Casado trata de retener la lealtad de los barones ante D¨ªaz Ayuso: ¡°Pido que no haya dos sensibilidades¡±

En el PP tienen claro que Alberto N¨²?ez Feij¨®o est¨¢ ejerciendo en estos momentos cr¨ªticos como lo que es, la figura con m¨¢s autoridad moral del partido. El presidente de Galicia, al que todos miran en caso de que la crisis termine llev¨¢ndose por delante a Pablo Casado, marc¨® este viernes el terreno de juego al l¨ªder popular, que afronta la situaci¨®n m¨¢s delicada de su carrera pol¨ªtica. Feij¨®o pidi¨® a Casado un acuerdo pol¨ªtico con Isabel D¨ªaz Ayuso o de lo contrario, avis¨®, el problema puede que tenga que solucionarse en un congreso nacional que dirima el liderazgo del PP. El jefe de la oposici¨®n afronta una situaci¨®n muy fr¨¢gil. A pesar de que ha intentado recabar el apoyo de los barones, a los que ha llamado personalmente en las ¨²ltimas horas, solo ha logrado el respaldo expreso de un presidente, el de Murcia, Fernando L¨®pez Miras, mientras los dem¨¢s aguardan movimientos en una posici¨®n equidistante. Los generales esperan, pero los cuadros medios y las bases arden en indignaci¨®n. Y esta tiene como destinatario principal a Pablo Casado. Seg¨²n las fuentes consultadas por EL PA?S, algunos l¨ªderes territoriales buscan f¨®rmulas para pedir a Casado la destituci¨®n de su secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, o directamente su propia dimisi¨®n.

El aviso de Feij¨®o reson¨® en todo el PP. El bar¨®n gallego sent¨® c¨¢tedra a primera hora, casi al mismo tiempo que Casado declaraba la guerra en el prime time radiof¨®nico a Isabel D¨ªaz Ayuso. Lejos de dar marcha atr¨¢s en las hostilidades, el l¨ªder del PP acus¨® a su presidenta auton¨®mica de haber cometido, como m¨ªnimo, una conducta ¡°poco ejemplar¡± y, como m¨¢ximo, un delito de tr¨¢fico de influencias por la participaci¨®n de su hermano en contratos del Gobierno de Madrid en lo peor de la pandemia. El primer problema para Casado es que ninguna figura de relieve del PP le ha seguido expresando siquiera dudas sobre la actuaci¨®n de la presidenta madrile?a.

Feij¨®o pas¨® de puntillas ¡ªsignificativamente¡ª sobre el problema de los cobros del hermano de Ayuso, y sostuvo en cambio que la explicaci¨®n de la presidenta le resultaba ¡°bastante l¨®gica¡±. El presidente gallego enmarc¨® en su lugar el conflicto en una disputa org¨¢nica entre Casado y Ayuso que corresponde al l¨ªder solucionar. Feij¨®o advirti¨® a Casado de que si el choque no se arregla con un pacto pol¨ªtico con Ayuso, y es su obligaci¨®n buscarlo, el final puede ser un congreso que dirima el liderazgo del PP. ¡°Yo espero que no necesitemos llegar a un congreso para solucionar un problema. Porque si no, vamos a un congreso sin solucionar los problemas¡±, alert¨®. El bar¨®n gallego pidi¨® tambi¨¦n a Casado una ¡°reflexi¨®n¡± sobre c¨®mo est¨¢ actuando su direcci¨®n, en referencia velada al secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea, que est¨¢ en la picota. ¡°Aqu¨ª hay dos compa?eros. El presidente del partido y la presidenta de la Comunidad de Madrid, que se han de sentar solos y tienen que buscar la soluci¨®n a un problema que en esos dos c¨ªrculos se ha creado. El resto del partido est¨¢ at¨®nito viendo c¨®mo hay una discrepancia profunda entre la direcci¨®n y la presidenta que el resto del partido no tiene por qu¨¦ soportar¡±, clam¨® Feij¨®o. El presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, el otro bar¨®n m¨¢s relevante del PP, tambi¨¦n quiere un pacto pol¨ªtico entre Casado y Ayuso, seg¨²n fuentes de su entorno. Pero Casado no est¨¢ en condiciones ni es su intenci¨®n ahora mismo buscar un acuerdo con Ayuso, a la que ha situado al borde de una actuaci¨®n delictiva. Se encuentra en un callej¨®n sin salida.

