Buses y taxis para cubrir el voto de 306 mesas menos

Muchas cosas son nuevas y ocurrir¨¢n este domingo por primera vez en las elecciones auton¨®micas de Castilla y Le¨®n. Ser¨¢ la primera cita con las urnas en ese vasto territorio que se celebrar¨¢ en solitario. Y ese experimento, provocado por la decisi¨®n pol¨ªtica del presidente popular, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, de anticipar los comicios para desligarse de sus socios de Ciudadanos, ha forzado algunas novedades. La ley electoral (Loreg) obliga, en su art¨ªculo 23.6, y para los casos de la poblaci¨®n diseminada, a que la distribuci¨®n de secciones y mesas electorales para votar se realice ¡°atendiendo a la menor distancia entre el domicilio del elector¡± y su correspondiente urna pero especifica que ¡°en ning¨²n caso el n¨²mero de electores adscrito a cada Mesa puede ser inferior a 200¡å. En esta ocasi¨®n, y por ese motivo, habr¨¢ 306 mesas electorales menos y eso puede dificultar el voto en algunas zonas, algo que ha inquietado especialmente al PP.

En Castilla y Le¨®n hay 1.657 municipios con menos de 500 habitantes, seg¨²n la clasificaci¨®n del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE): 419 de menos de 100 y 1.238 de entre 100 y 500. Por lo tanto, y seg¨²n lo marcado por la Oficina del Censo Electoral ante ese supuesto, en estas elecciones habr¨¢ 306 mesas menos para votar que en las anteriores auton¨®micas de 2019, que coincidieron como siempre con municipales y donde ah¨ª s¨ª se permite un mayor despliegue y cercan¨ªa de urnas.

La Junta de Castilla y Le¨®n ha contratado para paliar esa carencia sobre la marcha 105 empresas de taxis y autobuses para llevar votantes de los 1.359 peque?os ¡°n¨²cleos poblacionales¡± sin mesa que tienen localizados a 263 municipios de cabecera. No es un recurso cualquiera y ha provocado quejas y resquemores, sobre todo por parte de dirigentes del PP nacional pr¨®ximos a su l¨ªder, Pablo Casado, que atribuyen ah¨ª al INE ¡°maniobras oscuras como las de Tezanos con el CIS¡± para provocar la ¡°desmovilizaci¨®n¡± del voto y beneficiar as¨ª con una menor participaci¨®n al candidato socialista, Luis Tudanca. Desde la Junta y desde el INE se precisa que es solo una decisi¨®n legal y de distribuci¨®n de los medios disponibles.

Tras 35 a?os gobernando en Castilla y Le¨®n, el PP ha corroborado que es una regi¨®n enorme, con nueve provincias muy distintas, muchas peculiaridades y en las que puede resultar muy arriesgado citar a sus dos millones de electores en pleno invierno. Un veterano dirigente del PP de la zona asegura que alert¨® de ese riesgo tanto a Ma?ueco como a Casado y cifra en un 40% la emigraci¨®n en muchos pueblos hacia otras zonas de Espa?a de clima m¨¢s benigno en esta ¨¦poca del a?o. El gran temor para el PP es que sus votantes tradicionales, muchos del ¨¢mbito rural, no est¨¦n el 13-F o no acudan a votar. Por eso sus mensajes en esta recta final de la campa?a se han orientado en reactivar a sus partidarios, sobre todo los que solo se motivan en las elecciones locales.

La no coincidencia de las elecciones auton¨®micas, por primera vez, con unas municipales no anima igual a las bases, alcaldes y estructuras locales del partido, como han observado varios de los dirigentes nacionales del PP que han aterrizado por esos peque?os pueblos en la campa?a. Y tambi¨¦n lo han transmitido a la c¨²pula nacional, que se ha desplegado a diario por todo el territorio. Los lemas, mensajes, discusiones, argumentarios, y algunos l¨ªderes nacionales, tampoco son en esos pueblos los m¨¢s atractivos. Ocupa m¨¢s no cerrar el consultorio.

Lo que el PP necesita ahora en este contexto de nervios y dudas de ¨²ltima hora es recuperar un alto nivel de voto, lo m¨¢s cercano posible al 40% si quiere gobernar en solitario. Y por eso ha puesto la lupa en que haya mesas y urnas en todos los lugares posibles para superar as¨ª el 31% de papeletas que acapar¨® en las auton¨®micas de mayo de 2019 (y los 29 esca?os actuales que le permitieron seguir gobernando gracias a los 13 de Ciudadanos) y dejar muy atr¨¢s el hundimiento al 26% de las generales de abril de ese a?o, antes de la repetici¨®n.

La Ley mandata que debe haber al menos una mesa en cada uno de los 2.248 municipios de la autonom¨ªa, pero eso no abarca toda la realidad sobre el terreno.

Cu¨¦llar de la Sierra y Fuentelfresno dependen de Asuejo de la Sierra, una peque?a localidad del norte de Soria. El alcalde ped¨¢neo de la primera, Miguel ?ngel Sanz, cree que esta medida es una forma de optimizar recursos: ¡°No ten¨ªa sentido tener tres mesas, con todo el gasto que conlleva constituirlas, pagar a la gente¡­¡±. Cu¨¦llar tiene unos 25 vecinos, pero viven all¨ª unos 20. Asuejo no contar¨¢ con este servicio el domingo, pero no parece ser un problema: ¡°Todo el mundo tiene su coche¡±.

En San Andr¨¦s de Soria, una de las 12 pedan¨ªas de Almarza, en cambio, el autob¨²s pasar¨¢ a las 10.25 horas, seg¨²n reza el cartel situado en la pared exterior del Museo Etnogr¨¢fico. Todos los vecinos consultados opinan igual: quien quiere votar, casi con seguridad, ir¨¢ en su coche, informan Elena San Jos¨¦ e Iker Vega.