El crimen que ETA tard¨® 37 a?os en reconocer
El Memorial de V¨ªctimas de Vitoria inaugura este mi¨¦rcoles la obra del artista Pedro Conrado Mart¨ªnez, asesinado en 1981 junto a dos compa?eros en Tolosa
A las 16.30 del 24 de junio de 1981, I?aki Ibargutxi, Pedro Conrado Mart¨ªnez y su hermano Imanol, al introducirse en su coche, tras almorzar en el restaurante Beti-Jai de Tolosa (Gipuzkoa), fueron ametrallados por dos sujetos. Fallecieron inmediatamente Imanol Mart¨ªnez, que ocupaba el asiento del conductor, e Ibargutxi, sentado en la parte trasera. Pedro Conrado Mart¨ªnez, copiloto, result¨® grav¨ªsimamente herido. Falleci¨® nueve meses despu¨¦s.
Eran los a?os de plomo. Dos d¨ªas antes, ETA hab¨ªa asesinado a un militar en Irun (Gipuzkoa) y dos d¨ªas despu¨¦s en Hernani, tambi¨¦n en Gipuzkoa, a un desempleado, detenido tiempo atr¨¢s por tenencia de drogas. El a?o anterior, 1980, con 92 asesinatos, bati¨® el r¨¦cord de su actividad criminal. Los tres asesinados eran vizca¨ªnos y veintea?eros. Se ganaban la vida vendiendo libros de euskera y cuando visitaban la zona almorzaban en el Beti-Jai. La primera singularidad del triple asesinato fue que Ibargutxi militaba en el PNV y Pedro Conrado Mart¨ªnez en el PCE y Comisiones Obreras.
Pedro Conrado, natural de Miravalles, casado, con un hijo, era, adem¨¢s, artista. Con 30 a?os dispon¨ªa de una obra in¨¦dita que, esta semana, al filo del 40? aniversario de su muerte, presenta en el Memorial de V¨ªctimas de Vitoria su amigo Marcos Hernando, tambi¨¦n artista.
Dos d¨ªas despu¨¦s del atentado, ETA asegur¨® en un comunicado que ¡°nada ten¨ªa que ver con el asesinato¡±. Un d¨ªa despu¨¦s, el dirigente de Herri Batasuna (HB), Santiago Brouard, dijo que el triple asesinato era ¡°una maniobra destinada a desprestigiar a ETA y a la izquierda abertzale¡±. El padre de I?aki Ibargutxi, un txistulari muy conocido, contact¨® con un dirigente de ETA en Francia, que tambi¨¦n neg¨® su autor¨ªa. En aquel clima, al funeral de Imanol Mart¨ªnez, celebrado en Durango (Bizkaia), acudi¨® una copiosa representaci¨®n de HB. Hubo gritos de ¡°?Gora ETA militarra!¡± y culmin¨® con una manifestaci¨®n contra la extrema derecha.
Las negativas de ETA y la izquierda abertzale desconcertaron. Pero exist¨ªa la sospecha general de que ETA era la autora del crimen, que hab¨ªa confundido a los vendedores de libros con polic¨ªas y rehu¨ªa reconocerlo por la militancia de dos de sus v¨ªctimas en partidos antifranquistas, PCE y PNV. El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Luis Mar¨ªa Retolaza, no la ocult¨®.
La sospecha fue certeza en 1984, cuando las Fuerzas de Seguridad detuvieron al polic¨ªa municipal de Tolosa Juan Antonio Rezola San Vicente, acusado de complicidad en el triple asesinato. En 1986, la Audiencia Nacional le conden¨® a tres penas de 18 a?os de prisi¨®n por albergar a los terroristas del Comando Goiherri de ETA. Rezola ha cumplido su condena, pero siguen sin conocerse los autores materiales del asesinato. Es uno de los casos sin resolver.
El triple asesinato forma parte de los 116 muertos calificados por ETA como ¡°da?os colaterales¡±, recuerda Ra¨²l L¨®pez Romo, del Memorial de V¨ªctimas. Es el tercer colectivo de v¨ªctimas de ETA despu¨¦s de la Guardia Civil, 206, y de la Polic¨ªa Nacional, 149. Supera a los 87 militares asesinados por ETA.
ETA no reconoci¨® su autor¨ªa del triple asesinato cometido en 1981 hasta la v¨ªspera de su disoluci¨®n, en mayo de 2018. Lo cit¨® junto con la matanza de la cafeter¨ªa Rolando de la madrile?a calle del Correo, en la que con una bomba asesin¨® a 11 personas en septiembre de 1974. Reconoci¨®, tambi¨¦n, la existencia de v¨ªctimas por ¡°da?os colaterales¡±. ¡°ETA consideraba que estaba en guerra y, como en todas, se produc¨ªan da?os colaterales. En el triple asesinato de Tolosa neg¨® su autor¨ªa tanto tiempo porque da?aba su imagen¡±, se?ala L¨®pez Romo.
Tres a?os antes, la izquierda abertzale de Miravalles homenaje¨® a Ibargutxi y tuvo la osad¨ªa de se?alar que hoy militar¨ªa en sus filas porque pertenec¨ªa al sector soberanista del PNV. Poco antes, en el 33 aniversario de su asesinato, el PNV de Bizkaia lo hab¨ªa homenajeado en Miravalles. La familia de Ibargutxi ha permanecido al margen, se?ala Hernando. ¡°En ese aniversario, su hermana, en una carta le¨ªda en Radio Euskadi, dijo que le arrebataron una vida que ten¨ªa por delante, que afect¨® a toda la familia y que no ten¨ªa fuerzas para hablar¡±.
Con Pedro Conrado Mart¨ªnez, el PCE anunci¨® su personaci¨®n en el asesinato como acusaci¨®n particular. Pero no lo materializ¨®. El pasado diciembre, Comisiones Obreras, con su secretario general, Unai Sordo, y los l¨ªderes provinciales, homenaje¨® en el Palacio de Europa de Vitoria a los doce militantes del sindicato, asesinados por ETA. Junto a los reconocidos Juan Mar¨ªa J¨¢uregui y L¨®pez de Lacalle, Comisiones Obreras record¨® a Pedro Conrado Mart¨ªnez Casta?os. Su viuda no acudi¨®. Ya hab¨ªa fallecido.
Un artista in¨¦dito
Pedro Conrado Martínez tenía 30 años cuando ETA lo asesinó. Era un artista que no había logrado exponer su obra. Su amigo, Marcos Hernando, profesor de Bellas Artes en la Universidad del País Vasco durante 30 años, promotor de la iniciativa, recuerda que abandonó su trabajo en banca para dedicarse a la pintura. Estuvo a punto de exponer en Durango, pero no lo logró. Se conocieron en Bilbao en 1970 y compartían militancia en Comisiones Obreras e inquietudes artísticas.
Su obra, recuerda Hernando, está inspirada en el realismo social y tiene como referentes a Aurelio Arteta, Agustín Ibarrola y Oswaldo Guayasamin. “Su obra es expresionista. Cuando murió estaba en evolución”. Tras fallecer, su obra se dispersó entre familiares y amigos. Hernando tenía varias en su domicilio y se planteaba la necesidad de “hacer algo” porque “las víctimas del terrorismo no son sólo las familias que quedan; también la obra de los fallecidos”. O como recuerda López Romo, parafraseando a Reyes Mate: “Es mucho lo que muere cuando se mata”. Hernando ha reunido 28 cuadros y dos docenas de dibujos para la primera exposición de Pedro Conrado. Su hermana y su hijo podrán verla.
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