El Gobierno negocia ¡®in extremis¡¯ el pacto estatal de respuesta a la guerra
PSOE y Podemos contactaron este domingo con los aliados parlamentarios habituales y con el PP para acordar medidas sociales, laborales y econ¨®micas, pero sin bajadas de impuestos
Tras el ¨¦xito del acuerdo europeo, que permitir¨¢ a Espa?a y Portugal disfrutar de una excepci¨®n ib¨¦rica para imponer temporalmente un tope ¡ªevitando que se disparen¡ª a los precios de la luz y el gas, ahora toca cuadrar un pacto nacional de respuesta a las consecuencias econ¨®micas de la guerra en Ucrania. No hay tiempo para el descanso. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, ha anunciado este lunes una serie de medidas para paliar la situaci¨®n en el ¨¢mbito econ¨®mico, energ¨¦tico, laboral y social, que el martes ratificar¨¢ el Consejo de Ministros por decreto. El Gobierno buscaba este domingo in extremis a los aliados parlamentarios para la convalidaci¨®n posterior. A derecha e izquierda. El Ejecutivo quiere, busca y necesita un pacto de Estado en un momento cr¨ªtico para el pa¨ªs, pero se tropieza con exigencias aparentemente muy contrapuestas.
La legislatura est¨¢ por un lado en poco m¨¢s que su te¨®rico ecuador, pero tambi¨¦n en una encrucijada determinante. El Ejecutivo atraviesa una etapa de desencuentros graves entre los dos socios de coalici¨®n (PSOE y Unidas Podemos) y con sus aliados habituales, y tambi¨¦n de inquietante desconexi¨®n y malestar con varios colectivos sociales agraviados. Por otro lado, la principal fuerza en la oposici¨®n, el PP, debe resolver este pr¨®ximo fin de semana su crisis de liderazgo con la proclamaci¨®n de Alberto N¨²?ez Feij¨®o como nuevo l¨ªder.
El Gobierno admite y es consciente de que en estas circunstancias podr¨ªa estar jug¨¢ndose la duraci¨®n de este mandato y su futuro pol¨ªtico. Por eso, entre otras razones, Pedro S¨¢nchez jug¨® tan fuerte sus cartas en el Consejo Europeo del pasado viernes. No pod¨ªa volver a Madrid de vac¨ªo. Ahora toca concretar las medidas y precisarlas en el papel. En Europa, donde debe presentar un plan detallado de sus propuestas sobre la excepci¨®n ib¨¦rica. Y en Espa?a, donde no tiene asegurados los apoyos para convalidar en el Congreso en menos de un mes el decreto que ratificar¨¢ el Consejo de Ministros el martes. En el Gobierno conf¨ªan en que pr¨¢cticamente ning¨²n partido, excepto Vox, ¡°se deber¨ªa permitir el lujo, la irresponsabilidad y el riesgo pol¨ªtico de tumbar algo as¨ª en un momento de pa¨ªs¡±, seg¨²n fuentes oficiales.
El presidente aterriz¨® de Bruselas y activ¨® a sus negociadores. El ministro de Presidencia, F¨¦lix Bola?os, que hab¨ªa culminado la pasada semana una primera ronda de encuentros con todos los grupos parlamentarios, menos Vox, advirti¨® durante el s¨¢bado a sus interlocutores de que el domingo ser¨ªa jornada de trabajo. Por la ma?ana, las sesiones y charlas se concentraron entre los socios de la coalici¨®n gubernamental, donde tambi¨¦n se observan diferencias notables acerca de d¨®nde poner el acento de las actuaciones a poner en marcha.
La delegaci¨®n negociadora de Unidas Podemos, formada por Josep Vendrell, el jefe de gabinete de la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, y los secretarios de Estado Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey y Nacho ?lvarez, centr¨® sus demandas en tres bloques: la bajada de precios en el sector energ¨¦tico seg¨²n el acuerdo europeo; la prolongaci¨®n de los ERTE y el endurecimiento de los despidos en esta etapa en el ¨¢mbito laboral; y m¨¢s ayudas sociales a los colectivos vulnerables, como desvincular el IPC de los precios de las viviendas de alquiler o mejoras en el Ingreso M¨ªnimo Vital.
