Uno de los GEO que ha evacuado a los espa?oles en Ucrania: ¡°Tard¨¢bamos horas en recorrer un kil¨®metro¡±
El subinspector Ra¨²l Mej¨ªas, participante en la Operaci¨®n Prusia, detalla las dificultades para poner a salvo a centenar y medio de personas por carretera
Desde Kiev, la capital de Ucrania, hasta la frontera con Polonia hay cerca de 650 kil¨®metros. Una distancia que, en condiciones normales, se recorre en coche en poco m¨¢s de ocho horas. Sin embargo, el primero de los dos convoyes que partieron de la Embajada espa?ola para evacuar a centenar y medio de ciudadanos tras el inicio de la invasi¨®n rusa invirti¨® m¨¢s de 50 horas en cubrir ese recorrido. ¡°Tard¨¢bamos horas en hacer un kil¨®metro¡±, recuerda en conversaci¨®n telef¨®nica el subinspector Ra¨²l Mej¨ªa, miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Polic¨ªa Nacional desde hace 16 a?os. Mej¨ªa fue el encargado de dirigir esa primera caravana que, con ocho veh¨ªculos, parti¨® el jueves sobre las cuatro de la tarde y no alcanz¨® el l¨ªmite fronterizo hasta el s¨¢bado por la noche.
La Operaci¨®n Prusia ¡ªbautizada as¨ª por el nombre del peque?o perro de la embajadora espa?ola, Silvia Cort¨¦s¡ª comenz¨® a gestarse la semana anterior, cuando el Ministerio del Interior desplaz¨® a Kiev a nueve miembros de la unidad de ¨¦lite de la Polic¨ªa como refuerzo a los tres agentes que hasta entonces daban seguridad a la representaci¨®n diplom¨¢tica en Ucrania. ¡°Al llegar comenzamos a preparar la log¨ªstica por si hab¨ªa que proceder a la evacuaci¨®n. Buscamos la ruta m¨¢s factible y otras alternativas. Siempre esperas que no sea necesario activar el dispositivo, pero al final hubo que hacerlo¡±, recuerda el subinspector.
Mientras, el personal de la Embajada se puso en contacto telef¨®nico con los residentes espa?oles para explicarles qu¨¦ ten¨ªan que hacer, qu¨¦ equipaje llevar y c¨®mo ponerse en contacto con la Embajada si, como finalmente ocurri¨®, estallaba la guerra. ¡°Cuando llegaron las primeras noticias de la invasi¨®n, algunos llamaron para saber qu¨¦ hac¨ªan. Otros, directamente, acudieron a la Embajada. Tem¨ªamos que se pudiesen colapsar las comunicaciones y no poder contactar con todos ellos, pero finalmente solo hubo momentos de sombra [desconexi¨®n] puntuales¡±, a?ade el polic¨ªa.
La primera caravana ¡ªcompuesta por ocho veh¨ªculos entre furgonetas, minibuses y autom¨®viles todoterrenos¡ª parti¨® el jueves ¡°cuando lo llenamos de gente¡±, se?ala Mej¨ªa. En ella viajaban 40 personas, aunque por el camino recogieron a algunos espa?oles m¨¢s en las zonas por las que pasaban. Cinco polic¨ªas la custodiaban. ¡°Con el espacio a¨¦reo cerrado y sin posibilidades de tomar un vuelo, se opt¨® por ir por carretera hacia la frontera con Polonia, en el oeste¡±, se?ala el polic¨ªa, que afirma que una de las alternativas era huir hacia Hungr¨ªa.
Desde el principio, el camino fue lento por la ingente cantidad de veh¨ªculos que tambi¨¦n quer¨ªa abandonar el pa¨ªs, y por los controles policiales y militares. ¡°Los soldados estaban tensos, l¨®gicamente, y miraban bastante los veh¨ªculos y sus ocupantes, pero les explic¨¢bamos qui¨¦nes ¨¦ramos y hacia d¨®nde ¨ªbamos, y nos dejaron pasar sin problemas¡±, rememora el polic¨ªa.
Durante el largo viaje, nunca se cruzaron con fuerzas del Ej¨¦rcito ruso. ¡°Nuestra idea era que, si en su avance, las tropas rusas se aproximaban, nos alej¨¢ramos por el peligro que pod¨ªa suponer¡±, recalca. No obstante, los polic¨ªas espa?oles iban armados con ¡°los elementos necesarios para proteger a toda la gente. No ¨ªbamos a dejar que le pasase nada a ning¨²n civil¡±, a?ade.
