Marruecos simboliza el fin de la crisis con el regreso a Madrid de su embajadora
El Gobierno marroqu¨ª llam¨® a consultas a su representante en mayo de 2021 tras la crisis diplom¨¢tica por la acogida en un hospital de Espa?a de Brahim Gali
La embajadora de Marruecos en Espa?a, Karima Benyaich, ha regresado a Madrid diez meses despu¨¦s de su retirada del pa¨ªs a mediados del mes de mayo de 2021. El Gobierno marroqu¨ª la llam¨® a consultas el a?o pasado, tras la crisis diplom¨¢tica abierta por la acogida en Espa?a del l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, que se vio agravada por la entrada de miles de migrantes en Ceuta procedentes de Marruecos. El mismo d¨ªa en que el Gobierno marroqu¨ª fa...
La embajadora de Marruecos en Espa?a, Karima Benyaich, ha regresado a Madrid diez meses despu¨¦s de su retirada del pa¨ªs a mediados del mes de mayo de 2021. El Gobierno marroqu¨ª la llam¨® a consultas el a?o pasado, tras la crisis diplom¨¢tica abierta por la acogida en Espa?a del l¨ªder del Frente Polisario, Brahim Gali, que se vio agravada por la entrada de miles de migrantes en Ceuta procedentes de Marruecos. El mismo d¨ªa en que el Gobierno marroqu¨ª facilitaba la entrada en Ceuta de 10.000 emigrantes irregulares, Karima Benyaich declar¨® que en las relaciones entre pa¨ªses hay actos que tienen consecuencias ¡°y se tienen que asumir¡±.
La embajadora marroqu¨ª regresa a Espa?a tres d¨ªas despu¨¦s de que el Palacio Real de Marruecos difundiera una misiva del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a Mohamed VI. El presidente ensalza en su carta la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental ¡°como la base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble para la resoluci¨®n del contencioso¡±. Marruecos present¨® su iniciativa de r¨¦gimen auton¨®mico en 2007, en detrimento del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n que reclama el Frente Polisario desde que en 1991 se firm¨® un alto el fuego entre las partes. La propuesta de autonom¨ªa reserva para el Estado central marroqu¨ª y el monarca las competencias de seguridad nacional, defensa, relaciones exteriores, religi¨®n, as¨ª como la exploraci¨®n y explotaci¨®n de los recursos naturales.
Benyaich declar¨® a la agencia Efe que Marruecos ¡°aprecia en su justo valor¡± la nueva posici¨®n de Espa?a. ¡°Las crisis solo se producen entre aquellos que somos familia, y ahora es un placer volver a trabajar en Madrid¡±, a?adi¨®.
El aterrizaje de la diplom¨¢tica marroqu¨ª se ha producido este domingo, horas despu¨¦s de que el embajador argelino en Madrid, Said Moussi, abandonase Espa?a tras ser llamado a consultas por su Gobierno. El ministerio de Exteriores argelino emiti¨® el s¨¢bado por la tarde un comunicado donde se declaraba ¡°sorprendido¡± por el ¡°brusco giro¡± de la posici¨®n espa?ola. Durante la tarde del s¨¢bado, varios internautas difundieron mensajes en los que resaltaban que en esos momentos no hab¨ªa embajador en Madrid, ni de Marruecos, ni de Argelia, y criticaban la gesti¨®n de la crisis por parte del Gobierno espa?ol.
Sin asumir ninguna consecuencia
La llegada de Benyaich est¨¢ cargada de simbolismo en cuanto al cierre de la crisis. Pero su propio regreso a Espa?a podr¨ªa servir para refutar la frase que la diplom¨¢tica esgrimi¨® antes de marcharse: en las relaciones entre pa¨ªses hay actos que ¡°tienen consecuencias¡± y ¡°se tienen que asumir¡±. La llegada a Ceuta de 10.000 emigrantes irregulares en plena pandemia no ha tenido ninguna consecuencia para Marruecos. De hecho, diez meses despu¨¦s de la crisis, Rabat ha enviado a la misma embajadora que hab¨ªa en esos momentos. Y permanece al mando del ministerio de Exteriores marroqu¨ª el mismo ministro que ejerc¨ªa en esa ¨¦poca, Naser Burita, mientras su hom¨®loga espa?ola, Arancha Gonz¨¢lez Laya, fue cesada el pasado julio, tal como exig¨ªa Marruecos.
Tanto Burita como Benyaich gozan de la plena confianza del Palacio Real. Burita tiene fama de conocerse al dedillo la cuesti¨®n del S¨¢hara y ha sido quien negoci¨® con la administraci¨®n del expresidente Donald Trump el reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberan¨ªa marroqu¨ª sobre el S¨¢hara. Y en el caso de la embajadora, Benyaich cuenta con acceso directo al rey Mohamed VI, con quien mantiene una estrecha relaci¨®n desde la infancia
Marruecos evit¨® no solo las consecuencias negativas de la crisis con Espa?a, sino que obtuvo diez meses despu¨¦s de aquella entrada masiva la declaraci¨®n m¨¢s entusiasta jam¨¢s vista en un mandatario espa?ol respecto a las tesis de Marruecos sobre el S¨¢hara. Rabat ha conseguido que S¨¢nchez declare que la propuesta de autonom¨ªa para el S¨¢hara es ¡°la base m¨¢s seria, realista y cre¨ªble para la resoluci¨®n del contencioso¡±. El empleo del comparativo ¡°m¨¢s¡± es clave, ya que relega de forma indirecta la propuesta del refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n.
El intento de cierre de la crisis diplom¨¢tica se comenz¨® a escenificar el viernes con un comunicado del Palacio Real marroqu¨ª y otro difundido dos horas m¨¢s tarde desde el Gobierno espa?ol. Eran muy pocas las personas del Gobierno espa?ol y de su diplomacia que estaban al tanto de las negociaciones. Mientras el comunicado de La Moncloa expresa la necesidad de ¡°garantizar¡± la ¡°integridad territorial¡± de los dos pa¨ªses, el del Palacio Real no menciona tal aspecto. La prensa marroqu¨ª, que suele reflejar con gran nitidez los intereses del Palacio Real, se refiere siempre a Ceuta y Melilla como los ¡°presidios ocupados¡±. En los pr¨®ximos d¨ªas se ver¨¢ si cambia no solo el vocabulario de la prensa sino el del Palacio Real respecto a las dos ciudades aut¨®nomas espa?olas.
Fuentes gubernamentales aseguraron que todos los puntos que refleja el comunicado espa?ol han sido asumidos por Rabat, aunque no los haya plasmado por escrito. Y a?aden que ¡°este es solo el principio de un proceso¡± en el que habr¨¢ que ir llevando a la pr¨¢ctica lo acordado. En las pr¨®ximas semanas se espera una visita del ministro de Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Albares, y del presidente Pedro S¨¢nchez.
De momento, las consecuencias que ha tenido para Espa?a la carta de Pedro S¨¢nchez ha sido la llegada de la embajadora marroqu¨ª y la partida del argelino.
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