El llamamiento de Pedro S¨¢nchez a la unidad solo convence a sus aliados parlamentarios
El PP insiste en exigir bajadas de impuestos y el presidente le replica: ¡°Ser¨ªa suicida desarmar el Estado de bienestar¡±
Pedro S¨¢nchez repasa las calamidades que ha tenido que afrontar, de una pandemia a una guerra, y repite y repite sin cesar: ¡°?Qu¨¦ m¨¢s tiene que ocurrir para conseguir la unidad de todos?¡±. El presidente del Gobierno insisti¨® de nuevo en su maratoniana comparecencia de este mi¨¦rcoles en el pleno del Congreso ¨Cocho horas de debate¨C y solo sus socios habituales comprometieron el apoyo al paquete de medidas aprobado el martes en el Consejo de Ministros. PP y Ciudadanos se movieron en la indefinici¨®n y acusaron al Gobierno de buscar solo una ¡°adhesi¨®n incondicional¡±. De Vox, en cambio, se puede esperar cualquier cosa menos medias tintas, y Santiago Abascal ya se permiti¨® aventurar: ¡°Es probable que otra vez volvamos a quedarnos solos votando no a su nuevo tr¨¢gala¡±.
S¨¢nchez persever¨® una y otra vez. Quer¨ªa arrancar al PP una respuesta clara sobre si respaldar¨¢ el plan para aliviar las consecuencias del alza desenfrenada de precios, que llegar¨¢ al Congreso aproximadamente en un mes. ¡°No me queda claro si lo apoyar¨¢n o no¡±, dijo tras escuchar la primera intervenci¨®n de Cuca Gamarra, la portavoz popular. Gamarra no se dio por aludida. Insisti¨® en sus cr¨ªticas a la pol¨ªtica general del Gobierno y en la eterna soluci¨®n que propone su partido, la bajada de impuestos. Despu¨¦s de tres intercambios de r¨¦plicas, el presidente prefiri¨® ver el vaso medio lleno: ¡°Como ustedes no dicen que no, me sigo agarrando a ese clavo. Espero que ustedes lo aprueben¡±.
El presidente s¨ª logr¨® que el grueso de sus aliados habituales, encabezados por ERC, PNV, EH Bildu y M¨¢s Pa¨ªs-Equo, anticipasen su respaldo a las medidas, por mucho que todos ellos ¨Cy por diferentes razones¨C las consideren insuficientes. La brecha abierta entre el Gobierno y su base aliada por el giro sobre el S¨¢hara, que volvi¨® a desatar fort¨ªsimas cr¨ªticas desde todas las partes del hemiciclo, no pondr¨¢ en peligro el tr¨¢mite parlamentario del plan de medidas urgentes para amortiguar las consecuencias econ¨®micas de la guerra de Ucrania.
¡°Unidad¡±, ¡°unidad¡± y ¡°unidad¡±. S¨¢nchez lo repiti¨® por activa y por pasiva en el largo discurso, de casi hora y media, con que abri¨® el pleno y en el que apel¨® a la gravedad del momento para reclamar que se abandonen ¡°los debates menores y las rencillas est¨¦riles¡±. La r¨¦plica de Gamarra no ofreci¨® muchos motivos de esperanza al presidente. La portavoz del PP incluso rest¨® cualquier relevancia al compromiso arrancado por S¨¢nchez en la ¨²ltima cumbre europea para que Espa?a y Portugal puedan limitar los precios del gas. ¡°Una constataci¨®n de nuestro d¨¦ficit como pa¨ªs y un remedio improvisado de ¨²ltima hora¡±, lo despach¨® Gamarra, quien arremeti¨® contra la ¡°nefasta pol¨ªtica econ¨®mica¡± de un Gobierno que ¡°pide sacrificios a los espa?oles mientras vive a cuerpo de rey¡± y conduce al pa¨ªs ¡°al colapso y la ruina¡±.
S¨¢nchez insist¨ªa en arrancar una respuesta y Gamarra se escabull¨ªa: ¡°Nos pide unidad cuando ni siquiera la consigue en su Gobierno¡±. Y remachaba: ¡°Lo que usted interpreta como unidad es que digamos s¨ª a todo lo que hace¡±. Finalmente, la portavoz popular fue un poco m¨¢s concreta y supedit¨® su respaldo a las medidas de emergencia a que el Ejecutivo acepte algunas de las propuestas de su grupo. Tampoco las detall¨® demasiado, m¨¢s all¨¢ de las consabidas bajadas de impuestos y de una reducci¨®n del ¡°gasto p¨²blico superfluo¡±.
En el bloque de la oposici¨®n qued¨® sentado que Vox no va a hacer el m¨ªnimo gesto que pueda interpretarse como un auxilio al Gobierno y que Abascal cree que la escalada de los precios de la energ¨ªa no es culpa de la guerra de Ucrania sino del ¡°fanatismo clim¨¢tico¡±. Ciudadanos tampoco fue muy preciso y se movi¨® en una l¨ªnea similar al PP. Su portavoz, Edmundo Bal, se sum¨® a la idea de reducir algunos impuestos y del mismo modo que Gamarra reproch¨® a S¨¢nchez que busque solo la ¡°adhesi¨®n incondicional¡± de los dem¨¢s grupos.
