Mentiras y medias verdades del voto equivocado del diputado Alberto Casero

Ha pasado una semana de la pol¨¦mica votaci¨®n en el Congreso de la reforma laboral, que prosper¨® por un voto de diferencia, y sigue coleando el trascendental error del diputado del PP, Alberto Casero, y la retah¨ªla de mentiras, medias verdades, versiones contrapuestas y contradictorias, rectificaciones y afirmaciones no sustentadas en resoluciones vigentes o en el funcionamiento de la C¨¢mara en estos dos ¨²ltimos a?os de pandemia.

Los m¨¢ximos dirigentes nacionales del PP, desde su l¨ªder, Pablo Casado, y su portavoz en las Cortes, Cuca Gamarra, el primer d¨ªa, hasta el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, en las ¨²ltimas horas, han llegado a tildar lo sucedido de ¡°pucherazo¡±, ¡°atropello democr¨¢tico¡±o ¡°un fallo del sistema inform¨¢tico¡±. Y han denunciado que el Congreso ten¨ªa que haber llamado por tel¨¦fono al diputado Casero para reconfirmar su voto telem¨¢tico. Ninguno de los dos miembros del PP en la Mesa del Congreso, el ¨®rgano que regula el funcionamiento de la C¨¢mara, Ana Pastor o Adolfo Su¨¢rez Illana, ha usado nunca esos argumentos. Sab¨ªan que eran mentira.

La nueva aplicaci¨®n inform¨¢tica de voto no ha fallado nunca desde que se implant¨® y tampoco lo hizo el jueves pasado. La resoluci¨®n sobre la confirmaci¨®n telef¨®nica del voto telem¨¢tico fue actualizada ante los confinamientos masivos de la pandemia de covid por dos nuevas reglas aprobadas por unanimidad de los partidos (incluso el PP) en marzo de 2020 y octubre de 2021. Pastor y Su¨¢rez transmitieron esas informaciones a sus jefes, pero les cost¨® convencerlos. Ahora ya s¨ª. Ahora, una semana despu¨¦s, el PP se ha centrado en cuestionar el ¨²nico comportamiento m¨¢s confuso de aquel estresante momento.

Cuando el PP se quej¨® p¨²blicamente, al finalizar aquella sesi¨®n, de que el diputado Casero pretend¨ªa volver a votar presencialmente tras haberse equivocado ese d¨ªa hasta cuatro veces de las 17 votaciones previstas al apretar la tecla desde su domicilio, la presidenta de las Cortes, la socialista Meritxell Batet, no convoc¨® a la Mesa para debatir el asunto. Tom¨® ella la decisi¨®n de no permitir la repetici¨®n del voto por parte de Casero. Esa es la queja que llegar¨¢ el martes que viene a la Mesa del Congreso y sobre la que los letrados emitir¨¢n un informe. El PP pretende llevar el caso hasta el Constitucional si la Mesa no le da la raz¨®n. Sostienen que ese rechazo de Batet no fue casual sino intencionado y que vulner¨® el derecho de voto de Casero.

La presidenta Batet, ante la reclamaci¨®n postrera de Gamarra sobre un te¨®rico problema inform¨¢tico de Casero, con la votaci¨®n presencial de un asunto tan relevante y medi¨¢tico ya encima, afirm¨® sobre la marcha que ¡°la Mesa¡± conoc¨ªa ese planteamiento del PP. Fuentes de su entorno mantienen que consult¨® con el secretario general del Congreso al respecto, recibi¨® su respuesta de que el error t¨¦cnico no era posible y opt¨® por dar por terminada la sesi¨®n. No permiti¨® repetir el voto, como no se ha consentido nunca ante las decenas de errores telem¨¢ticos cometidos en estos dos a?os por distintos diputados (muchos del PP) ante los miles de votaciones registradas por ese procedimiento. Pero tampoco reuni¨® formalmente a la Mesa.

El PP reconoce que nadie ha reclamado hasta ahora la repetici¨®n presencial por un error humano de su voto telem¨¢tico, pero alegan que la opci¨®n existe. Y se aferran a que este deb¨ªa haber sido el primer precedente.

El PSOE y otras fuentes del Congreso admiten que la expresi¨®n de Batet de que la Mesa hab¨ªa conocido el problema cuando no se hab¨ªa consultado a sus nueve componentes no fue la m¨¢s acertada. Otras fuentes parlamentarias del PP, m¨¢s institucionales y moderadas, aceptan que esa fue su ¨²nica equivocaci¨®n, apuntan que pod¨ªa haber resuelto el entuerto f¨¢cilmente all¨ª mismo, en la tribuna, al reunir a sus nueve miembros y corroborar que una mayor¨ªa de seis de sus componentes (los tres del PSOE y los tres de Unidas Podemos) votar¨ªan contra aceptar la in¨¦dita repetici¨®n del voto. Y a?aden que el asunto, jur¨ªdicamente, se habr¨ªa acabado. Pero pol¨ªticamente, todos est¨¢n en campa?a.

El PP y Vox se agarran ahora a esa resoluci¨®n de mayo de 2012, pero no al apartado cuarto de la ya superada confirmaci¨®n telef¨®nica del voto por los letrados, sino al apartado sexto del art¨ªculo 82 del Reglamento del Congreso que se?ala expresamente que si un diputado se equivoca telem¨¢ticamente y quiere volver a votar de manera presencial ¡°no podr¨¢ hacerlo sin autorizaci¨®n expresa de la Mesa de la C¨¢mara¡±, que en ese caso declarar¨¢ nulo el telem¨¢tico. El vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodr¨ªguez G¨®mez de Celis, asegura que esa decisi¨®n de convocar una Mesa para descifrar ese asunto ¡°es potestativa¡± y no obligatoria y afirma que el PP nunca lo pidi¨®, en aquel momento cr¨ªtico, algo que ese partido desmiente.

De Celis apunta otro agravio. Recuerda que el diputado Casero ¡°tuvo una hora para votar y reconfirmar su voto dos veces en albornoz desde su domicilio¡± y que ser¨ªa discriminatorio que se le dejara corregirlo otra vez en el hemiciclo cuando a los que acudieron a la sala solo se les dan 30 segundos para apretar una vez el bot¨®n adecuado desde su esca?o.

En el PP aseguran que tanto Gamarra, como Pastor y Guillermo Mariscal, secretario general del grupo, enfatizaron all¨ª mismo hasta en ocho ocasiones a Batet: ¡°Este se?or [en alusi¨®n a Casero] tiene derecho a ser atendido y escuchado¡±. Y recalcan que Batet ¡°minti¨®¡± al sostener que hab¨ªa tenido en cuenta a toda la Mesa.