Todos los portavoces de Unidas Podemos que ensalzaron desde el viernes la relevancia del acuerdo alcanzado en Bruselas que permitir¨¢ bajadas nacionales del precio de la luz y el gas a?adieron a continuaci¨®n que ahora ¡°el Gobierno debe ser valiente¡±. Lo hicieron la propia D¨ªaz, Ione Belarra, Pablo Echenique y el s¨¢bado Isa Serra, que agreg¨®: ¡°Ahora el Gobierno tiene que ponerle freno a las el¨¦ctricas y debe demostrar que est¨¢ de lado de la gente¡±.
Pablo Echenique, sobre el conflicto en el transporte, hab¨ªa planteado que se debe reducir el precio del litro de gasoil como m¨ªnimo a 1,5 euros y dar ayudas directas al sector por una cuant¨ªa de 3.000 euros por veh¨ªculo. Otra iniciativa sugerida desde Podemos para dar una ayuda de 300 euros a cada una de las 19 millones de familias espa?olas parece haberse descartado desde el sector socialista del Ejecutivo porque supondr¨ªa, sostiene, un coste inasumible.
El PP, pero tambi¨¦n Ciudadanos y desde luego Vox, afirman, por el contrario, que hay espacio para bajar m¨¢s los impuestos, que el Gobierno recaude y haga menos caja y, sobre todo, reduzca sus gastos m¨¢s burocr¨¢ticos y administrativos, con una dieta estricta de adelgazamiento de su estructura. Esos no son precisamente los planes del Ejecutivo.
Comparecencia
El contexto econ¨®mico general no ayuda a las grandes alegr¨ªas. La deuda espa?ola acab¨® 2021 en el 122% del PIB y la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ha efectuado una primera estimaci¨®n de lo que podr¨ªa suponer esta primera actuaci¨®n de emergencia a la crisis por la guerra y las subvenciones prometidas: sus c¨¢lculos superan los 5.000 millones por cada trimestre que pase en esta situaci¨®n. Y la guerra de Putin no tiene fecha de finalizaci¨®n prevista.
Hacienda no quiere bajar m¨¢s los impuestos, m¨¢s all¨¢ de los ajustes ya realizados desde el verano, precisamente por esa incertidumbre ante el futuro y porque reh¨²sa descuadrar m¨¢s sus n¨²meros.
La recaudaci¨®n p¨²blica es cierto que est¨¢ aumentando, pero se estima que en menor medida que la cuant¨ªa necesaria para hacer frente a las medidas y actuaciones prometidas. Y en el Gobierno intentan ser prudentes porque contemplan que en las pr¨®ximas semanas y meses el contingente de refugiados procedentes de Ucrania podr¨ªa elevarse por encima de las 100.000 personas, a las que habr¨¢ que ayudar a sufragar sus gastos.
Feij¨®o ofrece su apoyo si se reduce en burocracia
El Gobierno y el PP quedaron en retomar sus contactos de las últimas semanas en la tarde de este domingo. El presidente, Pedro Sánchez, ya anticipó en su primer discurso tras la invasión rusa de Ucrania que vendrían tiempos duros y difíciles a los que le gustaría responder con “unidad” en el marco europeo y también nacional. Ese fue el encargo que realizó a su ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y a las tres vicepresidentas del Gobierno —Yolanda Díaz, Nadia Calviño y Teresa Ribera— para la ronda de encuentros con todos los partidos en el Congreso. Pero en esos contactos el Ejecutivo no concretó mucho más que esa disposición. No entregaron un documento o papel de trabajo ni avanzaron propuestas, como sí intercambiaron entre los negociadores del PSOE y Unidas Podemos. Lo complicado de esa negociación interna en el seno del Ejecutivo retrasó a su vez las conversaciones previstas con los otros partidos, como confesaron distintos miembros del Gobierno a dirigentes del PP.
La delegación del PP aguardó todo el domingo el contacto con el Gobierno, 10 días después de la última reunión bilateral en el Congreso. Ya entonces, la portavoz y ahora coordinadora nacional del PP, Cuca Gamarra, mostró predisposición a hablar y consensuar pero pidió concreción, medidas urgentes y “no cheques en blanco”. Esa expresión la secundó luego el nuevo líder, Alberto Núñez Feijóo, que este domingo, en una entrevista en La Razón, apenas precisó más y reiteró que el presidente Sánchez tendría los votos del PP para convalidar el decreto si se contempla un “ajuste del gasto político y burocrático”. Feijóo señaló que el PP apenas sabe más del acuerdo de Bruselas, que le parece demasiado “triunfalista” y un mal menor o “alternativa improvisada”.
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