Pedro S¨¢nchez y el PP: menos bronca en el Congreso y ninguna pista sobre pactos
Los populares ovacionan a uno de los expulsados de UPN por proclamar que ¡°con el sanchismo no se puede pactar¡±
Pedro S¨¢nchez ha preguntado por en¨¦sima vez a Cuca Gamarra si el PP est¨¢ dispuesto a pactar. Tampoco es que fuera una simple y c¨¢ndida pregunta la que el presidente del Gobierno ha dirigido este mi¨¦rcoles, en la sesi¨®n de control del Congreso, a la portavoz parlamentaria y ya investida como n¨²mero dos de los populares. M¨¢s bien la ha conminado: ¡°Me gustar¨ªa saber si van a apoyar o van a seguir estorbando con la ultraderecha¡±. Gamarra no ha entrado a la provocaci¨®n y ha hecho lo mismo que viene haciendo desde hace d¨ªas ante la misma pregunta: dejarla sin respuesta. Su tono, ya alejado de los a?os de plomo dial¨¦ctico del casadismo, ha tendido a indicar que s¨ª iba a apoyar. La reacci¨®n que minutos despu¨¦s ha brotado espont¨¢neamente de los esca?os populares ha tendido a indicar que no. Ha sido cuando el diputado expulsado de UPN Carlos Garc¨ªa Adanero ha sentenciado que ¡°con el sanchismo no se puede pactar¡± y el alborozo se ha apoderado de la bancada del PP.
El nuevo PP se exhibe en el Congreso con los mismos protagonistas de siempre y un notable giro de guion. La bronca ha cesado de momento y el tono, siempre duro en el fondo, se ha vuelto mucho menos ofensivo. La m¨²sica ha cambiado. Ahora falta por conocer la letra. Sobre eso los populares no han dado muchas pistas en sede parlamentaria. Tampoco en la sesi¨®n de control de este mi¨¦rcoles, en v¨ªsperas de la primera visita a La Moncloa del flamante l¨ªder ¨Dsin esca?o¨D del principal partido de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
Si Pablo Casado ametrallaba al presidente con cualquier cosa que tuviera a mano, los populares se han centrado ahora en un ¨²nico tema: los nubarrones econ¨®micos. Por ah¨ª ha vuelto a percutir Gamarra. Ha repasado los datos m¨¢s inquietantes de los ¨²ltimos d¨ªas y ha reprochado al presidente que se dedique ¡°a buscar culpables¡± ¨Dl¨¦ase la guerra de Ucrania¨D ¡°y no soluciones¡±. Sobre esto ¨²ltimo, Gamarra ha repetido la letan¨ªa habitual: bajar impuestos y reducir los gastos del Gobierno. S¨¢nchez se ha dedicado a lanzar pullas a Feij¨®o por no haber enviado ninguna propuesta alternativa al plan del Ejecutivo para hacer frente a la espiral inflacionista y por cerrar colegios en Galicia. Como Gamarra ha dejado sin respuesta la invitaci¨®n/conminaci¨®n al pacto, el presidente ha manifestado su prop¨®sito de que, pase lo que pase, seguir¨¢ adelante ¡°con toda la mayor¨ªa parlamentaria¡±.
Minutos despu¨¦s, entre los populares ha aflorado la nostalgia por los viejos y m¨¢s combativos m¨¦todos: ellos ya no los practican, pero se han mostrado entusiasmados con que otros lo hicieran. En este caso, el navarro Garc¨ªa Adanero, uno de esos parlamentarios en permanente estado de combusti¨®n, cuyo duelo con el presidente ha subido la temperatura de una ma?ana que estaba resultando muy tibia. Adanero ha reprochado a S¨¢nchez que d¨ªas atr¨¢s lo hubiese tildado de tr¨¢nsfuga tras su expulsi¨®n de UPN por incumplir la decisi¨®n del partido de apoyar la reforma laboral. Y ha saltado el genio del navarro. Hizo lo que hizo contra su partido, ha explicado, por una sola y simple raz¨®n: ¡°Porque con el sanchismo no se puede pactar¡±. La figura de Adanero, un modesto diputado del Grupo Mixto, se ha alzado entonces sobre el hemiciclo elevada por toda la derecha: buena parte de los esca?os del PP y de Vox han reaccionado enfervorizados en una ovaci¨®n al un¨ªsono.
La sesi¨®n de este mi¨¦rcoles ha confirmado que la guerra y la incertidumbre econ¨®mica se han apoderado por completo del debate parlamentario. Ya nadie ha hablado de los presos de ETA ni de la situaci¨®n del castellano en Catalu?a ni de los pactos con los independentistas. Casi todo ha sido guerra y econom¨ªa, y casi todo cortado por el mismo patr¨®n. El Gobierno alega que nadie puede responsabilizarlo por las reverberaciones de la invasi¨®n de Ucrania, mientras el PP, Vox y Ciudadanos sostienen que los datos econ¨®micos de Espa?a ¡°son los peores de Europa¡±. S¨¢nchez y su vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, repiten que son conscientes de la ¡°zozobra¡± ciudadana y la derecha les acusa de vivir de espaldas a la calle. En esa tarea de transmitir al Gobierno cu¨¢les son los verdaderos sentimientos de los m¨¢s humildes de los espa?oles se distingue desde hace tiempo el portavoz de Vox. ¡°La realidad ah¨ª fuera es muy dura¡±, ha aleccionado Iv¨¢n Espinosa de los Monteros a Calvi?o. ¡°Los espa?oles tienen que decidir si comen, si calefactan, si llenan el dep¨®sito del coche¡ Y ustedes no se enteran de nada, porque no pisan la calle¡±, ha a?adido.
No solo el PP, tambi¨¦n Vox ha bajado los decibelios en el Congreso coincidiendo con su inminente estreno en tareas de gobierno auton¨®mico. Este mi¨¦rcoles, Macarena Olona solo ha llamado una vez ¡°ministra comunista¡± a Yolanda D¨ªaz y hasta le ha reclamado ¡°educaci¨®n y respeto¡±. La vicepresidenta segunda hab¨ªa afeado a la diputada de Vox que se hubiese hecho eco del bulo difundido en Sevilla sobre que la reforma laboral impedir¨ªa la contrataci¨®n de trabajadores para la Feria de Abril. La bancada de la izquierda ha roto en una carcajada cuando D¨ªaz ha reconvenido a Olona: ¡°Mentir es pecado¡±.
A pesar de todo, la jornada no pod¨ªa terminar sin una bronca y esta ha llegado al entrar en escena uno de los habituales de la pendencia dial¨¦ctica, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez. El diputado de Vox ¨Dque ya ha sido expulsado una vez esta legislatura¨D ha comparado al ministro de la Presidencia con el jefe de la propaganda nazi, Joseph Goebbels, y ha llamado ¡°F¨¹hrer¡± a S¨¢nchez. F¨¦lix Bola?os ha reaccionado escandalizado: ¡°?No tenemos por qu¨¦ soportar los insultos de la extrema derecha!¡±. Ya por la tarde, al t¨¦rmino del pleno, la presidencia ha anunciado que ha ordenado retirar las palabras de Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez del diario de sesiones ¡°por falta de educaci¨®n y decoro¡±.
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