Situaci¨®n delicada de Casado

El presidente de Galicia abri¨® el mel¨®n del congreso y los dem¨¢s barones tomaron nota. Hay dos opciones: un congreso extraordinario, para el cual se necesitar¨ªa sumar los apoyos de dos tercios de la junta directiva nacional, o esperar al congreso ordinario, para el que apenas faltar¨ªan unos meses porque por estatutos tiene que celebrarse el pr¨®ximo mes de julio. Ahora mismo, si G¨¦nova no expulsa o inhabilita org¨¢nicamente a Ayuso ¡ªya le ha abierto un expediente¡ª, la presidenta podr¨ªa disputar ah¨ª el liderazgo a Casado. ¡°A esta mujer, o le dejan ser presidenta regional, o le gana el congreso nacional a Pablo¡±, avisa un dirigente territorial. Esa opci¨®n no se descarta, como tampoco que aparezca un tercero. Todos miran en ese caso a Feij¨®o.

El l¨ªder del PP est¨¢ en una situaci¨®n delicad¨ªsima internamente y ha intentado recabar el apoyo de los barones personalmente, llam¨¢ndolos en las ¨²ltimas horas. En esas conversaciones, les ha explicado sus argumentos contra Ayuso, ha defendido que el caso es susceptible de constituir un delito de tr¨¢fico de influencias y ha pedido respaldo. ¡°Te pido que no haya dos sensibilidades¡±, ha expresado el l¨ªder a los barones en privado, seg¨²n fuentes conocedoras de esas conversaciones. Algunos de ellos le han hecho constar que Ayuso le est¨¢ ganando la batalla del relato y que los cuadros medios y las bases est¨¢n sublevadas, en su mayor¨ªa en su contra. ¡°La verdad resplandecer¨¢¡±, ha enfatizado Casado a los presidentes, convencido en que Ayuso est¨¢ metida en un asunto delictivo.

La situaci¨®n interna no ha llegado todav¨ªa al punto de que los barones hayan hablado entre s¨ª de soluciones dr¨¢sticas como una gestora, pero son conscientes de la gravedad de la situaci¨®n y de la advertencia de Feij¨®o. ¡°Pablo est¨¢ achicharrado¡±, resume uno de ellos. ¡°A lo mejor tiene raz¨®n, pero nadie le cree. Parece el fiscal, no un compa?ero de partido. El relato se lo ha ganado ella¡±.

Ante un posible escenario de choque org¨¢nico, todas las partes est¨¢n midiendo fuerzas. ¡°Org¨¢nicamente y territorialmente el partido est¨¢ con Pablo y con Teodoro. Casi todas las provincias est¨¢n con ellos¡±, asegura un l¨ªder territorial af¨ªn a la c¨²pula. ¡°El silencio es ensordecedor. Los l¨ªderes regionales y provinciales a los que les han pedido apoyos desde la direcci¨®n nacional no lo est¨¢n haciendo¡±, sostiene en cambio otro dirigente. En p¨²blico, de los l¨ªderes auton¨®micos solo el presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras, el l¨ªder de Arag¨®n, Jorge Azc¨®n, y el de la Comunidad Valenciana, Carlos Maz¨®n, han dado su respaldo expreso a Casado. El resto aguarda. Las comunidades quieren que se rebaje la tensi¨®n y que la soluci¨®n sea r¨¢pida. Un bar¨®n resume el sentir de muchos ante las horas m¨¢s ag¨®nicas del PP: ¡°De aqu¨ª a julio, o se ha solucionado esto, o el PP ha desaparecido¡±.