El Partido Popular se planta contra futuros gobiernos en coalici¨®n con Vox
Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y Juan Manuel Moreno Bonilla respaldan a Casado en la decisi¨®n de dejar a la extrema derecha fuera del pr¨®ximo Ejecutivo en Castilla y Le¨®n
Pablo Casado ha tomado una de las decisiones m¨¢s trascendentales de su carrera pol¨ªtica, que le va a obligar a atravesar una m¨¢s que previsible tormenta dentro y fuera de su partido para llevarla a efecto. El camino estaba marcado desde la moci¨®n de censura en la que en octubre de 2020 rompi¨® con Vox, pero ahora ha llegado el momento de materializarlo por primera vez.
Castilla y Le¨®n es el lugar elegido porque es el primer territorio donde entra en juego el nuevo tablero pol¨ªtico tras la recomposici¨®n de la derecha por el hundimiento de Ciudadanos. Y la decisi¨®n estrat¨¦gica de Casado es dejar a Vox fuera de sus Gobiernos, como explicit¨® de forma solemne en su discurso ante el comit¨¦ ejecutivo nacional este martes. En Castilla y Le¨®n, primer gran envite, el PP est¨¢ decidido por tanto a aguantar el pulso a Vox, a pesar del riesgo que existe de un bloqueo que termine en una repetici¨®n de las elecciones. Ante el tortuoso camino que empieza ahora para llevar adelante ese plan, el l¨ªder encontr¨® este mi¨¦rcoles el respaldo del gran p¨¢ter del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que sentenci¨®: ¡°No veo ventajas para Espa?a en que Le Pen estuviera en el Gobierno¡±.
Castilla y Le¨®n va a ser el primer escenario de esta fractura entre el PP y Vox, pero no ser¨¢ la ¨²nica. La decisi¨®n de dejar a la extrema derecha fuera de los Gobiernos es estrat¨¦gica y Casado va a llevarla adelante en todas las plazas, seg¨²n transmiten en el PP. No es una ruptura total, porque el PP s¨ª sigue dispuesto a llegar a acuerdos de investidura o legislatura con el partido de Santiago Abascal, lo que sigue implicando por fuerza asumir parte de su ideario o de sus pol¨ªticas. Pero s¨ª una brecha muy importante, porque significa asumir como l¨ªnea roja que no gobernar¨¢n juntos. En los casos de acuerdos externos, Casado defini¨® adem¨¢s el martes en su discurso ante el comit¨¦ ejecutivo nacional una serie de l¨ªmites basados en sus ¡°principios¡±. ¡°La igualdad no es negociable, ni la cohesi¨®n territorial, ni la integridad auton¨®mica, ni la integraci¨®n en Europa¡±, enumer¨®.
El apoyo de Aznar a esta estrategia, que ven¨ªa de cuestionar en la campa?a de Castilla y Le¨®n el liderazgo de Casado, dio ox¨ªgeno al l¨ªder popular. El expresidente del PP es una de las figuras con m¨¢s auctoritas en la derecha y, sobre todo, en la derecha m¨¢s dura, donde Casado va a encontrar fuertes resistencias a su plan de prescindir de los Gobiernos con Vox. La presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, principal rival interna del l¨ªder, ya se ha erigido en representante de esa corriente que defiende que Vox es un actor pol¨ªtico homologable y un socio natural para el PP. Ayuso marc¨® esa l¨ªnea en su intervenci¨®n en la campa?a de Castilla y Le¨®n, cuando dijo: ¡°Siempre pactar¨ªa antes con el partido de Ortega Lara que con el partido que lo secuestr¨®¡±. Este mi¨¦rcoles guard¨® silencio. No es la ¨²nica que piensa as¨ª en la derecha, como demuestran los numerosos art¨ªculos de opini¨®n que se publican todos los d¨ªas en la prensa conservadora defendiendo el entendimiento entre PP y Vox. De hecho, uno de los problemas de esta estrategia es que una parte no menor del electorado del PP quiere que acuerde con la extrema derecha, seg¨²n reflejan las encuestas.
El respaldo de Aznar sorprendi¨® a la c¨²pula del PP, esta vez para bien. En una reuni¨®n del C¨ªrculo Ecuestre de Barcelona, el expresidente carg¨® contra Vox, y le inst¨® a explicar por qu¨¦ quiere entrar en un Gobierno auton¨®mico cuando es un partido que ¡°quiere eliminar las comunidades aut¨®nomas¡±. ¡°Cuando est¨¢s en pol¨ªtica, la pol¨ªtica no es gratis, y tienes que dar explicaciones de las cosas¡±, reflexion¨® Aznar, una figura con ascendencia tambi¨¦n entre los sectores de la extrema derecha.
