas de diez a catorce meses de inhabilitaci¨®n especial ¡ªpara ejercer una profesi¨®n¡ª o de uno a dos a?os ¡ªpara ejercer un oficio¡ª. ¡°En caso de encontrarnos en el supuesto m¨¢s agravado se podr¨ªan enfrentar a una pena de prisi¨®n de hasta cinco a?os de c¨¢rcel¡±, aclaran los investigadores, pero la gravedad de los hechos es algo que suele quedar a discreci¨®n del juez, que ¡ªal igual que suced¨ªa en su d¨ªa con los juicios por violencia de g¨¦nero¡ª no siempre dominan la materia.
En el que promete ser uno de los a?os hidrol¨®gicos m¨¢s secos del siglo seg¨²n los meteor¨®logos, los miembros del Seprona han ejecutado un total de 1.512 inspecciones en toda Espa?a, teniendo como misi¨®n fundamental la localizaci¨®n de esos pozos, sondeos y balsas de acumulaci¨®n de aguas ilegales. Aunque han detectado tambi¨¦n otros delitos como ¡°distracci¨®n y defraudaci¨®n de aguas, ordenaci¨®n del territorio o contra la Administraci¨®n P¨²blica¡±.
Entre las t¨¦cnicas de captaci¨®n ilegales de aguas m¨¢s comunes, los agentes del Seprona han detectado perforaciones de pozos y sondeos sin autorizaci¨®n, balsas ilegales de acumulaci¨®n de agua, tambi¨¦n captaciones directas de cauces de r¨ªos y arroyos y caudal¨ªmetros (contadores volum¨¦tricos de agua) no homologados, manipulados o simplemente no operativos.
La mayor¨ªa de instalaciones carec¨ªa de medidas de seguridad, lo que representa un peligro para la vida o la integridad f¨ªsica de personas o animales, sobre todo cuando las estructuras son abandonadas despu¨¦s de ese aprovechamiento ilegal, tal y como sucedi¨® en el caso de Julen Rosell¨®, el ni?o de dos a?os que se precipit¨® por un pozo de prospecci¨®n (o sondeo) de 71 metros de profundidad y 25 cent¨ªmetros de di¨¢metro en una finca de la localidad malague?a de Total¨¢n el 13 de enero de 2019. Su cuerpo sin vida fue rescatado 13 d¨ªas despu¨¦s, tras una complicada operaci¨®n de ingenier¨ªa seguida d¨ªa a d¨ªa por un pa¨ªs consternado y en la que participaron de m¨¢s de 300 personas. El suceso puso de relieve la peligrosidad de estos pozos ilegales y, m¨¢s a¨²n, de su abandono.
La informaci¨®n recopilada en la Operaci¨®n Mizu II ha permitido confeccionar un registro con las ubicaciones de las construcciones ilegales para su control y seguimiento mediante el uso de t¨¦cnicas de georreferenciaci¨®n. Del total de estructuras detectadas, el 74% se corresponden con pozos y sondeos. Estas son algunas de sus ubicaciones:
Otra vez Do?ana (Huelva)
La investigaci¨®n ha permitido esclarecer 10 presuntos delitos contra el medio ambiente por la distracci¨®n ilegal de aguas con perjuicio para los ecosistemas del Parque Nacional de Do?ana. Se investigan a 14 personas y 12 empresas de actividades agrarias y urban¨ªsticas. La investigaci¨®n sigue abierta.
Contadores manipulados (Cuenca)
Los agentes investigan a dos personas f¨ªsicas y a dos empresas por la presunta comisi¨®n de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente y otro de defraudaci¨®n de fluidos (aguas), por la realizaci¨®n de captaciones de aguas subterr¨¢neas careciendo de la preceptiva autorizaci¨®n del organismo en Cuenca, mediante la instalaci¨®n de pozos ilegales y con el empleo de caudal¨ªmetros manipulados para falsear la lectura de la contabilizaci¨®n del agua extra¨ªda de forma il¨ªcita. El acu¨ªfero del que se estaba realizando dicha captaci¨®n de aguas (483.000 metros c¨²bicos han podido acreditar los investigadores) estaba declarado como sobreexplotado. El agua robada era para regad¨ªo.
Corrupci¨®n y crimen organizado en la gesti¨®n del agua
Con la colaboraci¨®n de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Duero, los miembros del Seprona procedieron a la investigaci¨®n de un agente de la Guarder¨ªa Fluvial de dicha Confederaci¨®n como supuesto autor de delitos de cohecho, negociaciones y actividades prohibidas a funcionarios p¨²blicos y falsedad documental. El investigado, aprovechando el cargo oficial que ostentaba, se ofrec¨ªa a agricultores para tramitaci¨®n de documentaci¨®n cobrando en met¨¢lico y sin emitir factura. ¡°El crimen organizado est¨¢ virando al delito medioambiental¡±, advierten los investigadores.
La Operaci¨®n Mizu II se ha llevado a cabo con la estrecha colaboraci¨®n de la Direcci¨®n General del Agua (Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico), as¨ª como con los diversos Organismos de Cuenca de Espa?a y se enmarca dentro de las acciones operativas encaminadas a la lucha contra la destrucci¨®n o modificaci¨®n del h¨¢bitat de especies protegidas dentro del proyecto Life guardianes de la naturaleza.
Un mill¨®n de pozos ilegales
Según el estudio de la World Wildlife Fund (WWF), los cultivos de regadío en España consumen 100 veces más agua de lo que necesitan los más de tres millones de habitantes de la ciudad de Madrid en un año, por ejemplo. En el año 2016, un total de 14.948 hectómetros cúbicos de agua fueron distribuidos al regadío, frente a los 148 hectómetros cúbicos que se bebieron los madrileños ese año. Y esto sin contar el agua que se consume de forma ilegal. Se estima que en España existe más de medio millón de pozos ilegales que “roban” un bien común y “secan” nuestro futuro.
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