Jaime de los Santos: ¡°Ser gay y del PP no casa mal. Somos muchos¡±

Fue consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes, hoy es senador del PP donde defiende su condici¨®n de gay. Jaime de los Santos (Madrid, 43 a?os) asegura no sentirse raro en esas siglas porque son ya muchos los que responden a su perfil. Cree en Dios y en la literatura. De hecho, escribe con incienso, cuesti¨®n de liturgias. Se moja y es verso un tanto libre, ya m¨¢s tranquilo despu¨¦s del aquelarre Ayuso/Casado, con la opci¨®n Feijoo. En Si te digo que lo hice (Destino) desfila la Espa?a pacata del franquismo por su mapa galdosiano. No para reivindicarla. A la Espa?a pacata, se entiende. A Gald¨®s, s¨ª.

Pregunta. Si te digo que lo hice, se titula su libro, ?qu¨¦ es lo que hizo?

Respuesta. Bueno eso alude a un instante en la novela¡­

P. Me refiero a usted, ?qu¨¦ hizo usted?

R. ?Yo? Na¡­ Pocas cosas de las que me arrepienta y otras, como escribir una novela, que es una osad¨ªa. Me encanta escribir, desde peque?ito.

P. ?La mujer que describe en la obra es su madre?

R. Mi madre no responde a esa dureza, pero tiene algo de ella, de esas mujeres que fueron v¨ªctimas de un tiempo y una dictadura que fue insoportable.

P. O sea que no me va a decir usted como han sostenido l¨ªderes de su partido que en el 18 de julio de 1936 no hubo un golpe de Estado.

R. No, no. La Segunda Rep¨²blica era un orden constitucional con su Gobierno leg¨ªtimo y sufri¨® un golpe.

P. Ser gay y del PP, ?casa mal?

R. Nooo. Somos muchos, cr¨¦eme.

P. Hubo un tiempo en que los de su partido se manifestaban en la calle con Rouco y los obispos contra el matrimonio de ambos sexos.

R. Yo me quedo con que cuando Rajoy lleg¨® al Gobierno no lo toc¨®. La Espa?a de hoy ha cambiado respecto a la de 2004 y aquello de recurrirlo ante el constitucional fue un error enorme. Esas cuestiones est¨¢n m¨¢s que superadas en el PP y en Espa?a.

P. No parece que sus muy probables futuros socios de Vox piensen as¨ª.

R. Pues somos el tercer pa¨ªs, tras Pa¨ªses Bajos y Dinamarca, de la UE en cuanto a aceptaci¨®n de los sectores LGTBI. Me siento muy orgulloso del pa¨ªs en que vivimos, ejemplar en muchos aspectos de conquistas sociales.

P. La protagonista de su libro es muuuy religiosa. Dice que cree porque le consuela. ?Qu¨¦ es Dios? ?Un ansiol¨ªtico?

R. Yo creo de manera voluntaria. A m¨ª me acompa?a y me ayuda, por qu¨¦ no, a veces tambi¨¦n como un ansiol¨ªtico. S¨ª, s¨ª, s¨ª¡­ S¨ª. En mi Dios creo de una manera un poco infantil, no en una figura omnipotente. Tengo fe en un Dios que hasta perdona a los obispos que dicen que los gais somos pecadores. A esos tambi¨¦n los mira ¨¦l con la piedad que ellos no demuestran.

P. ?C¨®mo resolvemos el asunto de la pederastia en la Iglesia?

R. Cualquier abuso contra alguien vulnerable hay que esclarecerlo, investigarlo y darle todas las soluciones que merezcan. Reparaci¨®n para ellos.

P. Entre Casado y D¨ªaz Ayuso, ?a qui¨¦n quiere m¨¢s?

R. A cada uno de ellos, por razones distintas.

P. El pasado martes, tras los aplausos, ella pidi¨® cabezas. ?Las habr¨¢?

R. Se ha producido una herida lamentable que no ayuda a dignificar la pol¨ªtica. El martes lo que vimos fue que persiste el dolor, pero, sinceramente, no creo que esto deba resolverse mediante rencores. Si miramos atr¨¢s con sangre estamos perdidos. Hay que seguir adelante.

P. ?Han convertido los dos l¨ªderes su casa en un S¨¢lvame Deluxe?

R. A m¨ª me ense?aron que los trapos sucios se lavan en casa, nunca con exhibicionismo. Me sorprendi¨® que la reuni¨®n se grabara y se filtrara.

P. ?Pecan de pertenecer a una generaci¨®n en que prima la frivolidad de las redes tambi¨¦n para la pol¨ªtica?

R. No es una cuesti¨®n generacional, se debe a comportamientos de determinadas personas. No se trata de la edad, sino de la responsabilidad y la experiencia de cada uno.

P. Libertad, entonces, ?para darse hasta en el carnet de identidad o para pactar con Vox y que empiece a limitarla?

R. Si algo me repugna es la ausencia de libertad. Vox no la quitar¨¢ porque tenemos las herramientas necesarias para que no las reduzca.

P. Usted que cree en Dios, el mandamiento de los falsos testimonios, algunos populistas fachas se lo pasan por el forro. ?Cu¨¢ndo se confiesan har¨¢n prop¨®sito de enmienda?

R. En la pol¨ªtica espa?ola, aparte de generar titulares falsos, lo ¨²nico que hacen es vivir en el exabrupto permanente, tanto en Vox como en Podemos. Algo habremos hecho mal los partidos tradicionales para que esas alternativas susciten apoyos. Soy contario a la crispaci¨®n en todo.

P. Volvemos a la novela. Dice que su protagonista, Elvira, no sabe querer. ?Y usted?

R. S¨ª, much¨ªsimo. Y me esfuerzo en que me quieran, me gusta. Hay una parte ego¨ªsta en eso, lo necesito para que me devuelvan el cari?o. Eso se entrena. Es un ejercicio maravilloso. Creo y quiero como un ni?o.

P. Pues en pol¨ªtica¡­

R. Prometo que no recibo m¨¢s que cari?o en pol¨ªtica, de los m¨ªos y de los de enfrente.

P. Cu¨¢ndo Roc¨ªo Monasterio la emprende con el colectivo gay, ?c¨®mo le sienta?

R. Pues a veces se lo digo. ?Por Dios, Roc¨ªo, no sueltes esas cosas! Y le he pedido desde la tribuna que vote proposiciones contra la violencia de g¨¦nero. Me mira con cara de poco cari?o.