El presidente subray¨® que su Ejecutivo ¡°ya ha bajado impuestos donde ten¨ªa que bajarlos¡±, como la factura de la luz, y no dio ninguna indicaci¨®n de que est¨¦ pensando en reducciones adicionales: ¡°Para ustedes todo se reduce a bajar impuestos. Para cualquier problema, para Filomena, para el volc¨¢n de La Palma... para cualquier cosa¡±. Las consecuencias de esa reducci¨®n de la fiscalidad podr¨ªan resultar nefastas, seg¨²n S¨¢nchez: ¡°Es suicida pretender ahora desarmar el Estado de bienestar¡±. En su discurso inicial, el presidente ya hab¨ªa sentenciado: ¡°Los recortes y la exclusi¨®n social no son el camino¡±.
Desde las bancadas de sus aliados, las reclamaciones al Gobierno fueron por el camino exactamente contrario. Al margen del PNV, que se qued¨® en una gen¨¦rica petici¨®n de ¡°reformas estructurales¡± m¨¢s all¨¢ de las medidas a corto plazo, ERC, EH Bildu y M¨¢s Pa¨ªs se lanzaron a exigir que los costes de la crisis se carguen en las espaldas de las grandes compa?¨ªas, especialmente las energ¨¦ticas. Errej¨®n volvi¨® a ser de los m¨¢s incisivos: ¡°Hay un elefante en el hemiciclo: ?qui¨¦n va a pagar todo esto? Las petroleras y las el¨¦ctricas, ?cu¨¢ndo van a pagar?¡±. El mismo llamamiento parti¨® de las filas de EH Bildu y ERC. ¡°Hay trabajadores que pagan m¨¢s impuestos que Ana Patricia Bot¨ªn [presidenta del Banco Santander]¡±, sostuvo Gabriel Rufi¨¢n.
A ese discurso se hab¨ªa apuntado previamente el socio minoritario del Gobierno. Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos, nombr¨® esa subida de impuestos a las grandes empresas y fortunas como una de las tareas pendientes del Ejecutivo. Por lo dem¨¢s, Echenique alab¨® el plan aprobado por el Consejo de Ministros, con una particularidad: atribuy¨® a su formaci¨®n la paternidad de la mayor¨ªa de las medidas.
En este cap¨ªtulo fue S¨¢nchez quien se parapet¨® en la ambig¨¹edad. Destac¨® que el Gobierno ya ha tomado decisiones para, por ejemplo, reducir los llamados beneficios ca¨ªdos del cielo de las el¨¦ctricas. Y nada en sus palabras indic¨® que est¨¦ pensando en ir m¨¢s all¨¢ por el momento
M¨¢s gasto militar
La pretensi¨®n anunciada d¨ªas atr¨¢s por S¨¢nchez de aumentar el gasto militar hab¨ªa provocado uno de los ¨²ltimos choques con sus socios de Unidas Podemos, pero el jefe del Ejecutivo no rehuy¨® por eso la cuesti¨®n y le dedic¨® una buena parte del discurso con el que se present¨® ante el Congreso. Adem¨¢s de defender el incremento del presupuesto de defensa, se extendi¨® ante la C¨¢mara en una fervorosa profesi¨®n de fe atlantista. Esta vez el asunto no levant¨® especiales chispas con socios y aliados, m¨¢s all¨¢ de que los diputados de Unidas Podemos evitaron unirse a los aplausos socialistas a esa parte del discurso presidencial y de las cr¨ªticas de alg¨²n portavoz como Mertxe Aizpurua, de EH Bildu.
S¨¢nchez se adhiri¨® al objetivo de la OTAN, que Espa?a hab¨ªa venido esquivando hasta la guerra de Ucrania, de que sus miembros dediquen a defensa el 2% de su gasto p¨²blico. Eso supondr¨ªa duplicar la inversi¨®n actual en ese cap¨ªtulo, m¨¢s de 10.000 millones de euros previstos para 2022. El incremento, en todo caso, ¡°no ser¨¢ s¨²bito, sino progresivo¡±, dijo el presidente. D¨ªas atr¨¢s ya hab¨ªa expresado que su prop¨®sito es llegar al 1,22% del PIB en esta legislatura, 2.500 millones m¨¢s al a?o.
Por momentos, el l¨ªder socialista adopt¨® un tono grave para justificar su apuesta. ¡°Estoy enunciando una evidencia: nuestra seguridad est¨¢ amenazada y la tenemos que reforzar¡±, coment¨® de entrada. Y m¨¢s tarde insisti¨®: ¡°La seguridad de nuestro pa¨ªs est¨¢ amenazada si no actuamos con determinaci¨®n. Hago una llamada a la responsabilidad, a la inteligencia, al sentido com¨²n para entender la gravedad del momento¡±.
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