Feij¨®o quiere un PP m¨¢s transversal que no se mimetice con Vox
El bar¨®n gallego planea un partido descentralizado y busca exministros para su equipo
La imagen de Pablo Casado firmando en G¨¦nova de madrugada su rendici¨®n con los l¨ªderes territoriales es muy representativa de cu¨¢l es en estos momentos el poder f¨¢ctico en el PP. El Partido Popular de los barones ha tomado las riendas tras la ca¨ªda del joven pol¨ªtico curtido en el PP m¨¢s madrile?o y centralista, y eso implica un cambio profundo en la organizaci¨®n y el enfoque del partido que sale de este se¨ªsmo. Frente a la visi¨®n uniforme de la etapa casadista, el PP que viene bajo la batuta del gallego Alberto N¨²?ez Feij¨®o nace de un pacto entre los territorios y va a estar liderado por un pol¨ªtico de la periferia. El primer acuerdo es, por tanto, que la nueva direcci¨®n va a permitir mucha m¨¢s autonom¨ªa a los l¨ªderes territoriales, lo que representa un reto para el liderazgo de Feij¨®o. El bar¨®n gallego quiere construir un PP m¨¢s transversal ideol¨®gicamente y que no se mimetice con Vox, y busca un equipo s¨®lido que recupere figuras relegadas por la etapa adanista de Casado.
La primera gran transformaci¨®n que va a experimentar el PP es la organizativa. Feij¨®o ha transmitido a los principales dirigentes territoriales que el partido debe dejar de funcionar con el esquema anterior, m¨¢s parecido al de Ciudadanos o Vox que al de una formaci¨®n autonomista como es el PP. As¨ª lo expres¨® delante de todos ellos a puerta cerrada en la reuni¨®n del mi¨¦rcoles que puso fin a la era Casado. Eso significa que los territorios van a ganar autonom¨ªa para elaborar sus listas electorales o negociar sus acuerdos de Gobierno, seg¨²n entienden los principales barones. ¡°Vamos a un modelo en el que haya una especie de legitimidad compartida entre G¨¦nova y las autonom¨ªas¡±, explica un presidente auton¨®mico.
La primera prueba de fuego para Feij¨®o desde esa concepci¨®n organizativa es la decisi¨®n sobre el Gobierno de Castilla y Le¨®n, en el que la extrema derecha exige asientos. El presidente en funciones de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, se ha tomado la autonom¨ªa al pie de la letra y cree que tendr¨¢ ¡°manos libres¡± para decidir su pr¨®ximo Gobierno, seg¨²n aseguran fuentes de su entorno, aunque ambos todav¨ªa no han hablado de este escenario. Las cosas han cambiado para Ma?ueco porque con Casado el choque estaba servido. De forma parad¨®jica, la ¨²ltima decisi¨®n pol¨ªtica de Casado antes de ser defenestrado por su propio partido hab¨ªa sido la negativa a gobernar con Vox, y afirmaba estar dispuesto a una repetici¨®n electoral en Castilla y Le¨®n. Casado, un pol¨ªtico que lleg¨® a la presidencia del PP desde la derecha m¨¢s dura, decidi¨® en el ¨²ltimo momento levantar un muro frente Vox, pero ha muerto pol¨ªticamente sin poder llevarlo a cabo. Nunca se sabr¨¢ si habr¨ªa cumplido su palabra.
Feij¨®o, a cambio, no ha enfrentado todav¨ªa el dilema de la relaci¨®n con la extrema derecha. No ha tenido por qu¨¦ hacerlo, porque en Galicia ha acumulado cuatro mayor¨ªas absolutas y Vox no tiene representaci¨®n, pero como futuro l¨ªder nacional tarde o temprano tendr¨¢ que afrontarlo. En su entorno explican que su planteamiento es ¡°que la gobernabilidad no resida en las minor¨ªas¡±. ¡°Queremos acuerdos de amplio espectro y que se permita gobernar a la lista m¨¢s votada¡±, afirman en el PP gallego. Seg¨²n esa tesis, el PP deber¨ªa buscar un acuerdo con el PSOE en Castilla y Le¨®n para gobernar. Los socialistas exigieron como condici¨®n al PP que rompa todos sus acuerdos con la extrema derecha, una contraoferta que Casado ignor¨®. De momento, Feij¨®o no ha despejado esa inc¨®gnita.
El presidente gallego entiende que la soluci¨®n ante el desaf¨ªo de la extrema derecha no es mimetizarse con ella, como en tantas ocasiones le ocurri¨® a Casado, sino que se trata de presentar a los votantes una alternativa m¨¢s s¨®lida. ¡°A Vox queremos ganarlo, como al resto. Eso no se consigue pareci¨¦ndonos a ellos, sino siendo mejores que ellos. Vamos a intentar no competir con el mensaje categ¨®rico, contundente, viralizable y llamativo¡±, explican en su equipo.
El PP que quiere construir el bar¨®n gallego ¡ªque todav¨ªa tiene que anunciar que se postula a la presidencia¡ª ser¨¢ ¡°m¨¢s transversal¡± y ¡°de amplio espectro¡±. ¡°Un partido de centro derecha al que la izquierda no odie¡±, resumen en su entorno. Los principales barones moderados esperan tambi¨¦n que el nuevo PP sea ¡°ideol¨®gicamente m¨¢s centrado¡±. ¡°Vox existe y va a estar ah¨ª, pero no hay que obsesionarse con ellos, hay que buscar, al contrario, ampliar mayor¨ªas¡±, afirma un presidente auton¨®mico de peso.
En esta sinton¨ªa entre los barones y el presidente gallego hay una nota discordante: Isabel D¨ªaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid representa una corriente ideol¨®gica que es partidaria de entenderse con la extrema derecha. Esa pulsi¨®n est¨¢ dentro del PP y Feij¨®o tendr¨¢ que embridarla. Adem¨¢s, Ayuso no va a ser una figura m¨¢s en el nuevo partido, porque la candidatura del gallego es posible por un pacto con ella y con el presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, los otros dos l¨ªderes con opciones de suceder a Casado, as¨ª que a ambos les est¨¢ reservada una mayor influencia y peso en el nuevo proyecto. Seg¨²n ese acuerdo, Ayuso va a poder liderar el PP de Madrid, trasladan fuentes conocedoras del pacto.
Feij¨®o busca un equipo solvente con el que llevar a cabo su proyecto. Quiere recuperar a dirigentes de la generaci¨®n de en torno a los 50 a?os que hab¨ªa quedado orillada por Casado, y fuentes conocedoras de sus planes citan a figuras como la exministra F¨¢tima B¨¢?ez y exministros de esa generaci¨®n. Tambi¨¦n quiere integrar a los afines a Casado para evitar que se reproduzcan las heridas del pasado.
El nuevo PP de los barones plantea una fuerte transformaci¨®n del partido, pero no hay que olvidar que nace a la sombra de c¨®mo cay¨® el anterior: de unas elecciones en Castilla y Le¨®n en las que el PP logr¨® unos resultados mediocres y la extrema derecha se dispar¨®; y de una in¨¦dita manifestaci¨®n en G¨¦nova de partidarios de Ayuso, la representante de esa derecha de perfil duro y populista que en poco se parece a Feij¨®o.
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