Evedasto Lifante, el hombre atado a una cantera que lo llev¨® desde lo m¨¢s alto del deporte a la c¨¢rcel
El empresario murciano del m¨¢rmol reaparece en la esfera p¨²blica por su presunta implicaci¨®n en un trama corrupta de funcionarios de prisiones
La operaci¨®n Brubaker-B¨²nker, que investiga una supuesta trama de corrupci¨®n en la prisi¨®n de Sangonera, en Murcia, tiene entre sus ¨²ltimos detenidos al empresario del m¨¢rmol Evedasto Lifante, un hombre muy conocido en esa comunidad y cuya trayectoria siempre ha aparecido ligada a una cantera de s...
La operaci¨®n Brubaker-B¨²nker, que investiga una supuesta trama de corrupci¨®n en la prisi¨®n de Sangonera, en Murcia, tiene entre sus ¨²ltimos detenidos al empresario del m¨¢rmol Evedasto Lifante, un hombre muy conocido en esa comunidad y cuya trayectoria siempre ha aparecido ligada a una cantera de su propiedad que le hizo rico, le implic¨® en un crimen ¡ªsu nombre fue relacionado con un asesinato, aunque nunca lleg¨® a probarse¡ª, le llev¨® a la c¨¢rcel y ha provocado su ¨²ltima detenci¨®n. Esta es la historia de un hombre atado a su cantera.
Ninguna de las fuentes consultadas tiene claro el origen de esa explotaci¨®n y cu¨¢ndo pas¨® a manos de Lifante. Una persona que lo conoce desde la infancia explica que su padre ya se dedicaba al negocio del m¨¢rmol. La cantera se ubica en la pedan¨ªa de Barinas, un pueblo de unos 900 habitantes en Abanilla (Murcia) en el que Lifante naci¨® en 1968 y en el que ha pasado literalmente toda su vida.
En 1998, Lifante hizo una inversi¨®n de 1.000 millones de pesetas (unos seis millones de euros) y contrat¨® a 170 personas para dar el empuj¨®n definitivo a la cantera, seg¨²n recogi¨® entonces la prensa local. El negocio comenz¨® a crecer al calor de la burbuja inmobiliaria. ¡°Fueron a?os en los que todo lo que rodeaba a la construcci¨®n daba much¨ªsimo dinero y ¨¦l lo supo aprovechar. Gan¨® mucho dinero, mucho. Es dif¨ªcil calcular cu¨¢nto gan¨®¡±, cuenta otra persona de su entorno. Hoy, la cantera est¨¢ valorada en 9,3 millones y est¨¢ pendiente de salir a subasta p¨²blica para hacer frente a la deuda de 1,9 millones que Lifante tiene con Hacienda y que le llev¨® a la c¨¢rcel en 2019.
Pero al comienzo del siglo XXI, la popularidad del empresario crec¨ªa igual que su negocio y Lifante decidi¨® entrar en el mundo del deporte para ganar prestigio. Tras un breve paso por el f¨²tbol, en 2005 cre¨® a golpe de talonario un equipo de voleibol femenino, el CAV Murcia 2005, que lleg¨® a ser el mejor del pa¨ªs. Un periodista deportivo que trabaj¨® con ¨¦l en esos a?os recuerda que Lifante lleg¨® incluso a patrocinar la liga de ese deporte, que durante un tiempo se denomin¨® Liga EVE, el diminutivo de su nombre.
Su pol¨ªtica se basaba en fichar a jugadoras veteranas pero muy conocidas, con una alta remuneraci¨®n ¡°de cinco y hasta seis ceros en sus n¨®minas anuales¡±, se?ala el periodista. Era habitual que pagara vuelos a periodistas e incluso a los vecinos de Barinas a los distintos puntos de Espa?a y de Europa donde jugaba el equipo, as¨ª que ¡°all¨ª donde iba, le hac¨ªan palmas, porque el equipo adem¨¢s estaba en lo m¨¢s alto y daba buena imagen de Murcia¡±, explica el periodista. Pero obviamente aquel ritmo de gasto ¡°era deficitario¡±, el voleibol femenino nunca fue un deporte mayoritario, y Lifante ¡°no escatimaba en gastos, pero iba dejando deudas all¨ª por donde iba, en vuelos, en hoteles, en restaurantes, a las jugadoras, en todas partes¡±.
Sus a?os dorados, sin embargo, todav¨ªa se prolongaron un tiempo m¨¢s. Ten¨ªa dinero y le gustaba mostrarlo. Su enorme chalet en Barinas parec¨ªa sacado de una pel¨ªcula, y era tambi¨¦n de ciencia ficci¨®n verlo pasear en su Maserati por una de las zonas m¨¢s ¨¢ridas de Espa?a. Una persona que lo trat¨® en esos a?os lo define como ¡°un Pablo Escobar algo paleto, que se constru¨ªa una piscina decorada con el mapa del mundo, y que ten¨ªa a un guardaespaldas que le acercaba un cenicero cada vez que daba una calada al cigarro¡±.
Con esos antecedentes, Lifante fue elegido alcalde ped¨¢neo de Barinas en 2011 de la mano del PP, al que presum¨ªa de estar afiliado desde que ten¨ªa 15 a?os. Dos a?os despu¨¦s, en 2013, tuvo que dejar el cargo y lleg¨® el principio del fin de su popularidad cuando se lo relacion¨® con el conocido como ¡°crimen de los holandeses¡±, el asesinato de una jugadora de v¨®ley que hab¨ªa pertenecido a su club, Ingrid Visser, y su marido. Hab¨ªan viajado a Murcia precisamente para comprar la cantera de Lifante, pero jam¨¢s se hall¨® ninguna prueba que lo incriminara. Lifante siempre defendi¨® que el que hab¨ªa sido su socio y gerente del club, Juan Cuenca, hab¨ªa tratado de vender la cantera de manera fraudulenta en su nombre. Cuenca fue el principal condenado por el crimen junto con dos sicarios.
Con el equipo de voleibol desaparecido, centenares de deudas, y la cantera envuelta en el oscuro crimen, la popularidad de Lifante fue en declive y la mayor¨ªa de quienes lo hab¨ªan tratado en los a?os previos aseguran que le perdieron la pista. Su nombre volvi¨® a sonar en 2017, cuando la justicia lo conden¨® a cinco a?os de prisi¨®n por impagos a Hacienda por valor de 1,9 millones de euros de su empresa de m¨¢rmoles. El empresario ten¨ªa una orden de b¨²squeda y captura y estuvo desaparecido durante dos a?os, aunque siempre se mantuvo el rumor de que no hab¨ªa salido de su casa de Barinas. De hecho, fue detenido en ella en mayo de 2019.
Llevaba en prisi¨®n desde entonces y fue all¨ª, presuntamente, donde tom¨® contacto con la trama de funcionarios corruptos que lo ha puesto de nuevo en la esfera p¨²blica con su reciente detenci¨®n. Seg¨²n la investigaci¨®n policial, lo hizo para evitar que su cantera saliera a subasta. Una vez m¨¢s, el hombre y la cantera tiene ligados sus destinos, como si los dos juntos conformasen un ¨²nico personaje.