Adem¨¢s de Aznar, otra voz relevante sali¨® este mi¨¦rcoles en defensa de la estrategia de Casado. El presidente de Andaluc¨ªa, Juan Manuel Moreno Bonilla, defendi¨® que Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco pueda gobernar en solitario. ¡°Lo que me gustar¨ªa para m¨ª es lo que deseo para los dem¨¢s¡±, expres¨® Moreno Bonilla. ¡°Me encantar¨ªa y voy a trabajar para gobernar en solitario, por eso me gustar¨ªa que Ma?ueco tambi¨¦n lo hiciera¡±, manifest¨®. El presidente andaluz es uno de los principales interesados en que Castilla y Le¨®n no alumbre un Gobierno de coalici¨®n con la extrema derecha, porque sabe que eso ser¨ªa letal para sus expectativas electorales en Andaluc¨ªa. Moreno Bonilla es perfectamente consciente de que en un territorio de centro izquierda como es el suyo la imagen del t¨¢ndem PP-Vox es demoledora, y ¨¦l ha cultivado un perfil de moderado, aunque pacte desde fuera con la extrema derecha.
G¨¦nova tambi¨¦n est¨¢ pensando en proteger a Moreno Bonilla con la estrategia en Castilla y Le¨®n, pero sobre todo piensa en las generales y en que no puede regalar al PSOE el centro pol¨ªtico si se entrega a Vox. Hay m¨¢s razones de fondo: si el PP cogobernara con los de Abascal estar¨ªa enviando el mensaje al electorado de que son dos partidos perfectamente homologables. En el PP creen que ese ser¨ªa un camino que podr¨ªa terminar con ellos fagocitados por los ultras.
La decisi¨®n est¨¢ clara, pero ahora hay que ejecutarla. En Castilla y Le¨®n empieza el pr¨®ximo lunes una larga negociaci¨®n ¡ªqueda un mes hasta la constituci¨®n de las Cortes¡ª que va a demostrar si el PP cumple y c¨®mo de costoso va a ser para el partido dejar a Vox fuera de sus Gobiernos. De momento, Casado se ha plantado y ha decidido aguantar el pulso.
El ¡®chicken game¡¯ entre Casado y Abascal
En Castilla y Le¨®n empieza ahora lo que en pol¨ªtica se conoce como un chicken game (juego de la gallina) entre el PP y Vox. La pol¨ªtica espa?ola ha vivido unos cuantos en la etapa multipartidista. Consiste en que, ante una negociaci¨®n como la que se abre ahora para decidir el futuro Gobierno auton¨®mico, las dos partes siguen una estrategia en la que retrasan hacer concesiones hasta que el final del periodo de negociaci¨®n es inminente. La presi¨®n psicol¨®gica puede obligar a un negociador a ceder para evitar un resultado negativo. En este caso, el resultado negativo es la repetici¨®n de elecciones. El PP ha dejado claro a Vox que no quiere que entre en el Gobierno de Castilla y Le¨®n, mientras los ultras insisten en hacerlo. El chicken game ya ha comenzado con una tensi¨®n creciente entre Pablo Casado y Santiago Abascal.
La negociaci¨®n que ahora empieza en Castilla y Le¨®n guarda paralelismos con la que iniciaron en 2019 Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias cuando el exl¨ªder de Unidas Podemos quiso entrar en el Gobierno y el l¨ªder del PSOE se neg¨®. Iglesias llev¨® hasta el final su exigencia y las elecciones tuvieron que repetirse por la negativa del PSOE. Despu¨¦s de la repetici¨®n, S¨¢nchez decidi¨® incorporarles al Ejecutivo. La pregunta ahora es si Santiago Abascal llegar¨¢ tambi¨¦n hasta el extremo de forzar una repetici¨®n electoral en Castilla y Le¨®n si el PP aguanta en no dejarle entrar en el Gobierno de Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco.
Otra de las inc¨®gnitas es hasta qu¨¦ punto el candidato del PP va a estar alineado con la direcci¨®n nacional en el rechazo hasta el final del Gobierno de coalici¨®n con la extrema derecha. Ma?ueco tambi¨¦n abog¨® el martes por un Gobierno en solitario, pero un d¨ªa antes, el lunes, dej¨® abierta la puerta a la coalici¨®n, y en su equipo confirmaron a EL PA?S que no se descartaba en ¨²ltimo extremo.
El proceso ha comenzado con una tensi¨®n disparada entre el PP y Vox. El martes, Casado hab¨ªa declarado: ¡°Nuestros principios son nuestras condiciones, y no vamos a renunciar a ellos nunca¡±. El mi¨¦rcoles, la cuenta de Twitter de Vox difundi¨® en respuesta un v¨ªdeo de un joven Abascal, entonces militante del PP, plantando cara a una manifestaci¨®n de la izquierda abertzale. Le acompa?aba una leyenda: ¡°Estos son los principios de Santiago Abascal¡±.
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