Vox, ocho a?os de traves¨ªa ultra hasta lograr tocar poder

Sorpresa en Andaluc¨ªa. El 2 de diciembre de 2018, un partido hasta entonces extraparlamentario dio la gran sorpresa y obtuvo 12 diputados en las elecciones al Parlamento andaluz. Era la primera vez en democracia que la extrema derecha entraba con fuerza en las instituciones. El esca?o que Blas Pi?ar, l¨ªder de Fuerza Nueva, tuvo entre 1979 y 1982 en el Congreso de Diputados nunca pas¨® de testimonial. Vox hab¨ªa sido fundado en diciembre de 2013 por descontentos del PP, que consideraban demasiado tibio a Mariano Rajoy. Tras quedarse al borde de conseguir un esca?o en las elecciones europeas de 2014, su primer l¨ªder, el expopular Alejo Vidal-Quadras, tir¨® la toalla. Su sucesor, Santiago Abascal, criado pol¨ªticamente en el PP vasco, cosech¨® sucesivos fracasos electorales en 2015 y 2016 hasta que el viento cambi¨® s¨²bitamente de direcci¨®n rescat¨¢ndolo del naufragio: el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017 en Catalu?a despert¨® de su largo letargo al ultranacionalismo espa?ol. Un a?o despu¨¦s, el 7 de octubre de 2018, Vox llen¨® con casi 10.000 simpatizantes la antigua plaza de toros de Vistalegre, en Madrid. Dos meses despu¨¦s irrump¨ªa en el Parlamento andaluz.

El veto de Ciudadanos. Aunque el popular Juan Manuel Moreno carec¨ªa de mayor¨ªa absoluta, incluso ali¨¢ndose con Ciudadanos, el veto de este ¨²ltimo partido dej¨® a los ultras fuera del Gobierno andaluz. La disyuntiva para Abascal era diab¨®lica: o apoyaba desde fuera al Ejecutivo de centro-derecha, sin recibir a cambio su propia parcela de poder, o dejaba gobernar a la izquierda, lo que supon¨ªa un suicidio pol¨ªtico, pues sus votantes nunca se lo perdonar¨ªan. Vox se convirti¨® as¨ª en apoyo imprescindible de los gobiernos de coalici¨®n del PP y Cs en Andaluc¨ªa, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, pero nunca le dejaban participar. En Murcia, la situaci¨®n fue esperp¨¦ntica: la direcci¨®n de Vox expuls¨® del partido a tres de sus cuatro diputados en la Asamblea regional ¡ªque se negaban a que el partido dispusiera de la subvenci¨®n p¨²blica que legalmente correspond¨ªa al grupo parlamentario¡ª por lo que, cuando PSOE y Cs pactaron una moci¨®n de censura contra el popular Fernando L¨®pez Miras, en marzo de 2021, este pact¨® su continuidad con los d¨ªscolos del partido de Abascal dejando de lado al propio Abascal.

Fallida moci¨®n de censura. Vox plane¨® la moci¨®n de censura contra Pedro S¨¢nchez, en octubre de 2020, como un instrumento para capitalizar el malestar generado por los efectos econ¨®micos de la pandemia y lanzar su campa?a para las elecciones catalanas. Pero el recurso a los ERTE y la promesa de fondos europeos hicieron de b¨¢lsamo, por lo que la esperada explosi¨®n social no se produjo y el debate de la moci¨®n de censura solo sirvi¨® para escenificar la ruptura personal y pol¨ªtica de Abascal con Pablo Casado, el presidente de su antiguo partido, el PP. Las elecciones catalanas no se celebraron hasta febrero y, aunque Vox obtuvo un magn¨ªfico resultado (11 diputados, m¨¢s de los que sacaron Cs y el PP juntos), su papel en la pol¨ªtica catalana sigui¨® siendo tan irrelevante como antes.

La oportunidad perdida de Madrid. La convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid para el 4 de mayo de 2021 dio una nueva oportunidad a Abascal. Todas las encuestas vaticinaban un hundimiento del voto a Ciudadanos, como efectivamente ocurri¨®. Pero la presidenta madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso, cuyo discurso copiaba muchos de los mensajes de Vox, se qued¨® a solo cuatro esca?os de la mayor¨ªa absoluta y Abascal (que hab¨ªa tenido 13) opt¨® por regal¨¢rselos sin exigir contrapartida alguna. Ser¨ªa la ¨²ltima vez.

Cambio de tercio en Castilla y Le¨®n. La convocatoria de elecciones anticipadas en Castilla y Le¨®n pill¨® a Vox a contrapi¨¦ y tuvo que improvisar un candidato: Juan Garc¨ªa-Gallardo, un abogado de 30 a?os que se hab¨ªa afiliado pocos meses antes. Ya en la campa?a electoral, Abascal advirti¨® de que esta vez el PP no tendr¨ªa gratis sus votos. Tras lograr 13 procuradores, exigi¨® el mismo pago por su apoyo que tuvo Cs en la legislatura anterior: la vicepresidencia de la Junta, tres consejer¨ªas y la presidencia de las Cortes regionales. Elev¨® la apuesta y amenaz¨® con una repetici¨®n de las elecciones. Esta vez s¨ª lo consigui¨®.