Hacia la Sevilla del 29

El 28 de febrero de 1980 y antes, el 4 de diciembre de 1977, Sevilla demostr¨® que era una ciudad valiente, arriesgada. Una ciudad cuyo pueblo siempre ha sido la ra¨ªz de donde han bebido sus vanguardias. En estas fechas de orgullo de nuestra historia reciente y de reconocimiento de un patrimonio pol¨ªtico y social como fue el refer¨¦ndum de plena autonom¨ªa para Andaluc¨ªa, no debemos dejar de mirar ni al retrovisor indispensable de la historia ni a las oportunidades de nuestro futuro.

Esa es la esencia ¡ªaquello que une la voluntad de decidir el propio destino¡ª que nos demostraron los sevillanos el 28-F y esa es la ra¨ªz de c¨®mo Sevilla, su Ayuntamiento, se plantea la conmemoraci¨®n de la Exposici¨®n Iberoamericana de 1929. Aquel hito, un revulsivo social, urban¨ªstico y art¨ªstico, no hubiera sido posible sin aquello en lo que la modernidad se asienta siempre: el feraz capital de la cultura popular, la sensibilidad de una generaci¨®n (los Dem¨®filo, los Izquierdo, los Lasso de la Vega, Blas Infante) que sembr¨® la semilla de esa explosi¨®n cuyo eco a¨²n nos alumbra que fue la Generaci¨®n del 27.

No se concibe la Sevilla de hoy sin la profunda transformaci¨®n del 29, en sentido urban¨ªstico y patrimonial, pero tambi¨¦n en su idiosincrasia. Su est¨¦tica y su ¨¦tica no se conciben sin las vanguardias que supieron leer el folclore popular para convertirlo en una revoluci¨®n que ha marcado y marca el hoy y el ahora. Porque tanto en la Exposici¨®n Iberoamericana de 1929 y en la Exposici¨®n Universal de 1992, Sevilla logr¨® ese equilibrio tan necesario entre la protecci¨®n de nuestra historia e identidad y el avance decidido hacia la modernidad y la innovaci¨®n. Los a?os de preparaci¨®n del 29 y aquel acontecimiento internacional nos dejaron como legado el regionalismo modernista, el impulso cultural de la Generaci¨®n del 27, la Plaza de Espa?a, el Parque Mar¨ªa Luisa, el barrio de Santa Cruz, el Hotel Alfonso XIII o el Teatro Lope de Vega. La Expo 92 nos trajo el AVE, el teatro de la Maestranza, el puente del Centenario y, sobre todo, el Parque Cient¨ªfico y Tecnol¨®gico Cartuja, convertido hoy en uno de los grandes motores econ¨®micos y de innovaci¨®n de Andaluc¨ªa.

Lo sabemos hacer, los sevillanos lo saben hacer, y quienes los representamos no podemos quedarnos atr¨¢s en esfuerzo ni en voluntad. La Sevilla del 29 del XXI tiene que estar a la altura de s¨ª misma.

La Sevilla del 29 debe ser una capital de la cultura con nuevos motores, con proyecci¨®n internacional como la f¨¢brica de Artiller¨ªa, Atarazanas, Santa Clara, el Pabell¨®n Real o el proyecto de la antigua f¨¢brica de tabacos; con un modelo econ¨®mico que combine el turismo con la innovaci¨®n, la ciencia y la investigaci¨®n; con un crecimiento especialmente hacia el sur y con la integraci¨®n de la zona portuaria; con vocaci¨®n europe¨ªsta e identidad iberoamericana; con la integraci¨®n de los barrios m¨¢s desfavorecidos y con un modelo urban¨ªstico y de movilidad comprometido con la situaci¨®n de emergencia clim¨¢tica. Una Sevilla donde la prosperidad se conjugue siempre con la igualdad. Una Sevilla donde no sobre nadie, donde quepamos todos. Porque la mejor Sevilla siempre ha sido la que construyen cada d¨ªa sus hombres y mujeres. La que sue?an nuestros ni?os y ni?as. La que nos ense?an nuestros mayores.

Que vivimos tiempos complejos y dif¨ªciles no es ning¨²n secreto, que la globalizaci¨®n nos ha tra¨ªdo hermosas luces y algunas sombras, tampoco. Que quienes asumimos la responsabilidad de impulsar y gestionar la ciudad debemos aportar soluciones y no a?adir problemas, es un clamor que solamente quien viva fuera de la realidad ignora.

Conocer los riesgos es convertir las amenazas en fortaleza Los retos nunca son f¨¢ciles, pero no hay m¨¢s que aprender de la historia reciente de Sevilla para saber que son posibles y, si me apuran, necesarios¡­

Crecer desde la ilusi¨®n y el compromiso. Esa es la gran lecci¨®n del 28 de febrero que no deber¨ªamos olvidar nunca. Ese es el esp¨ªritu que nos anima a compartir un proyecto como es la Conmemoraci¨®n del 29, que solo ser¨¢ un ¨¦xito si es un proyecto de ciudad, de todos y de todas.

Antonio Mu?oz es alcalde de Sevilla.