Ma?ana llegar¨¢n a Espa?a, en un avi¨®n fletado por @MAECgob, las 140 personas evacuadas de Ucrania en dos convoyes organizados por la @EmbEspKiev y escoltados por los GEO de @policia.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) February 27, 2022
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Aunque no hubo que modificarla la ruta por los combates, s¨ª se cambi¨® el recorrido por el elevado n¨²mero de veh¨ªculos que colapsaban la carretera. ¡°Los atascos eran grand¨ªsimos y, adem¨¢s, quer¨ªamos evitar pararnos en las localidades m¨¢s grandes porque consider¨¢bamos que all¨ª el peligro era mayor. Por eso, a veces tomamos carreteras secundarias, algunas en mal estado, para intentar avanzar algo m¨¢s deprisa y evitar riesgos¡±, destaca el subinspector. Durante el largo trayecto, al volante de los veh¨ªculos se fueron turnando los polic¨ªas, personal de la embajada y algunos de los evacuados. El objetivo era parar el menor tiempo posible ¡ªla parada m¨¢s larga fue de dos horas¡ª para llegar cuanto antes a la frontera. De hecho, a pesar de que la Embajada hab¨ªa contactado con un hotel de la localidad de Lviv, la ¨²ltima ciudad importante antes de alcanzar Polonia, se descart¨® pernoctar en ¨¦l por seguridad: ¡°Todos tuvieron que dormir en los coches en marcha¡±.
El convoy contaba con suministros de comida ¡ªprincipalmente barritas energ¨¦ticas, galletas y s¨¢ndwiches¡ª, agua y gasolina ¡°para dos d¨ªas¡±, aunque en ocasiones se par¨® para adquirir algo m¨¢s. ¡°Tambi¨¦n ha ayudado que las personas evacuadas iban bien preparadas y llevaban comida. El objetivo era parar lo menos posible¡±, repite el geo, que recalca la ¡°entereza¡± de los pasajeros del convoy durante el largo viaje: ¡°Es impresionante c¨®mo han respondido, y eso que llev¨¢bamos personas mayores y ni?os reci¨¦n nacidos¡±.
El polic¨ªa recuerda que, seg¨²n se acercaban a la frontera, la marcha se ralentizaba a¨²n m¨¢s. ¡°Era el punto m¨¢s complicado, porque todo el mundo quer¨ªa salir¡±, rememora. All¨ª fue donde, finalmente, encontraron ayuda de las autoridades ucranias, que les escoltaron durante algunos trayectos para facilitar el avance. ¡°Se lo agradecemos much¨ªsimo¡±, a?ade. Una ayuda que fue mayor para el segundo convoy, que sali¨® el viernes por la ma?ana, y que pese a partir casi 15 horas m¨¢s tarde, pudo alcanzar el objetivo bastante m¨¢s r¨¢pido, a las 3.30 de la madrugada, hora local (una hora menos en Espa?a), de ayer. ¡°Adem¨¢s, el segundo convoy cont¨® con la informaci¨®n que le ¨ªbamos pasando nosotros de c¨®mo estaba el camino a nuestro paso¡±, recuerda el subinspector.
Ya en Polonia, y ultimando el regreso a Espa?a, el agente del GEO admite que lo que m¨¢s le ha sorprendido es lo f¨¢cil que una ciudad como Kiev pasa de ¡°la normalidad absoluta de cualquier capital de Europa¡± a la situaci¨®n actual de caos. ¡°De la noche a la ma?ana sus habitantes han pasado de la tranquilidad a protagonizar un ¨¦xodo masivo para dejarlo todo, su familia, su tierra...¡±, lamenta.
El subinspector a?ade que para ¨¦l y sus compa?eros ¡°ha sido un orgullo¡± participar en la Operaci¨®n Prusia, aunque afirma que esta no est¨¢ finalizada. Una parte de los agentes desplazados permanecer¨¢n en Polonia para ayudar a los espa?oles que a¨²n siguen en Ucrania y que lleguen a la frontera en los pr¨®ximos d¨ªas huyendo de la guerra.
La ayuda de la viceministra de Ucrania
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, agradeció ayer, al término de una reunión con sus homólogos de la UE, la colaboración prestada por las autoridades de Ucrania para que los dos convoyes con ciudadanos españoles que huían de la guerra alcanzasen más rápidamente la frontera con Polonia. Esta ayuda se materializó con la escolta por parte de policías ucranios de los vehículos, lo que permitió a estos recorrer los últimos kilómetros con mayor celeridad. Según detallan fuentes de Interior, la persona clave en esa ayuda fue Kateryna Pavlichenko, viceministra del Interior del Gobierno de Kiev, con la que el equipo de Grande-Marlaska mantenía buenas relaciones desde que visitó Madrid a finales del pasado mes de enero para conocer los programas contra la violencia de género de la policía española. "Cuando tuvo noticias de las dificultades que estaban teniendo los convoyes para avanzar, dio instrucciones de que fueran escoltados", señalan las mismas fuentes.
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